Un estudio de la Universidad Austral sobre la Región Centro muestra indicadores de crecimiento mejores que en el primer semestre de 2010. Santa Fe concentra el 80% de lo que se produce en el país.
|
En los últimos años, la producción de biodiésel creció a pasos agigantados en la provincia, no sólo por las inversiones económicas en el rubro sino también por las investigaciones que se realizan tanto en el ámbito universitario como en los institutos y organismos científicos.
En la actualidad, Santa Fe concentra el 80 por ciento de la capacidad argentina instalada para producir biocombustibles, lo que representa 2,4 millones de toneladas anuales. La ventaja de la provincia pasa por el puerto ya que el 67 por ciento del producto se exporta.
Este año varias fábricas incrementaron su base de procesamiento: Explora duplicó; Rosario Bio Energy pasó de 36 mil a 49 mil toneladas y tres nuevas plantas se abrieron, Cargill (240 mil toneladas); Unitec Bio (220 mil toneladas) y B.H. Biocombustibles (4 mil toneladas).
Según un estudio realizado en la Región Centro por la Universidad Austral, en lo que va del año Santa Fe muestra indicadores de crecimiento en niveles más elevados que en el mismo período de 2010. La conclusión surge de un análisis de los principales indicadores económicos de la producción primaria e industrial de la zona central del país. En este trabajo, la provincia aparece por encima de Córdoba y la clave es la producción de biodiésel.
“La estrella que está pasando inadvertida es la industria del biodiésel”, señalan los autores del trabajo, coordinados por Ana Inés Navarro, directora de la cátedra Economía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad, quien subraya que si el rubro se explotara más, “la provincia se instalaría como productora de un bien económico con valor agregado compuesto de proteínas y energía, de alta demanda en el mundo”.
En el caso de Córdoba la producción de bios se limita mayoritariamente al autoconsumo, aunque hay dos proyectos que destacan, el de Bio4 en Río Cuarto, que producirá bio con maíz (ya tiene cupo asignado por la Nación para 2013) y el de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) que invertirá 70 millones de dólares en una planta que empleará soja como insumo.
Desde la Cámara Argentina de Biocombustibles señalan que “si la industria a fines del corriente año trabajase a pleno utilizaría tres millones de toneladas de aceites, lo que implica alrededor de 16,6 millones de toneladas de soja”. Y agregan: “Es cierto que alrededor de 13 millones de toneladas de harina quedarían disponibles para exportar o consumir internamente”.
Argentina enfrenta negociaciones con la Unión Europea ya que, impulsadas por España (primer destino de las exportaciones de bios nacionales) se instrumentarían restricciones al ingreso del producto. El argumento español es la diferencia entre la retención o impuesto a la exportación que paga el aceite de soja (que es del 32 por ciento) y el que se aplica al biodiésel (13,5 por ciento).
Inversiones
La compañía argentina de biocombustibles Unitec Bio planea invertir un total de 140 millones de dólares a mediados del 2012, señaló a BNamericas su gerente general, Fernando Peláez.
El total incluye un monto cercano a 70 millones de dólares ya invertido en proyectos durante el 2011, entre los que se incluye una segunda planta de biodiésel que la firma está construyendo en la provincia de Santa Fe, que contará con una capacidad de 240 mil t/a.
Unitec Bio está desarrollando proyectos a biomasa y etanol, indicó el ejecutivo sin entregar mayores detalles. “Desde el inicio de nuestra industria se ha avanzado muchísimo. Hoy con casi tres millones de toneladas de capacidad, estamos produciendo tanto para el mercado interno como para la exportación”, de acuerdo con Peláez.
El ejecutivo afirma que Unitec Bio obtiene la mitad de sus ingresos en el mercado local y la otra en el extranjero y que ambos mercados presentan una sólida demanda.
“Argentina y Brasil lideran el mercado latinoamericano debido a la falta tanto de materia prima como de legislación apropiada en otros países de la región”, agregó.
