Tras el arrasador triunfo de la Presidenta, desde la Cámara de Comercio Exterior y la Unión Industrial de Santa Fe analizaron de qué manera incidirá la continuidad del modelo en la región.
La alta adhesión a la figura de la presidenta Cristina Fernández en las últimas elecciones representó la ratificación del modelo productivo vigente al menos por parte de la mitad de los argentinos. Desde el sector industrial y exportador santafesino destacaron el triunfo de la primera mandataria al tiempo que pusieron de manifiesto los desafíos que consideran que tiene por delante la actual gestión.
El titular de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, Daniel Oblan, ratificó la preocupación de algunos sectores industriales que están exportando y que poseen fuertes componentes de mano de obra y materia prima cuya pérdida de competitividad ronda el 25 por ciento. “Estamos entrando en una zona de alto riesgo por el tipo de cambio actual y no encontramos señales concretas por parte del gobierno”, expresó.
Ante esta situación, Oblan planteó que lo que están pidiendo no es la devaluación sino la creación de mecanismos de compensación a los efectos de “tener un tipo de cambio diferente” para las empresas de las características mencionadas.
“Pueden ser de tipo impositivo, financiero o laboral, similar a lo que hace Brasil, un país que tiene una situación parecida a la nuestra en cuanto al tipo de cambio y que para determinados sectores brinda una serie de beneficios que hace que los mismos sigan siendo competitivos”, explicó.
El presidente de la Cámara de Comercio Exterior analizó que pese a los inconvenientes de este sector en particular, “el futuro escenario económico para la Argentina es bueno” y “el crecimiento del país está garantizado”, por lo que consideró que “es el momento de tomar decisiones. “Al tener un contexto a favor podés atender en forma particular a sectores que han quedado con dificultades”, expresó el empresario.
Consultado por Diario UNO sobre si esta situación había sido planteada a autoridades nacionales, Oblan comentó que esto fue transmitido al candidato a vicepresidente, Amado Boudou, durante su visita a la ciudad de Santa Fe. En este sentido señaló que “cuesta mucho explicar que uno no está pidiendo una devaluación sino algún mecanismo de compensación para determinados sectores. Hay trabajos realizados con propuestas y son cuestiones en las que el gobierno de Cristina Fernández va a tener que trabajar sí o sí”, concluyó.
Salto cualitativo
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Norberto Velasco, planteó la necesidad de traducir el crecimiento en desarrollo, que significa incorporar valor agregado a la producción. A su criterio, debe haber señales del Estado para que el sector productivo pueda dar un salto cualitativo, y para ello se necesita inversión.
“En este momento muchas empresas están trabajando a full, utilizando prácticamente toda su capacidad productiva. Ahora viene un momento, sobre todo para el sector pyme, en el que hace falta incorporar tecnología y aumentar la capacidad para mantener competitividad y todo eso significa inversión”.
“Esa inversión –continuó– tiene que venir acompañada de una política crediticia y medidas inteligentes de defensa ante las amenazas de dumping o invasión de productos de un mundo que le va a sobrar productos y que va a tratar de colocarlos en países que eventualmente puedan consumir”.
En este sentido añadió que los gestores de estos cambios van a ser las empresas y los empresarios pero indicó que el Estado tiene una participación fundamental. “No hay forma en este momento de que el Estado esté ausente. Debe estar presente con políticas activas. La interacción entre el Estado y el sector privado es vital”, reiteró.
En cuanto a la participación del Estado provincial, se mostró optimista y agregó: “No tenemos ningún motivo para pensar que no estará presente a la hora de analizar cómo desarrollar una promoción industrial, con políticas crediticias y ayudas para resolver los problemas de inversión que necesita el sector”.
El titular de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, Daniel Oblan, ratificó la preocupación de algunos sectores industriales que están exportando y que poseen fuertes componentes de mano de obra y materia prima cuya pérdida de competitividad ronda el 25 por ciento. “Estamos entrando en una zona de alto riesgo por el tipo de cambio actual y no encontramos señales concretas por parte del gobierno”, expresó.
Ante esta situación, Oblan planteó que lo que están pidiendo no es la devaluación sino la creación de mecanismos de compensación a los efectos de “tener un tipo de cambio diferente” para las empresas de las características mencionadas.
“Pueden ser de tipo impositivo, financiero o laboral, similar a lo que hace Brasil, un país que tiene una situación parecida a la nuestra en cuanto al tipo de cambio y que para determinados sectores brinda una serie de beneficios que hace que los mismos sigan siendo competitivos”, explicó.
El presidente de la Cámara de Comercio Exterior analizó que pese a los inconvenientes de este sector en particular, “el futuro escenario económico para la Argentina es bueno” y “el crecimiento del país está garantizado”, por lo que consideró que “es el momento de tomar decisiones. “Al tener un contexto a favor podés atender en forma particular a sectores que han quedado con dificultades”, expresó el empresario.
Consultado por Diario UNO sobre si esta situación había sido planteada a autoridades nacionales, Oblan comentó que esto fue transmitido al candidato a vicepresidente, Amado Boudou, durante su visita a la ciudad de Santa Fe. En este sentido señaló que “cuesta mucho explicar que uno no está pidiendo una devaluación sino algún mecanismo de compensación para determinados sectores. Hay trabajos realizados con propuestas y son cuestiones en las que el gobierno de Cristina Fernández va a tener que trabajar sí o sí”, concluyó.
Salto cualitativo
Por su parte, el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Norberto Velasco, planteó la necesidad de traducir el crecimiento en desarrollo, que significa incorporar valor agregado a la producción. A su criterio, debe haber señales del Estado para que el sector productivo pueda dar un salto cualitativo, y para ello se necesita inversión.
“En este momento muchas empresas están trabajando a full, utilizando prácticamente toda su capacidad productiva. Ahora viene un momento, sobre todo para el sector pyme, en el que hace falta incorporar tecnología y aumentar la capacidad para mantener competitividad y todo eso significa inversión”.
“Esa inversión –continuó– tiene que venir acompañada de una política crediticia y medidas inteligentes de defensa ante las amenazas de dumping o invasión de productos de un mundo que le va a sobrar productos y que va a tratar de colocarlos en países que eventualmente puedan consumir”.
En este sentido añadió que los gestores de estos cambios van a ser las empresas y los empresarios pero indicó que el Estado tiene una participación fundamental. “No hay forma en este momento de que el Estado esté ausente. Debe estar presente con políticas activas. La interacción entre el Estado y el sector privado es vital”, reiteró.
En cuanto a la participación del Estado provincial, se mostró optimista y agregó: “No tenemos ningún motivo para pensar que no estará presente a la hora de analizar cómo desarrollar una promoción industrial, con políticas crediticias y ayudas para resolver los problemas de inversión que necesita el sector”.
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