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sábado, 14 de enero de 2012

En verano, es más frecuente el contagio de conjuntivitis

La enfermedad se transmite por contacto directo y se incrementan los casos porque en esta época del año se comparten piletas o lagunas con personas infectadas. Los niños son más propensos a contraer la enfermedad.

 

Ojos enrojecidos, ardor, sensación de tener una basurita. Estos son algunos de los síntomas de conjuntivitis, una enfermedad que es muy frecuente durante esta época del año. “Normalmente en el verano siempre hay mucha conjuntivitis porque hay muchas más virosis y más exposición a los medios de contagio, como natatorios, inmersión en ríos y lagunas, y más contacto interhumano”, explicó la Dra. Rosana Fabiani del servicio de Oftalmología del Hospital de Niños Orlando Alassia.
La más característica de esta época es la conjuntivitis virósica, provocada por el adenovirus y muy contagiosa. “El contagio se da por contacto directo, por compartir la almohada, una toalla o la inmersión en la pileta”, detalló el Dr. Emilio Paez Allende. “La manera de contagiarse es interhumana: la más común es la pileta o a través de las manos, cuando uno toca algo que ya fue tocado por una persona infectada por el virus, y después se toca el ojo”, ejemplificó Fabiani.
Si bien actualmente no hay una epidemia de conjuntivitis, los especialistas coinciden en que es más frecuente durante el verano.
¿Por qué se dan más casos en niños que en adultos? “Porque los chicos están más expuestos, por ejemplo porque pasan más tiempo en el agua”, explicó Paez Allende. En este sentido, Fabiani advirtió que “si la pileta no está bien clorada y hay personas con conjuntivitis que se sumergen en el agua, se produce el contagio”. En tanto, en la laguna son más frecuentes las conjuntivitis bacterianas “porque son aguas más contaminadas”, comparó la oftalmóloga.
La conjuntivitis bacteriana y la virósica tienen síntomas diferentes, pero es preciso que sea un especialista el que las diagnostique y determine el tratamiento a seguir. “Por lo general, la virósica tiene menos signos de secreción y más de congestión de la conjuntiva. Pero es fundamental distinguir entre una y otra porque la bacteriana se trata con antibióticos y la virósica con corticoides”, diferenció Paez Allende.
De acuerdo al tipo, el cuadro puede durar entre 5 y 10 días, aunque se puede extender varios días más. La enfermedad suele comenzar en un ojo y, luego, contagiarse al otro. Los especialistas recomiendan iniciar el tratamiento lo más rápido posible.
Precauciones
La mejor forma de prevenir la conjuntivitis es evitando el contagio directo con una persona infectada. En este sentido, no se deben compartir almohadas ni toallas, y es fundamental lavarse bien las manos, sobre todo después de tocar lo que una persona infectada ya tocó. “Si se desinfecta la casa, se mantienen las medidas de higiene y se hace un correcto lavados de manos, no se contagia”, señaló la Dra. Fabiana.
Además, se recomienda que la persona con conjuntivitis no asista a la pileta para no infectar a otros.
De todas formas, ante los síntomas de enrojecimiento de ojo, picazón o ardor, secreción conjuntival (lagaña), sensación de cuerpo extraño (como una basurita en el ojo) o hinchazón de los párpados, se recomienda consultar al médico. “Acá en el hospital, estos cuadros son atendidos en la guardia. Si llega a complicarse, entonces son derivados a oftalmología”, concluyó Fabiani.

También en perros
Los canes también pueden contraer conjuntivitis y, al igual que en los humanos, esta época es más propicia para el contagio. “En primavera y verano, el perro es más sensible por el calor y porque la sequía genera más polvillo en el ambiente, lo que produce irritación”, explicó la veterinaria Valeria Bertone.
Los síntomas que presenta el animal son secreción ocular e inflamación del ojo. Ante este cuadro, se recomienda consultar al veterinario, que determinará si se trata de una conjuntivitis virósica, bacteriana o alérgica.
La veterinaria diferenció el virus de los animales de las personas. “No hay que asustarse porque una cosa es la conjuntivitis del animal y otra de las personas. No hay contagio entre uno y otro. De todas formas, después de limpiarle los ojos al perro, hay que tener la precaución de lavarse las manos”.

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