Estaban en una tapera en un predio donde funciona un horno de ladrillos en Facundo Quiroga al 5.000. La investigación fue concretada por el jefe de la seccional 24°, subcomisario Martín Díaz.
En el interior del predio, hallaron dentro de una tapera forrada en barro a Gabriela Cabrera, de 15 años junto a su novio, N. G. de 18; una vez que se vieron rodeados por los policías que los buscaban no opusieron resistencia alguna, y ambos supieron que en ese momento concluyeron sus horas de aventuras. Ambos estuvieron en la ciudad de Santo Tomé hasta el último domingo, y luego le sustrajeron un carro con un caballo a un hombre que les había dado refugio, escapando hasta adonde ayer fueron encontrados.
El día de la denuncia
El miércoles 10 de agosto, la mamá de Gabriela Cabrera de 15 años, llegó desesperada hasta la sede de la comisaría 24° en el costero distrito de Alto Verde, y dijo que su hija se había ausentado de su domicilio, sin tener la menor idea de cual era su paradero actual, haciendo hincapie en la desesperación y angustia que esta situación causaba en toda la familia y los amigos de la joven.
Las primeras diligencias
El subcomisario Díaz, comenzó a reunir información relacionada con varios testimonios de vecinos y de amigos que vieron por última vez a la adolescente en cercanías de su vivienda familiar que está ubicada en la manzana N° 7 de Alto Verde.
Una cuestión vital
Dentro de los muchos testimonios que fueron conformando la investigación policial, hubo de muchos adolescentes y vecinos del barrio, que aportaron datos relevantes para ir avanzando con las horas sobre el perfil de la menor buscada, y quienes eran los chicos de su edad con los que se relacionaba.
Un indicio necesario
Mientras la investigación prosperaba hacia cual era la dirección que habría tomado la adolescente junto con un joven del mismo distrito con el que probablemente estuviera ligada en lo afectivo, esa cuestión fue tomando forma y quedó plenamente confirmada desde el momento en el que el muchacho tampoco fue hallado en la vivienda que ocupaba con su familia.
A esa altura los policías de Alto Verde, ya no buscaban a una adolescente rebelde que había huído del seno familiar, sino que procuraban saber adonde se habían una pareja de novios, que resueltamente decidieron abandonar a sus familias y dar riendas sueltas a sus más puros sentimientos.
Contacto en Santo Tomé
La investigación llevaba varios días cuando una de las líneas tendidas dio sus frutos en la ciudad de Santo Tomé, porque surgió un indicio que fue clave para el completo esclarecimiento de toda la historia; una pareja de novios muy jovencitos llegaron hasta un predio, hablaron con el propietario, y con un pretexto infantil a pedirle alojamiento por algunos días.
El hombre les tendió su mano solidaria, pero la pareja durante el fin de semana, le robaron un carro y un caballo y huyeron para siempre.
En ese predio, dentro de una tapera forrada con adobe de barro y con una chimenea prendida dentro de una estrecha habitación, sin luz, sin agua, y con un camastro con un colchón de dos plazas, los policías de Alto Verde, finalmente hallaron a Gabriela Cabrera de 15 años y a su novio, N. G. de 18. Ella, la joven adolescente, era buscada desde el miércoles 10 cuando su madre decidió radicar la denuncia en la mencionada comisaría, ya que se fue dejando una esquela en donde decía que lo hacía por su voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario