Con el tramo habilitado hace un mes se alivia el tránsito pesado sobre la avenida Blas Parera. Sólo se puede circular por dicha arteria durante el día, dado que aún no cuenta con iluminación.
Hace un mes, el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de la provincia decidió habilitar para el tránsito pesado el tercer tramo de la Circunvalación Oeste de Santa Fe. Este desvío permitió que unos 1.200 camiones diarios, que antes circulaban por la avenida Blas Parera, hoy bordeen la capital provincial y se reduzcan de esta manera los niveles de inseguridad vial en la arteria antes mencionada.
En este sentido, en los últimos días se realizó una reunión en la Dirección Provincial de Vialidad, coordinada por el ingeniero Luis Traba, coordinador general de Proyectos de esta repartición, y contó con la presencia de las autoridades de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, la policía de la provincia y las Municipalidades de Santa Fe y Recreo.
Dentro del primer mes de trabajo, el análisis arrojó un saldo positivo en cuanto al desarrollo del operativo, que contó con el desvío de 1.200 camiones por día (TDMA), que dejaron de circular por la zona urbana de Santa Fe.
No obstante, se acordaron tareas para mejorar la organización, en cuanto la selección de vehículos, medidas de seguridad, entre otros puntos analizados en la mesa.
El funcionamiento
Los camiones que provienen del norte o noroeste de la capital provincial por la ruta nacional Nº 11, son desviados al atravesar Recreo Norte en la intersección con la ruta provincial Nº 70 y dirigidos hasta el empalme con la avenida de Circunvalación Oeste. En la misma, pueden dirigirse hasta el acceso de calle Gorostiaga para seguir por el segundo tramo de la Circunvalación hacia la autopista Santa Fe-Rosario o continuar hacia la ruta nacional Nº 168.
Por otra parte, el tránsito pesado que arribe desde el oeste a la ciudad por la ruta provincial Nº 70, luego de atravesar el viaducto sobre el río Salado en la intersección con la avenida de Circunvalación, se dirigen por el acceso correspondiente y podrán continuar el recorrido.
Por último, los camiones que lleguen desde el sur accederán al tercer tramo de la nueva avenida por el nudo de Gorostiaga, donde serán direccionados hacia la intersección con la ruta Nº 70 y podrán continuar hacia el oeste, el este o seguir hacia el norte por la ruta nacional Nº 11.
Incompleta
A mediados de julio quedó habilitada para el tránsito pesado la Circunvalación Oeste de Santa Fe. Si bien a la importante obra le faltan demarcaciones, señalización, guardarrails e iluminación, tanto la provincia como el municipio acordaron su utilización sólo a la luz del día para descomprimir la situación vial de avenida Blas Parera, colapsada por el intenso tráfico en la zona norte de la ciudad.
La construcción de la nueva avenida de circunvalación, que hasta el momento demandó a la provincia una inversión de 140 millones de pesos, se habilitó desde la ruta provincial Nº 70 hasta su enlace con el tramo II de la avenida, a la altura del hipódromo Las Flores.
El objeto de la obra es el de proteger el paramento húmedo del terraplén de defensa contra inundaciones del Río Salado, además de servir a descomprimir el tránsito en el norte de la ciudad a través de esa vía.
En la obra se altea el mismo terraplén conforme a las recomendaciones del “Estudio hidráulico de Defensa contra inundaciones del río Salado y su continuación hasta Recreo, Tramos I, II y III”, considerando los efectos superpuestos de distintas combinaciones de alturas del río Paraná con crecidas del río Salado y la sobreelevación por oleaje producido por los vientos, cuya recurrencia combinada del evento sea de 1.000 años como mínimo (considerando los eventos como independientes y suponiendo dicha recurrencia combinada como el producto simple de las recurrencias individuales).
También se tuvo en cuenta el efecto de la curvatura en la finalización del tramo II y comienzo del tramo III (por donde ingresó el agua del Salado a Santa Fe en 2003), por el que se incrementaron 30 centímetro al finalizar el tramo II.
En este sentido, en los últimos días se realizó una reunión en la Dirección Provincial de Vialidad, coordinada por el ingeniero Luis Traba, coordinador general de Proyectos de esta repartición, y contó con la presencia de las autoridades de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, la policía de la provincia y las Municipalidades de Santa Fe y Recreo.
Dentro del primer mes de trabajo, el análisis arrojó un saldo positivo en cuanto al desarrollo del operativo, que contó con el desvío de 1.200 camiones por día (TDMA), que dejaron de circular por la zona urbana de Santa Fe.
No obstante, se acordaron tareas para mejorar la organización, en cuanto la selección de vehículos, medidas de seguridad, entre otros puntos analizados en la mesa.
El funcionamiento
Los camiones que provienen del norte o noroeste de la capital provincial por la ruta nacional Nº 11, son desviados al atravesar Recreo Norte en la intersección con la ruta provincial Nº 70 y dirigidos hasta el empalme con la avenida de Circunvalación Oeste. En la misma, pueden dirigirse hasta el acceso de calle Gorostiaga para seguir por el segundo tramo de la Circunvalación hacia la autopista Santa Fe-Rosario o continuar hacia la ruta nacional Nº 168.
Por otra parte, el tránsito pesado que arribe desde el oeste a la ciudad por la ruta provincial Nº 70, luego de atravesar el viaducto sobre el río Salado en la intersección con la avenida de Circunvalación, se dirigen por el acceso correspondiente y podrán continuar el recorrido.
Por último, los camiones que lleguen desde el sur accederán al tercer tramo de la nueva avenida por el nudo de Gorostiaga, donde serán direccionados hacia la intersección con la ruta Nº 70 y podrán continuar hacia el oeste, el este o seguir hacia el norte por la ruta nacional Nº 11.
Incompleta
A mediados de julio quedó habilitada para el tránsito pesado la Circunvalación Oeste de Santa Fe. Si bien a la importante obra le faltan demarcaciones, señalización, guardarrails e iluminación, tanto la provincia como el municipio acordaron su utilización sólo a la luz del día para descomprimir la situación vial de avenida Blas Parera, colapsada por el intenso tráfico en la zona norte de la ciudad.
La construcción de la nueva avenida de circunvalación, que hasta el momento demandó a la provincia una inversión de 140 millones de pesos, se habilitó desde la ruta provincial Nº 70 hasta su enlace con el tramo II de la avenida, a la altura del hipódromo Las Flores.
El objeto de la obra es el de proteger el paramento húmedo del terraplén de defensa contra inundaciones del Río Salado, además de servir a descomprimir el tránsito en el norte de la ciudad a través de esa vía.
En la obra se altea el mismo terraplén conforme a las recomendaciones del “Estudio hidráulico de Defensa contra inundaciones del río Salado y su continuación hasta Recreo, Tramos I, II y III”, considerando los efectos superpuestos de distintas combinaciones de alturas del río Paraná con crecidas del río Salado y la sobreelevación por oleaje producido por los vientos, cuya recurrencia combinada del evento sea de 1.000 años como mínimo (considerando los eventos como independientes y suponiendo dicha recurrencia combinada como el producto simple de las recurrencias individuales).
También se tuvo en cuenta el efecto de la curvatura en la finalización del tramo II y comienzo del tramo III (por donde ingresó el agua del Salado a Santa Fe en 2003), por el que se incrementaron 30 centímetro al finalizar el tramo II.
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