En una semana ocurrieron un total de tres asesinatos y dos asaltos violentos. La última víctima fatal es un menor de edad: se trata de Agustín Verón (16) baleado el sábado a la noche en barrio Loyola.
El sábado a la noche, un violento crimen conmocionó al barrio Loyola. Agustín Emiliano Verón, de 16 años, fue baleado en la puerta de su casa, en inmediaciones a la esquina que forman las calles José Cibils y hermanos Figueroa, en el extremo noroeste de la ciudad de Santa Fe. La víctima tenía un disparo en la cabeza y otro en la axila.
Tras el ataque, el adolescente ingresó ensangrentado en su casa y sus familiares llamaron a la central de comunicaciones policiales 911. Una camioneta patrullera del cuerpo guardia de infantería de la UR I, La Capital, de la policía santafesina, lo trasladó de urgencia hasta el hospital psiquiátrico Mira y López, pero cuando arribaron el menor había fallecido.
Los testimonios de los vecinos coincidieron en afirmar que el autor del crimen, es otro adolescente que tiene entre 15 y 17 años y lo identificaron por las siglas de S. C.
El homicidio de Agustín ocurrió menos de 24 horas después del de Maximiliano Quiroga (22). Este joven fue ejecutado a quemarropa cuando inflaba las cubiertas de su moto en la gomería ubicada en la esquina de las calles avenida Facundo Zuviría y Castelli.
Sin embargo, el fatal saldo del fin de semana, fue precedido por dos intentos de asalto muy violentos, ocurridos el martes pasado y por el homicidio número 50, sucedido el sábado 13 de agosto, minutos antes de la media noche.
Durante el primer semestre del año, que concluyó el jueves 30 de junio, se produjeron 41 homicidios en todo el territorio del departamento La Capital, el menor registro de los últimos cinco años. De esta manera, las cifras indican que ocurrió un asesinato cada 4,45 días. Sin embargo, esta semana, ese promedio se tornó crítico, y la proporción disminuyó, marcando un homicidio cada 2,33 días.
En la mira de la escopeta
El martes 16 de agosto, minutos después de las 17, un preceptor de la escuela de enseñanza técnica Nº 645 Coronel Martín Jacobo Thompson, de Alto Verde, fue sorprendido por dos hombres cuando regresaba a su casa por el terraplén este a la altura de la manzana Nº 5.
A Ernesto Gangli, uno de los delincuentes lo apuntó con una escopeta y él sólo atinó a acelerar el auto y huir del lugar. En diálogo con Diario UNO, Gangli contó: “Observé que uno tenía una escopeta en su mano derecha, y la verdad es que pensé que se trataba de algún cazador que volvía de la isla o algo parecido, porque eso es bastante habitual en esta zona. Pero cuando pasé cerca de ellos, el que estaba armado se puso frente a mi auto, y me encañonó a la cabeza, y en ese momento, sentí la muerte cerca, aceleré y me salvé”.
Sin mediar palabra
Ese mismo día, apenas algunas horas después y en barrio San Martín, el propietario de una carnicería fue baleado por dos delincuentes que ingresaron al negocio con intenciones de robo, pero que no se llevaron nada.
Roberto Argentino Nonino atendía su carnicería como era costumbre, cuando dos muchachos ingresaron al negocio. Inmediatamente, un disparo resonó en el interior del local. La hija de Nonino, que se encontraba trabajando en la parte trasera del local halló a su padre malherido y tendido en el suelo. Nonino, de 63 años, fue trasladado por una ambulancia del Cobem hasta el hospital Cullen.
El urgente llamado de los vecinos a la central 911 alertó a los agentes del suceso. En declaraciones a la Unidad de Policía de la UR I, los allegados a Nonino confirmaron que tras escuchar el disparo dos jóvenes escaparon del lugar a bordo de una motocicleta de baja cilindrada.
El número 50
El sábado 13 de agosto, casi al borde de la medianoche, un joven de 19 años identificado como Lautaro Sotelo, de 19 años, ingresó fallecido al hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe. Los médicos constataron que la causa de la muerte fue un balazo que impactó en el tórax.
