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sábado, 22 de septiembre de 2012

El Gobierno volvió a defender el cepo y no prevé una flexibilización inmediata


El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, afirmó que las trabas a las divisas "permiten tener una balanza comercial muy positiva". Además, cuestionó a los empresarios que advirtieron una pérdida de competitividad.

El Gobierno volvió a defender el cepo y no prevé una flexibilización inmediata
El titular de la cartera de Economía defendió el proyecto de Presupuesto 2013 y señaló las expectativas del Gobierno nacional de cara al año que viene. El funcionario apoyó los controles a la compra de moneda extranjera y criticó a los analistas y empresarios que advirtieron sobre unapérdida de competitividad por tener "una visión ideológica de la intervención del Estado en la economía".
Ante la pregunta si las restricciones cambiarias se liberarían el año que viene, Lorenzino sostuvo que ello "nos permitirá, junto con la administración del comercio exterior, tener una balanza comercial muy positiva". "Antes eso se intentaba lograr con mayor endeudamiento o con planes de salvataje de los organismos multilaterales de crédito, a costa de condicionalidades", señaló en diálogo con Página 12. La respuesta evasiva indica que, al momento, no está en los planes del gobierno que dicha política vaya a modificarse.
El ministro también lanzó dardos contra los pronósticos adversos de los empresarios y analistas en lo que respecta al escenario económico. “Todos los años hacen las mismas previsiones. La crítica responde a su posición respecto del rol del Estado. Tienen una visión ideológica de la intervención del Estado en la economía que es absolutamente contraria a lo que ha hecho el gobierno nacional en los últimos años. Pretende volver a un momento en el cual las corporaciones manejaban las decisiones políticas y el Estado era un mero sello de legalidad”, argumentó.
En sintonía con ello, Lorenzino también se refirió a las críticas de Paolo Rocca, titular de Techint, quien había asegurado que los altos costos laborales suponen una “pérdida de competitividad”. “Detrás del argumento de la competitividad, en muchas ocasiones se esconden otros argumentos e intenciones, como la maximización de la rentabilidad a costa del salario. El ingreso de los trabajadores es la variable que buscan achicar o minimizar en la estructura de costos de sus empresas”, sentenció.

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