La iniciativa nació para acercar los vecinos a los Solares de la ciudad. Para los próximos fines de semana está previsto también actividades culturales, deportivas y recreativas en El Abasto, Barranquitas y el CIC Roca.
El Gobierno de la Ciudad lleva adelante desde abril la propuesta de “Domingos en los Solares”, una iniciativa que desarrolla distintas actividades en esos espacios territoriales de anclaje con los vecinos de los barrios de Santa Fe. Este 23 de septiembre, será el turno del Solar de Loyola Sur, ubicado en la esquina de Furlong y Pedroni.
Desde las 9 y hasta las 14, quienes asistan podrán participar de una exposición de actividades y talleres que se desarrollan en este espacio, como ser: porcelana, tejido, manualidades, huertas urbanas, taller de lectura y apoyo a la enseñanza.
Además habrá una exhibición de imágenes de las demás actividades que se realizan en este Solar: gimnasia para damas, deportes con los niños y controles de neurodesarrollo. En tanto para los más chicos habrá títeres, juegos, ajedrez, actividades deportivas y dibujo. Además, podrán compartir una colación con el resto de los participantes de la jornada.
Cabe destacar que las próximas ediciones de “Domingos en los Solares” será el 7 de octubre, de 14 a 18, en El Abasto (Abipones y Reutemann); el 21 será el turno del Solar de Barranquitas (Artigas 4100) y el 4 de noviembre del CIC de Callejón Roca esquina Rivadavia.
Recuperación de espacios
Los Solares nacieron en septiembre de 2009 como un espacio territorial de anclaje y despliegue de los diversos mecanismos de inclusión social para favorecer el encuentro, la sociabilidad, el desarrollo y la integración de niñas, niños y adolescentes y sus grupos familiares en situación de exclusión y vulnerabilidad social.
La palabra “Solares” fue el nombre de fantasía elegido para redesignar lo que antes se conocía como “comedores municipales”. El término viene de la jerga arquitectónica y refiere a espacios vacíos que dan la sensación de potencia para crear, y connota la idea del sol que lo ilumina. Este cambio de nombre, tuvo una razón: lo que antes era simplemente un lugar para ir a recibir una ración de comida, se ha transformado en el espacio por excelencia de anclaje de numerosos trabajos de inclusión social en relación a educación, nutrición, salud, deportes y cultura.
En este sentido, y en el marco de las políticas sociales de inclusión llevadas adelante por el Gobierno de la ciudad, se llevó a cabo la reconversión de los 13 comedores escolares municipales en centros de integración y desarrollo.
En ese momento se dio a conocer una agenda de actividades que se desarrollaron en esos espacios dirigidas para todas las edades. Desde entonces se vienen concretando los mismos encuentros. Entre las opciones figuran deportes, cultura, salud y educación, y todas las propuestas se encuentran articuladas entre sí.
Hoy muchos de ellos fueron reconvertidos y adaptados para poder llevar a cabo el proyecto de Sistema Municipal de Educación Inicial como son los casos de los solares de Varadero Sarsotti, Villa Hipódromo y Loyola Sur.
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