Los apresaron por tirar al aire en la calle en la "despedida" a Nicolás Luna, un chico asesinado el sábado. Pistolas, balas y un chaleco fueron incautados ayer tras los balazos en Esmeralda y Presidente Quintana.
Varios balazos retumbaron ayer temprano en un cruce del barrio de Tablada. Quienes disparaban al aire eran una treintena de muchachos que despedían a Nicolás Abel Luna, el joven de 18 años que un día antes fue asesinado de tres balazos en esa barriada. Luna tenía prontuario abierto por robos cometidos cuando aún era menor y era hermano de Ezequiel, un joven que estuvo involucrado en el robo al ministro de Justicia, Héctor Superti, aunque el juez interviniente le dictó la falta de mérito. Precisamente, ayer a la mañana, tras la balacera, fue apresado Milton Ramón C., el joven de 20 años que fue apuntado como el cómplice de Ezequiel en el atraco al funcionario provincial, pero que también fue desvinculado por la falta de pruebas contundentes.
Según fuentes de la Unidad Regional II también cayeron presos Lucas Manuel C. —el primo de Milton C.—, de 19 años; Maximiliano Diego A., de 22; Matías Miguel S., de 17, y Brian Lautaro T. de 16 años. El juzgado de Menores Nº4 ordenó el arresto domiciliario de los dos adolescentes. Según el vocero consultado, en poder de Milton C., los uniformados hallaron una pistola calibre nueve milímetros. A su vez, Lucas C. portaba un revólver calibre 38. En tanto a Matías S. le secuestraron una pistola nueve milímetros y un chaleco antibalas.
En rigor, los tiros fueron el epílogo del velatorio de Nicolás Luna, que se realizó en una cochería de Córdoba y Riccheri. Los balazos forman parte de un ritual de quienes transitan por el mundo del delito para despedir a un compañero de andanzas. "Así como a un actor que falleció se lo despide con aplausos, ellos lo hacen con tiros", explicó un policía conocedor de las conductas de personas vinculadas al hampa. El informante comentó que cuando en la zona mataron a Joel Alcaraz, un muchacho de 19 años y un sólido legajo delictivo, lo despidieron de la misma manera. A Joel lo asesinaron a tiros el 9 de noviembre del 2009 en una riña callejera derivada de una gresca en un boliche.
Al parecer, ayer Milton C. acudió al velatorio de Nicolás Luna con otros jóvenes. Luego de expresar sus condolencias a los familiares de Nicolás, Milton y sus acompañantes regresaron al sector del barrio de Tablada, donde viven. Cerca de las 10, en Esmeralda y Quintana se congregaron para concretar el ritual y gatillaron tiros al aire. Inquietos, algunos habitantes de la barriada se contactaron con el 911. Un rato después patrullas del Comando Radioeléctrico acudieron al lugar. "Cuando llegamos unas treinta personas salieron corriendo en distintas direcciones", explicó el comisario inspector Hernán Brest, jefe de la agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II.
Los uniformados prendieron allí a Lucas C. que estaba al lado de una moto Honda Tornado y le secuestraron un revólver calibre 38, con cuatro vainas servidas y dos cartuchos intactos. A su vez, en el interior de una casa cercana detuvieron a Matías S. Le incautaron una pistola calibre nueve milímetros, sin numeración, con cuatro cartuchos intactos. Sobre una cama estaba el chaleco antibalas. También en la propiedad fue apresado Maximiliano A. A su vez, Milton C. fue aprehendido cuando abordaba un VW Gol mientras que Brian T. fue interceptado al subir a una moto Guerrero de 110 cc. En el asiento del rodado, los uniformados encontraron una bolsa con cartuchos y vainas de diferentes calibres.
Crimen. Cerca de las 9 del sábado, Luna estaba con un amigo en Presidente Quintana y Esmeralda, a metros de la casa en la que vivía con su padre cuando el o los matadores llegaron en una moto o un auto y le dispararon tres balazos nueve milímetros. Uno le atravesó el muslo izquierdo, otro la rodilla de la misma pierna y el tercero le perforó el paladar. Los pesquisas presumen que fue un acto de venganza.
Cuando los familiares escucharon salieron a la puerta y distinguieron a Nicolás inerte en el suelo. Casi en el mismo momento en que los ejecutores huían, a Luna lo subieron a un Fiat Palio y lo llevaron al hospital Roque Sáenz Peña, donde murió. Un rato después, Milton C. fue uno de los que llegó hasta el hospital acompañando a su amigo. Luna, dijeron los voceros, tenía distintas anotaciones por delitos cometidos cuando era menor, entre ellos una tentativa de robo en 2009, un robo calificado y una privación de libertad. Además tenía un pedido de captura del año anterior.
A su vez era el hermano de Ezequiel que fue acusado de robar con un socio el VW Bora oficial del ministro Superti. El suceso ocurrió la noche del 23 de marzo pasado y el vehículo apareció 24 horas después abandonado en el pasaje Suárez entre Lamadrid y Esteban de Luca, en la zona sur. En este caso, el juez Luis María Caterina le dictó la falta de mérito ante la ausencia de elementos de prueba contundentes para vincularlo con el hecho.
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