Alejandro Mugna, párroco rafaelino, contó que la Iglesia suele tomar una actitud prudente frente a fenómenos de este tipo. "Si uno se apresura, puede equivocarse", afirmó.
La Virgen que llora acapara todas las miradas en la ciudad, desde hace días, y más voces se suman para hablar del hecho. En esta oportunidad, fue Alejandro Mugna, párroco de la Parroquía San Pedro y Santa Josefa, quien diálogo con UNO Rafaela acerca del fenómeno y afirmó que la Iglesia suele tomar "una actitud prudente" ante sucesos de esas características. "Si uno se apresura a decir si es esto o aquello, puede equivocarse", remarcó.
Mugna contó que, históricamente, la Iglesia no ha dado una palabra definitiva ante fenómenos de esa naturaleza pero señaló que ha reconocido, alrededor de un acontecimiento, la generación de una "genuina espiritualidad cristiana". Asimismo, aclaró que en el caso de la Virgen que llora, aún es muy prematuro poner una calificación ya que aquello "lleva tiempo".
Por último, el párroco manifestó que "es muy difícil" que la Iglesia diga que este hecho "es un milagro", como consideró una testigo del suceso. Según explicó, la situación es diferente cuando se trata de la canonización de los santos que, a través de determinados estudios y peritos, se constata la existencia de una intervención milagrosa, como por ejemplo una curación.
Cabe recordar que en los últimos días, el domicilio donde se encuentra la Virgen fue visitado por muchos rafaelinos que, por curiosidad o creencia, se acercaron a presenciar el fenómeno. Esta situación motivó que los dueños de la casa, Raquel y Néstor, organizaran un cronograma que contempla horarios para visita y rezo.
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