Qué es
El biodiésel es un combustible obtenido a partir de aceites vegetales que funciona en cualquier motor diesel. La utilización de combustibles vegetales, en motores diésel, es casi tan antigua como el mismo motor. El inventor del motor diésel, Rudolf Diesel, utilizó en 1900 aceite de maní como combustible, para una demostración de la adaptabilidad del motor.
En la actualidad, Santa Fe concentra el 80 por ciento de la capacidad argentina instalada para producir biocombustibles, lo que representa 2,4 millones de toneladas anuales. La ventaja de la provincia pasa por el puerto ya que el 67 por ciento del producto se exporta.
Este año varias fábricas incrementaron su base de procesamiento: Explora duplicó; Rosario Bio Energy pasó de 36 mil a 49 mil toneladas y tres nuevas plantas se abrieron, Cargill (240 mil toneladas); Unitec Bio (220 mil toneladas) y B.H. Biocombustibles (4 mil toneladas).
Según un estudio realizado en la Región Centro por la Universidad Austral, en lo que va del año Santa Fe muestra indicadores de crecimiento en niveles más elevados que en el mismo período de 2010. La conclusión surge de un análisis de los principales indicadores económicos de la producción primaria e industrial de la zona central del país. En este trabajo, la provincia aparece por encima de Córdoba y la clave es la producción de biodiésel.
“La estrella que está pasando inadvertida es la industria del biodiésel”, señalan los autores del trabajo, coordinados por Ana Inés Navarro, directora de la cátedra Economía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad, quien subraya que si el rubro se explotara más, “la provincia se instalaría como productora de un bien económico con valor agregado compuesto de proteínas y energía, de alta demanda en el mundo”.
En el caso de Córdoba la producción de bios se limita mayoritariamente al autoconsumo, aunque hay dos proyectos que destacan, el de Bio4 en Río Cuarto, que producirá bio con maíz (ya tiene cupo asignado por la Nación para 2013) y el de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) que invertirá 70 millones de dólares en una planta que empleará soja como insumo.
Desde la Cámara Argentina de Biocombustibles señalan que “si la industria a fines del corriente año trabajase a pleno utilizaría tres millones de toneladas de aceites, lo que implica alrededor de 16,6 millones de toneladas de soja”. Y agregan: “Es cierto que alrededor de 13 millones de toneladas de harina quedarían disponibles para exportar o consumir internamente”.
Argentina enfrenta negociaciones con la Unión Europea ya que, impulsadas por España (primer destino de las exportaciones de bios nacionales) se instrumentarían restricciones al ingreso del producto. El argumento español es la diferencia entre la retención o impuesto a la exportación que paga el aceite de soja (que es del 32 por ciento) y el que se aplica al biodiésel (13,5 por ciento).
Inversiones
La compañía argentina de biocombustibles Unitec Bio planea invertir un total de 140 millones de dólares a mediados del 2012, señaló a BNamericas su gerente general, Fernando Peláez.
El total incluye un monto cercano a 70 millones de dólares ya invertido en proyectos durante el 2011, entre los que se incluye una segunda planta de biodiésel que la firma está construyendo en la provincia de Santa Fe, que contará con una capacidad de 240 mil t/a.
Unitec Bio está desarrollando proyectos a biomasa y etanol, indicó el ejecutivo sin entregar mayores detalles. “Desde el inicio de nuestra industria se ha avanzado muchísimo. Hoy con casi tres millones de toneladas de capacidad, estamos produciendo tanto para el mercado interno como para la exportación”, de acuerdo con Peláez.
El ejecutivo afirma que Unitec Bio obtiene la mitad de sus ingresos en el mercado local y la otra en el extranjero y que ambos mercados presentan una sólida demanda.
“Argentina y Brasil lideran el mercado latinoamericano debido a la falta tanto de materia prima como de legislación apropiada en otros países de la región”, agregó.
Qué es
El biodiésel es un combustible obtenido a partir de aceites vegetales que funciona en cualquier motor diesel. La utilización de combustibles vegetales, en motores diésel, es casi tan antigua como el mismo motor. El inventor del motor diésel, Rudolf Diesel, utilizó en 1900 aceite de maní como combustible, para una demostración de la adaptabilidad del motor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario