Se aplica en Alto Verde,
Varadero Sarsotti, Barranquitas, Las Lomas y San Agustín. Consiste en la
entrega de bolsones de alimentos secos y frescos, para que cada familia
pueda cocinar y comer en el hogar. Se asiste en total a unos 510
grupos.
Desde el año 2008 se implementa en la ciudad de Santa Fe
el proyecto Volver a Casa, que forma parte del programa Familias
Incluidas, y consiste en la entrega de bolsones de alimentos frescos y
secos para que cada familia elabore su propia comida, sin tener que
concurrir a comedores comunitarios. Desde entonces ya son cinco los
sectores donde está en marcha la iniciativa y en total unos 510 grupos
familiares son asistidos.
Carlos Medrano, secretario de Desarrollo Social, explicó que “se
trata de un programa de alimentación que consiste en la entrega de
alimentos secos y frescos -como fideos, carne, frutas, verduras y
huevos-, a las familias para que ellos cocinen en su casa. La intención
de este programa es el de volver a comer en casa, que se cocine en el
hogar, que se comparta la mesa familiar”.
Atención integral
Con la crisis de los años ‘90 se comenzaron a abrir comedores
comunitarios en diferentes sectores de la ciudad: “A partir de que se
dan las condiciones, en algunos comenzamos con este programa para que se
vuelva a comer en el hogar”.
Además de la asistencia alimentaria, a estas familias se les da un
seguimiento integral. “Todos los chicos de esta familias tienen el
carnet de salud que nosotros damos; llevan a cabo tareas vinculadas al
solar -lugar donde se entregan los bolsones-, desarrollan deportes, los
incluimos en las colonias de vacaciones, entre otras. Es decir que es un
trabajo conjunto donde la alimentación es el nexo, pero es la forma que
tenemos de darle un enfoque distinto desde Acción Social”, aseguró
Medrano.
El secretario de Desarrollo Social agregó: “Hasta el año 2007, la
gente iba a comer y se volvía a su casa. Nosotros pusimos en marcha un
compromiso institucional: se comenzó a hacer un seguimiento y en muchos
de estos lugares tenemos apostados una asistente social para hacer el
seguimiento de las familias. Y a su vez, Acción Social tiene una
nutricionista que es la que elabora los planes según la fruta o verdura
de estación o el tipo de alimento que necesite ese grupo”.
Vínculos
En la ciudad hay 14 solares y en nueve de ellos aún funciona un
comedor, pero “el vínculo es distinto porque los chicos van al solar y
realizan distintas actividades”, sostuvo Medrano. En este sentido, los
barrios son San Lorenzo, San Pantaleón, San Agustín, Loyola, El Abasto,
Juventud del Norte, Villa Hipódromo, La Guardia y el CIC de avenida
Facundo Zuviría al 8.000. “En el programa de comedores funciona un
programa social nutricional que trata a los chicos de 0 a 4 años, que
son los que no están en los comedores de las escuelas”, agregó el
funcionario.
En los otros cinco solares se lleva a cabo el programa Volver a
Casa. Están funcionando en Alto Verde, en La Boca y en la Manzana 6,
donde se abastece a 120 familias; también en Pro Mejoras Barranquitas,
con 100 familias más; en Villa Teresa, en barrio San Agustín, donde se
asiste a otras 90 familias; en Varadero Sarsotti, donde hay 100 familias
más; y en Las Lomas, donde buscan los bolsones otras 100 familias. En
total son unos 510 grupos familiares. “Es un número importante que hoy
tiene una rutina de volver a cocinar en su casa”, sostuvo Medrano.
Características
“La entrega se hace cada 15 días. Un día se da los productos secos y
dos semanas después, los productos frescos. Todo esto se enmarca
también en el programa de asistencia alimentaria que subsidia el
Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, se llama Prosonu
(Programa Social Nutricional). El objetivo a largo plazo es que este
proyecto se desarrolle en los 14 solares, esto significa que las
familias de los otros nueve barrios formen parte del programa Volver a
Casa”, manifestó el Secretario de Desarrollo Social del Gobierno de la
Ciudad.
Previo al lanzamiento del programa, se hizo un relevamiento de las
familias para ver las condiciones de hábitat, de higiene del hogar, y
además, se les enseñó a trabajar en la manipulación de los alimentos.
“El programa comenzó a funcionar en 2008 con algunos lugares y más tarde
se sumaron otros. La problemática de la alimentación es una excusa para
trabajar con otros temas también importantes, como salud o educación”,
concluyó Carlos Medrano.
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