Es por la bajante que se registró en el río como consecuencia de las pocas lluvias. Si el caudal sigue descendiendo, además se deberá limitar la navegación deportiva.
La falta de agua también se puede ver en la zona del río Paraná y la laguna Setúbal. Los mojones con los que los santafesinos suelen medir, por lo menos a ojo, el comportamiento de las aguas que los rodean hoy están casi al descubierto. El subjefe prefecto Andrés Giraudo, señaló que la baja que se registra en el río generó que las grandes embarcaciones ya no puedan circular por la zona, de continuar esa situación deberá suspenderse también la navegación deportiva.
“Hace días que venimos teniendo una bajante importante. Eso obedece a que hay muy pocas lluvias y a que las represas que están hacia el norte de la ciudad de Santa Fe están conteniendo mucha agua.
Hoy tenemos una altura de 2,34 cuando en esta jurisdicción podríamos hablar de 3,20 metros para tener un buen caudal”, sostuvo en diálogo con Canal 13 y agregó: “Obviamente que la Prefectura Naval Argentina, como policía de la navegación, está muy preocupada por esta circunstancia tan particular de esta bajante tan especial que no es muy normal para esta altura del año. Estimamos que en los próximos días se normalice un poco el caudal de agua pero en esta circunstancia es un peligro para la navegación. Esta jurisdicción tiene muchos bancos de arena, muchos bajo fondos y elementos extraños que pueden significar un peligro no sólo para la navegación deportiva sino también para la comercial o cualquier tipo de navegación que se realice. Se pueden producir varaduras y roturas en las embarcaciones con importantes ingreso de agua en la nave. Y eso significa ciertos riesgos”.
Al respecto hizo hincapié en que esa situación no afecta, por ahora, a aquellas embarcaciones que se utilizan para la práctica de deportes acuáticos o para el traslado de grupos reducidos de pasajeros.
“Esto no es propicio para ciertos buques pero para las actividades deportivas con lanchas, yates y embarcaciones de pasajeros de poca eslora todavía está ideal para la navegación”, remarcó el subjefe prefecto Giraudo.
Y añadió que para que esas actividades deban ser suspendidas deberá continuar la baja. “El río tendría que seguir bajando para que el riesgo sea para todas las embarcaciones. Si se llegase a dos metros habría pocos lugares propicios para poder navegar”, marcó.
Por último, instó a que los navegantes realicen consultas si tienen alguna duda sobre el estado de las áreas navegables. Para eso pueden comunicarse con la costera de Prefectura Santa Fe por VHF (el indicativo es Lima 6 Oscar). Aunque también pueden hacer llamando al teléfono de emergencia náutica que es el 106.
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