A los siete detenidos por una seguidilla de delitos perpetrados en el norte provincial, ahora les suman otros cuatro delitos ocurridos en jurisdicción local.
Se trata de una causa muy compleja, por la cantidad de imputados y por el número de hechos que se investigan, cuyos expedientes fueron unificados bajo el nombre Navarrete - Jason y Otros.
La indagatoria
De esta manera, la acusación por los delitos de robo agravado, robo calificado por el uso de arma de fuego y asociación ilícita (por hechos ocurridos en Reconquista y Rafaela), está siendo revisada en la Cámara de Casación Penal, por una apelación interpuesta por el abogado defensor de seis de los imputados, Marcelo Racca. Sobre estos episodios, Carraro ya indagó a los acusados y, en forma paralela, avanza la investigación de los hechos sucedidos a nivel local.
Concretamente, en jurisdicción de Santa Fe se investigan los delitos de robo agravado en poblado y en banda y robo calificado cometido con arma cuya actitud para el disparo no ha podido acreditarse.
Cruzar la frontera
Los imputados habrían ingresado al país a mediados del mes de mayo. Ahora, analizan la posibilidad de que alguno de ellos contara con pedido de captura del gobierno colombiano y –si así fuera– cómo consiguieron cruzar las fronteras argentinas.
Mientras tanto, los siete detenidos, oriundos de Bogotá: J.E.O., de 28 años; W.J.G., de 31; C.G., de 26, y R.Z., de 24. E.N., de 22 años; O. M., de 44 y A.J., de 32, cumplen prisión preventiva.
La banda fue atrapada el 18 de junio, en el peaje de Videla, San Justo (a unos 80 kilómetros al norte de la capital provincial) como resultado de un operativo conjunto concretado entre los jefes policiales de los departamentos de General Obligado, Castellanos y San Justo, quienes detectaron en sus jurisdicciones metodologías de robo que se repetían.
Algo de oro y dinero en efectivo
En las primeras declaraciones indicaron que habían comenzado a recorrer la provincia el 13 de junio, dos días antes del primer robo del que se los acusa.
La gavilla viajaba en dos autos de alta gama alquilados, un Peugeot 207 y un Ford Fiesta Energy. Del interior de los vehículos los policías secuestraron joyas de oro y bijouterie, dinero en efectivo entre los que se contaban dólares estadounidenses, pesos argentinos, pesos colombianos, euros, que en total sumarían unos 35 mil pesos, y herramientas usadas para entrar en las viviendas.
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