Testigos acusaron a Daniel Sfeir
de provocar la "huida" de su mujer, Silvia Prigent, por una supuesta
infidelidad. Con la aparición del cuerpo, la hipótesis parece cambiar.
Las claves.
El fin del 2011 estuvo lejos de ser feliz para el empresario
de San Fernando Daniel Sfeir. A la desaparición de su esposa, Silvia
Prigent, el 29 de diciembre, se el sumaron las acusaciones de
infidelidad y de provocar el alejamiento de su mujer por una discusión
familiar por supuestas deudas contraídas con su familia política. Todo
ello parecía no tener fin, hasta el trágico hallazgo del cuerpo de la
docente en un descampado de Ingeniero Maschwitz.
Ante el inquebrantable silencio del fiscal de Benavídez Cosme
Irribarren, no queda claro si Sfeir dejó de ser el principal sospechoso
para los investigadores o no. No sólo porque anoche fue detenido un
hombre con el celular de la docente y algunas pertenencias de la
maestra, sino porque los testimonios de testigos contra Sfeir, que se
diluían con el pasar de las horas, comienzan a resurgir ante la
hipótesis de un crimen por encargo.
En una entrevista con el diario PERFIL, realizada antes del macabro
hallazgo, Sfeir descartó que su esposa se hubiera escapado de su casa:
"Se fue así nomás, con una bolsita y el documento. Una testigo dice que
la saludó en la esquina de la zapatería El Remolino. Y otra persona que
se la cruzó en Colón y 3 de Febrero. No sé qué le pasó, no me imagino".
El empresario también desmtinió la versión del mecánico, que habló de
una supuesta relación extramatrimonial. “No sé por qué dijeron eso, no
lo conozco a ese hombre. Dicen cualquier cosa”, reafirmó el viudo.
Esta mañana, el empresario se dirigió a Benavídez para reconocer el
cuerpo de la mujer, informó el representante legal del hombre, el
abogado Marcelo Adámoli.
A todo esto, los investigadores procuran determinar si el lugar donde
fue hallado el cadáver de la docente está situado a unas 10 cuadras de
un "basural" en el que la empresa de recolección propiedad del esposo de
la víctima arrojaba desechos. Fuentes del caso manifestaron que el
sitio en el que al parecer la compañía "Transporte Daniel" descargaba
residuos, presuntamente de manera "clandestina", se encuentra ubicado a
un costado del cruce de la ruta 26 y la calle Pueyrredón, en la
localidad de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar.
El principal sospechoso. El fiscal de Benavídez Cosme Irribarren
mencionó que la detención concretada ayer de Juan Carlos González, que
tenía consigo el teléfono celular de la víctima fue por una causa
"conexa" a la del crimen.
"Ahora hay que determinar y profundizar la manera en que el celular
llegó a su poder. Es todo lo que puedo decir por el momento debido a que
hay gente que está esperando una resolución y también otra que está
involucrada, a la que no quiero alertar", afirmó.
Según indicaron voceros policiales, además de secuestrarse el teléfono
celular, los agentes encontraron una zapatilla en la que se detectó
rastros de sangre, que será sometida a pericias.
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