Los vecinos de Barranquitas que viven en los aledaños que forman el pasaje público y Pedro Zenteno, donde se produjo el hecho, fueron quienes aportaron datos de los agresores a la policía. El presunto matador, identificado como C.V., de 19 años, es también vecino de Barranquitas, y está prófugo desde el momento en el que se produjo la agresión contra Sotelo.
Tras el ataque, el adolescente ingresó ensangrentado en su casa y sus familiares llamaron a la central de comunicaciones policiales 911. Una camioneta patrullera del cuerpo guardia de infantería de la UR I, La Capital, de la policía santafesina, lo trasladó de urgencia hasta el hospital psiquiátrico Mira y López, pero cuando arribaron el menor había fallecido.
Los testimonios de los vecinos coincidieron en afirmar que el autor del crimen, es otro adolescente que tiene entre 15 y 17 años y lo identificaron por las siglas de S. C.
El homicidio de Agustín ocurrió menos de 24 horas después del de Maximiliano Quiroga (22). Este joven fue ejecutado a quemarropa cuando inflaba las cubiertas de su moto en la gomería ubicada en la esquina de las calles avenida Facundo Zuviría y Castelli.
Sin embargo, el fatal saldo del fin de semana, fue precedido por dos intentos de asalto muy violentos, ocurridos el martes pasado y por el homicidio número 50, sucedido el sábado 13 de agosto, minutos antes de la media noche.
Durante el primer semestre del año, que concluyó el jueves 30 de junio, se produjeron 41 homicidios en todo el territorio del departamento La Capital, el menor registro de los últimos cinco años. De esta manera, las cifras indican que ocurrió un asesinato cada 4,45 días. Sin embargo, esta semana, ese promedio se tornó crítico, y la proporción disminuyó, marcando un homicidio cada 2,33 días.
En la mira de la escopeta
El martes 16 de agosto, minutos después de las 17, un preceptor de la escuela de enseñanza técnica Nº 645 Coronel Martín Jacobo Thompson, de Alto Verde, fue sorprendido por dos hombres cuando regresaba a su casa por el terraplén este a la altura de la manzana Nº 5.
A Ernesto Gangli, uno de los delincuentes lo apuntó con una escopeta y él sólo atinó a acelerar el auto y huir del lugar. En diálogo con Diario UNO, Gangli contó: “Observé que uno tenía una escopeta en su mano derecha, y la verdad es que pensé que se trataba de algún cazador que volvía de la isla o algo parecido, porque eso es bastante habitual en esta zona. Pero cuando pasé cerca de ellos, el que estaba armado se puso frente a mi auto, y me encañonó a la cabeza, y en ese momento, sentí la muerte cerca, aceleré y me salvé”.
Sin mediar palabra
Ese mismo día, apenas algunas horas después y en barrio San Martín, el propietario de una carnicería fue baleado por dos delincuentes que ingresaron al negocio con intenciones de robo, pero que no se llevaron nada.
Roberto Argentino Nonino atendía su carnicería como era costumbre, cuando dos muchachos ingresaron al negocio. Inmediatamente, un disparo resonó en el interior del local. La hija de Nonino, que se encontraba trabajando en la parte trasera del local halló a su padre malherido y tendido en el suelo. Nonino, de 63 años, fue trasladado por una ambulancia del Cobem hasta el hospital Cullen.
El urgente llamado de los vecinos a la central 911 alertó a los agentes del suceso. En declaraciones a la Unidad de Policía de la UR I, los allegados a Nonino confirmaron que tras escuchar el disparo dos jóvenes escaparon del lugar a bordo de una motocicleta de baja cilindrada.
El número 50
El sábado 13 de agosto, casi al borde de la medianoche, un joven de 19 años identificado como Lautaro Sotelo, de 19 años, ingresó fallecido al hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe. Los médicos constataron que la causa de la muerte fue un balazo que impactó en el tórax.
Los vecinos de Barranquitas que viven en los aledaños que forman el pasaje público y Pedro Zenteno, donde se produjo el hecho, fueron quienes aportaron datos de los agresores a la policía. El presunto matador, identificado como C.V., de 19 años, es también vecino de Barranquitas, y está prófugo desde el momento en el que se produjo la agresión contra Sotelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario