Un grupo de personas del barrio Emaus decidió romper a mazazos una vivienda donde vendían estupefacientes. Fue después de la muerte de un adolescente de 16 años en circunstancias poco claras. Sostienen que por la circulación de drogas aumentó la violencia en el lugar.
Este jueves a la tarde, un grupo de personas del barrio Emaus decidieron destruir una vivienda de Tarragona y Juan B. Justo que funcionaba como búnker de venta de drogas en el barrio. El hecho ocurrió tras la muerte de un chico de 16 años en circunstancias poco claras. Los vecinos dicen que el narcotráfico y la adicción a las drogas son las causas del incremento de violencia en el barrio.
En Tarragona al 1100, los vecinos del barrio Emaus desmostraron su indignación por el aumento de la violencia y lo hicieron a mazazos contra un búnker que funcionaba desde hace varios años.
Las personas que se decidieron a romper el lugar culparon a la droga por la violencia que se vive en el barrio y creen que la venta de estupefacientes estuvo vinculada a la muerte de un chico de 16 años en las últimas horas.
“Aca se vende droga desde el 2004 y matan gente robando para tomar droga”, contó uno de los hombres que participó de la revuelta.
A medida que caían los ladrillos de la construcción, se iban encontrando paquetes con marihuana, restos de balas, cuadernos con anotaciones y otros elementos que dejaban a la vista que en el lugar se vendían sustancias.
La tía del chico fallecido dijo al programa Telenoche (El Tres): “Acá hay que hacer justicia, si esto sigue así van a matar a chiquitos que van a la escuela. Esto se tiene que terminar”.
La mujer aseguró que su sobrino “era un chico bueno que no se metía con nadie” y sostuvo que desconoce la forma en que lo mataron.
Las personas que se decidieron a romper el lugar culparon a la droga por la violencia que se vive en el barrio y creen que la venta de estupefacientes estuvo vinculada a la muerte de un chico de 16 años en las últimas horas.
“Aca se vende droga desde el 2004 y matan gente robando para tomar droga”, contó uno de los hombres que participó de la revuelta.
A medida que caían los ladrillos de la construcción, se iban encontrando paquetes con marihuana, restos de balas, cuadernos con anotaciones y otros elementos que dejaban a la vista que en el lugar se vendían sustancias.
La tía del chico fallecido dijo al programa Telenoche (El Tres): “Acá hay que hacer justicia, si esto sigue así van a matar a chiquitos que van a la escuela. Esto se tiene que terminar”.
La mujer aseguró que su sobrino “era un chico bueno que no se metía con nadie” y sostuvo que desconoce la forma en que lo mataron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario