Rossi destacó "la coincidencia de argumentos que demostró la Presidenta", quien repasó la gestión nacional en la provincia, en el marco de la inauguración de una fábrica de biodiesel.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner alborotó la carpa montada en la fábrica de biodiesel Unitec Bio, en Puerto San Martín, cuando marcó: "Argentina creció 9,2 por ciento el año pasado, el NEA y el NOA crecieron por encima de la media nacional; ¿cómo es posible que Santa Fe haya crecido por debajo de ese nivel?". El santafesino Agustín Rossi se sentó en la mesa presidencial, y sonrió satisfecho cada vez que la Presidenta habló de la gestión nacional en la provincia. Después del acto, el diputado se mostró exultante por lo que interpretó como un apoyo presidencial a su candidatura a gobernador de Santa Fe. Señaló "la coincidencia de argumentos que demostró la Presidenta, prueba de que integramos un mismo proyecto". La jefa de Estado encabezó ayer la colocación de la piedra fundamental de la ampliación que encaró la firma de Corporación América, que preside Eduardo Eurnekián. Con ella vinieron los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Industria, Débora Giorgi. En la mesa se sentó el gobernador Hermes Binner, quien también llevó a sus ministros de Producción, Juan José Bertero, y de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio. Pero la escena fue copada por el discurso K. Durante los 45 minutos que duró el mensaje, condimentado con cifras de su gestión, la Presidenta se encargó de acentuar "los 5.500 millones de pesos que el gobierno nacional ha invertido en Santa Fe". Resaltó que el PBI aumentó 80 por ciento desde 2003 y que este año tiene previstos 70 mil millones de pesos para obras de infraestructura. "Pese a todo eso, hay quienes todavía no entienden nuestra política y se niegan a aprobar el Presupuesto", reclamó. Sentado a su lado, la oía sin aplaudir más que ante conceptos puntuales el gobernador Binner, competidor en las elecciones presidenciales. Igual que en el acto del 20 de junio, ayer la cordialidad era más protocolar que nunca entre las máximas autoridades del momento, ahora en plena carrera electoral. La planta habilitada ayer le permitirá a la empresa de Eurnekián duplicar su producción de biodiesel y llegar a las 500.000 toneladas anuales de biodiesel fabricado a partir de aceite de soja. De ese volumen, 120.000 toneladas tienen destino de exportación. Así se prepara para abastecer la demanda creciente del corte de naftas que manda la ley, desde el 7 por ciento actual al 20 por ciento a futuro, según marca el objetivo trazado por el gobierno de mejorar la matriz energética. La inversión ascendió a 400 millones de pesos, de los cuales 148 la empresa los obtuvo del Fondo del Bicentenario, y el resto de bancos privados. Empleará a 24 trabajadores. El intendente anfitrión, Carlos De Grandis, fue el primero en hablar y en prologar el clima de euforia kirchnerista que impregnaría el acto empresario. En nombre del Foro de Intendentes que abreva en el kirchnerismo, le agradeció a la jefa de Estado "por la central termoeléctrica en Timbúes, el acueducto, las cloacas, la Circunvalación de Rosario, el Plan Federal". El montaje del acto incluyó sendas teleconferencias con la vicegobernadora misionera, Sandra Giménez, y con el gobernador correntino, Ricardo Colombi. Cada uno inauguraba ayer obras de infraestructura eléctrica financiada por el Estado nacional. El color de tribuna lo expresaban unos cuantos militantes que desafiaron el frío de la tarde para marcar estentóreo apoyo a Cristina y a Rossi. El santafesino consiguió sentarse en un extremo de la mesa presidencial, y sonrió satisfecho cada vez que la Presidenta habló de la gestión nacional en la provincia. Después del acto, el diputado se mostró exultante por lo que interpretó como un apoyo presidencial a su candidatura. Señaló "la coincidencia de argumentos que demostró la Presidenta, prueba de que integramos un mismo proyecto". Y en pos de abrazar a todo el arco peronista, recordó la foto que se sacaron él, y los candidatos a diputados Omar Perotti (que ayer estuvo presente) y Maria Eugenia Bielsa con la Presidenta. "La Presidenta ratificó este sueño que compartimos para el país, para la provincia, de trabajar por encima de las diferencias detrás de políticas de Estado integradoras", dijo. En cambio, interpretó que "el discurso de Binner fue confrontativo al anteponer el rol del campo, como un actor más importante que otros". Al subirse al atril, entre silbidos de la militancia, Binner enfocó su prédica en destacar los saltos tecnológicos que involucran a Santa Fe, relacionados al campo y al desarrollo biogenético. Luego de eso, el socialista le dio entonces "la bienvenida a la Presidenta, por el aporte que hace a esta provincia que está creciendo". Cristina Fernández no aludiría a la producción primaria mas que para exhortar a agregar valor y atribuir la superación de 100 millones de toneladas anuales de granos a "nuestras políticas protectivas y de estímulo de lo nacional que permiten un tipo de cambio competitivo". Ella se floreó a gusto en un repaso de lo mejor del período iniciado por Néstor Kirchner. Al despedirse, confesó el deseo de ser recordada como "una mujer comprometida que puso todo lo que podía por la calidad de vida de todos los ciudadanos de su país".
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