“ES COMO SI HUBIERA PASADO UN TSUNAMI”
Robaron y destrozaron una empresa de ingeniería
Fue ayer, en momentos en que la turba ingresaba a la distribuidora de alimentos en la que se prometió falsamente reparto de mercadería. Se llevaron computadoras, teléfonos y hasta los sanitarios. El dueño de la firma comunicó que le preocupa mucho la información contenida en las PC.
El Ing. Raimondi, propietario de la empresa Espaqfe, informó esta mañana los destrozos que desconocidos provocaron ayer en su negocio, ubicado en calle Teniente Loza 6431 de nuestra capital.
La firma, dedicada al diseño, la construcción, el montaje y la puesta en marcha de equipos y plantas completas para la industria alimentaria, tiene su sede junto a la distribuidora a la que ayer arribaron unas 1.000 personas, citadas por la promesa de reparto de bolsones.
En el momento en que la muchedumbre entró al galpón del local que contenía comestibles, también forzó el ingreso a Espaqfe. Destrozaron los vidrios de todas las puertas y las ventanas, y se llevaron computadoras, teléfonos y hasta los sanitarios. “Es como si hubiera pasado un tsunami”, dijo el dueño.
En ese sentido, comentó que el hecho delictivo dejó “dos tipos de pérdidas: las económicas que es un número, en definitiva, y la de lo intangible, porque se llevaron toda la información”. Raimondi explicó que la compañía exporta a Brasil y Venezuela, entre otros países del continente americano por lo que la logística de esos trabajos, elaborada tras mucho tiempo de trabajo, está perdida: “Nos quedamos sin nada y nos estamos preguntando cómo continuamos; Hasta ahora, esa pregunta no tiene respuesta”, agregó.
Con respecto al comportamiento de la muchedumbre, indicó que a las 17 hs., cuando Espaqfe cierra sus puertas debido a que se atiene a un régimen de horario corrido, “había información de que se repartieron papeles y la gente iba a ir a esperar bolsones. Pero no sabíamos que iban a tener este comportamiento. Seguramente vieron algún material que le interesaba a través de las ventanas y una vez que entró uno…”, relató.
Por último se mostró muy afectado por la situación y dijo sentirse “enormemente preocupado” por estos desmanes “que se producen incluso ante la presencia de la autoridad”, teniendo en cuenta que agentes policiales estaban en el momento de los hechos.
La firma, dedicada al diseño, la construcción, el montaje y la puesta en marcha de equipos y plantas completas para la industria alimentaria, tiene su sede junto a la distribuidora a la que ayer arribaron unas 1.000 personas, citadas por la promesa de reparto de bolsones.
En el momento en que la muchedumbre entró al galpón del local que contenía comestibles, también forzó el ingreso a Espaqfe. Destrozaron los vidrios de todas las puertas y las ventanas, y se llevaron computadoras, teléfonos y hasta los sanitarios. “Es como si hubiera pasado un tsunami”, dijo el dueño.
En ese sentido, comentó que el hecho delictivo dejó “dos tipos de pérdidas: las económicas que es un número, en definitiva, y la de lo intangible, porque se llevaron toda la información”. Raimondi explicó que la compañía exporta a Brasil y Venezuela, entre otros países del continente americano por lo que la logística de esos trabajos, elaborada tras mucho tiempo de trabajo, está perdida: “Nos quedamos sin nada y nos estamos preguntando cómo continuamos; Hasta ahora, esa pregunta no tiene respuesta”, agregó.
Con respecto al comportamiento de la muchedumbre, indicó que a las 17 hs., cuando Espaqfe cierra sus puertas debido a que se atiene a un régimen de horario corrido, “había información de que se repartieron papeles y la gente iba a ir a esperar bolsones. Pero no sabíamos que iban a tener este comportamiento. Seguramente vieron algún material que le interesaba a través de las ventanas y una vez que entró uno…”, relató.
Por último se mostró muy afectado por la situación y dijo sentirse “enormemente preocupado” por estos desmanes “que se producen incluso ante la presencia de la autoridad”, teniendo en cuenta que agentes policiales estaban en el momento de los hechos.
A Coco Bergallo, uno de los principales punteros de Maguid y Wagner le allanaron la casa y está detenido por haber organizado los desmanes ocurridos en Teniente Loza. En su casa encontraron computadoras y mercadería del local que fue atacado el jueves por la tarde.
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