Horacio Quinteros, el chofer de colectivos de Santo Tomé, que se encuentra preso y procesado por el crimen de su hijo mellizo Ignacio, podría declarar por primera vez respecto del hecho por el cual se encuentra acusado.
Su abogado defensor, el Dr. Héctor Tallarico, solicitó esta semana una serie de medidas ante el Juzgado de Instrucción de la Sexta Nominación, a las que el juez Sergio Carraro hizo lugar en su mayoría.
La solicitud llegó a los tribunales días después de que se conociera la determinación de la Cámara de Apelación Penal de confirmar el procesamiento para el hombre, mientras que su esposa, Georgina Orellano, recuperó la libertad tras la revocatoria de su procesamiento.
En segunda instancia judicial, la Sala II confirmó parcialmente el procesamiento de Horacio Quinteros, el papá de los mellizos de 3 años, de los cuales uno falleció a causa de una golpiza brutal.
Le calificación legal quedó finalmente encuadrada en el “homicidio calificado por el vínculo”, echando por tierra el agravante por “ensañamiento”. Según el abogado Tallarico, la Cámara consideró que “no hubo un disfrute de la muerte y la agonía de la víctima”, por lo tanto “no se configuró el tipo penal”, dijo.
En cambio, acerca de la paternidad de Quinteros sobre los mellizos, está claro que el imputado los reconoce como propios, aunque ahora duda de su lazo sanguíneo.
ADN y ampliación
Entre las medidas pedidas esta semana se encuentran en primer lugar, la realización de una prueba de ADN para constatar que los menores víctimas son hijos biológicos del detenido.
Pidieron ocho testimoniales de vecinos y personas que estarían en condiciones de aportar datos de cómo era la relación entre Orellano y los menores, sobre todo con los mellizos.
También reclamó que se amplíen las periciales psicológicas para su defendido, porque “no tiene el perfil que surge de las declaraciones de Orellano”, indicó el abogado.
A su vez, pidió la posibilidad de ampliar su declaración indagatoria, porque ahora estaría dispuesto a revelar “qué fue lo que pasó realmente” la noche del 23 de junio en su casa de Santo Tomé.
En Coronda
Tallarico solicitó la posibilidad de hacer un careo entre el detenido y su esposa, pero acordaron que el juez lo evaluará en el momento oportuno en caso de que fuera necesario.
Actualmente el reo se encuentra en el pabellón de Los Hermanitos, en la Cárcel de Coronda. Quienes lo fueron a visitar aseguran que “está cambiado”, “ahora habla de todo” y “andá todo el día con la Biblia bajo el brazo”.
Por último, el defensor consideró por lo menos “desafortunado” que Orellano haya quedado en libertad y aseguró que ahora buscarán “que la investiguen como partícipe de homicidio simple” y descargó toda la responsabilidad en el fiscal N° 1, Gerardo Alesso, que es quien debe impulsar la causa.
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