Fue realmente increíble todo lo que se vivió en Colón como aperitivo al debut en casa. En los días y en las horas previas. Los dirigentes anunciaron el récord de los 25.000 socios y la cancha reventó de gente a pesar de ser día y horario laborable en Santa Fe. Foto:Pablo Aguirre
“Colón es cada vez más grande... Histórico... Superamos los 25.000 socios”. Con esa leyenda, machacando “a lo Fidel Castro en las calles de La Habana”, la fiesta previa en el Cementerio de los Elefantes estaba garantizada. Fue increíble la cifra a la que llegó la institución en su padrón de socios y que fue oficializada en su web por la Comisión Directiva que preside el Dr. Germán Lerche.
Con semejante cantidad de socios, no fue sorpresa ver cómo el nuevo estadio sabalero, ahora con capacidad para unas 35.000 personas, mostraba un marco multitudinario en tres de los cuatro costados, porque el único blanco importante que se observó ayer fue en la cabecera del Fonavi donde estaba ubicado el puñado de hinchas de All Boys que llegaron desde Floresta. El resto, una fiesta en todo sentido: mucha gente, muchas banderas, mucho aliento desde el pitazo inicial de Pezzotta.
Por lo menos, unas 27.000 personas coparon el Cementerio de los Elefantes para ver el debut de un equipo que había ilusionado con su ráfaga de juego en Sarandí contra Arsenal, dando vuelta un resultado adverso y ganando en un escenario esquivo desde hace 40 y pico de años. Encima, desde el vamos, poniendo un jugador Clase A como es el uruguayo Javier Chevantón.
Cuando Matos la mandó a guardar en su propio arco después de la linda rosca de Tomás Costa, todo parecía indicar que esta vez sí la fiesta resultaría completa para los sabaleros: en las tribunas y en la cancha.
Pero, de a poco, Colón se quedó sin piernas. Y el ordenado All Boys lo complicó tanto hasta empatarlo, con gol de Matos en el mismo arco pero esta vez anotando para su equipo cuando quedaba un cuarto por jugar hasta el final.
Además de la preocupación por no poder romper la malaria en casa, prolongando la sensación vacía del torneo anterior, el 1 a 1 dejó otro saldo negativo y pasó por las lesiones de Chevantón, Garcé y Luque. Los tres, más allá de estar descartados para ir a Bahía Blanca (Colón juega el lunes que viene a la noche), generan muchas dudas respecto de lo que será el domingo 28 a las 14 el gran clásico contra Unión.
En el caso de los tres futbolistas, el comando médico trabajó anoche para asegurarse hoy los estudios de rigor: a todos se les hará una resonancia magnética para determinar con exactitud el grado de cada lesión:
— Ariel Garcé: se había perdido el debut con Arsenal por un problema en el cuádriceps de una de sus piernas en un amistoso jugado en Santiago del Estero. Ahora, es el mismo problema pero en la otra pierna. Al toque, miró el banco y pidió el cambio el “Chino”. Estaría desgarrado. La primera opción es Maxi Pellegrino, la segunda es el paraguayo Candia para la zaga.
— Javier Chevantón “no hice pretemporada”, fue la frase que más repitió este charrúa que impresionó y bien en su debut de ayer con Colón. Cuando encabezaba un contra, soltó la pelota y sintió el típico “pinchazo” en la parte posterior del lado derecho. Es una fuerte contractura en el isquiotibial de la pierna derecha. Al igual que con Garcé, se especula que podría estar desgarrado y se perdería tres partidos.
— Carlos Martín Luque: sintió una fuerte molestia en la rodilla y prácticamente terminó jugando en una pierna, porque Colón había agotado las modificaciones. En principio, es un fuerte esguince de rodilla y la resonancia determinará con exactitud la gravedad de la lesión. La lesión de Higuaín y el ingreso de Chevantón como titular “lo metieron” en el banco de suplentes, porque la idea era darle descanso después del esfuerzo con la Sub 20 en Colombia.
Con semejante cantidad de socios, no fue sorpresa ver cómo el nuevo estadio sabalero, ahora con capacidad para unas 35.000 personas, mostraba un marco multitudinario en tres de los cuatro costados, porque el único blanco importante que se observó ayer fue en la cabecera del Fonavi donde estaba ubicado el puñado de hinchas de All Boys que llegaron desde Floresta. El resto, una fiesta en todo sentido: mucha gente, muchas banderas, mucho aliento desde el pitazo inicial de Pezzotta.
Por lo menos, unas 27.000 personas coparon el Cementerio de los Elefantes para ver el debut de un equipo que había ilusionado con su ráfaga de juego en Sarandí contra Arsenal, dando vuelta un resultado adverso y ganando en un escenario esquivo desde hace 40 y pico de años. Encima, desde el vamos, poniendo un jugador Clase A como es el uruguayo Javier Chevantón.
Cuando Matos la mandó a guardar en su propio arco después de la linda rosca de Tomás Costa, todo parecía indicar que esta vez sí la fiesta resultaría completa para los sabaleros: en las tribunas y en la cancha.
Pero, de a poco, Colón se quedó sin piernas. Y el ordenado All Boys lo complicó tanto hasta empatarlo, con gol de Matos en el mismo arco pero esta vez anotando para su equipo cuando quedaba un cuarto por jugar hasta el final.
Además de la preocupación por no poder romper la malaria en casa, prolongando la sensación vacía del torneo anterior, el 1 a 1 dejó otro saldo negativo y pasó por las lesiones de Chevantón, Garcé y Luque. Los tres, más allá de estar descartados para ir a Bahía Blanca (Colón juega el lunes que viene a la noche), generan muchas dudas respecto de lo que será el domingo 28 a las 14 el gran clásico contra Unión.
En el caso de los tres futbolistas, el comando médico trabajó anoche para asegurarse hoy los estudios de rigor: a todos se les hará una resonancia magnética para determinar con exactitud el grado de cada lesión:
— Ariel Garcé: se había perdido el debut con Arsenal por un problema en el cuádriceps de una de sus piernas en un amistoso jugado en Santiago del Estero. Ahora, es el mismo problema pero en la otra pierna. Al toque, miró el banco y pidió el cambio el “Chino”. Estaría desgarrado. La primera opción es Maxi Pellegrino, la segunda es el paraguayo Candia para la zaga.
— Javier Chevantón “no hice pretemporada”, fue la frase que más repitió este charrúa que impresionó y bien en su debut de ayer con Colón. Cuando encabezaba un contra, soltó la pelota y sintió el típico “pinchazo” en la parte posterior del lado derecho. Es una fuerte contractura en el isquiotibial de la pierna derecha. Al igual que con Garcé, se especula que podría estar desgarrado y se perdería tres partidos.
— Carlos Martín Luque: sintió una fuerte molestia en la rodilla y prácticamente terminó jugando en una pierna, porque Colón había agotado las modificaciones. En principio, es un fuerte esguince de rodilla y la resonancia determinará con exactitud la gravedad de la lesión. La lesión de Higuaín y el ingreso de Chevantón como titular “lo metieron” en el banco de suplentes, porque la idea era darle descanso después del esfuerzo con la Sub 20 en Colombia.
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