Saqueo a una distribuidora de zona norte http://cableydiario.com/index.php?v=8jszai2z4xn2 clik en el link para ver este otro video. y dejen comentario, no cuesta nada jajajaj.
Gran revuelo produjo ayer por la tarde el traslado de más de 1.000 personas hasta la sede de una distribuidora de alimentos bajo la promesa de recibir dádivas. Hubo 14 policías heridos, cuatro de ellos trasladados al Cullen. Desde la URI desmienten reparto de alimentos en supermercados.
En la víspera se detectó un confuso hecho policial en la zona norte de la capital de la provincia. Es que hasta la sede de una empresa distribuidora de alimentos ubicada en Teniente Loza a la altura del 6.400, llegó una importante columna de vecinos que se concentraron bajo la promesa de recibir una canasta de productos básicos.
Debido a que todo aconteció en el barrio Yapeyú, los habitantes de los asentamientos cercanos también arribaron a la espera de lo prometido. La gente comenzó a llegar entre las 17 y las 18 hs. al lugar, portando en sus manos un papel que ofertaba un bolsón con productos. Según la información proporcionada a este portal por Relaciones Policiales de la Unidad Regional Uno, en principio eran unas 300 almas pero luego, con el correr de los minutos, llegaron a las 1.000.
Según se supo, del total de los concentrados, unos pocos portaban un volante que los invitaba a retirar un paquete alimenticio compuesto por algunos elementos. El convite, estaba organizado (siempre según el panfleto) por un candidato con serias posibilidades de ganar en los comicios del domingo. El nombre de este dirigente estaba impreso en los papeles, lo que hace sospechar de su verdadera autoría.
El equipo de trabajo que rodea a ese dirigente desmintió categóricamente su participación en tal vil acto de compra de voluntades alegando, principalmente, que no necesitan de esto para vencer en las elecciones que se realizarán en dos días, y que los números de la mayoría de las encuestas están a su favor. De este modo, queda poco claro desde dónde se orquestó la maniobra.
Lo cierto es que en el lugar, los que habían sido convocados esperaron pacientemente entre dos y tres horas. Cuando quedó claro que no habría entrega alguna, la mayoría decidió retirarse pacíficamente pero otros, aprovechando la impunidad que otorga la oscuridad de la noche, ingresaron al inmueble y arrasaron con lo que había.
En ese marco, la columna desbordó el cordón policial que custodiaba el edificio y, frente a la orden de no reprimir que había sido dada a los agentes, se produjeron los desmanes. En total fueron 14 los uniformados heridos. De estos, diez recibieron curaciones y regresaron a sus domicilios particulares mientras que otros cuatro fueron trasladados al hospital José María Cullen. La peor parte la llevó el jefe de la comisaría 7ª, quien permanece hospitalizado con una de sus córneas comprometida por un piedrazo.
Las fuentes de la URI explican que no contaban con información sobre reparto alguno por lo que, inicialmente, sólo enviaron dos patrulleros al sitio ante un llamado anónimo al 911 que pedía la presencia policial ante la asistencia de los vecinos. Los coches que llegaron al lugar en primera instancia fueron literalmente destrozados: los vidrios sucumbieron ante los cascotazos y el interior de ambos presenta serios daños.
Recomendaciones de la URI
La Jefatura de la Unidad Regional Uno, a través de esta División Relaciones Policiales, alerta a toda la población que no son fehacientes las versiones que circulan respecto del reparto de bolsones de alimentos en distintos supermercados de esta capital. Según advierten, se desmintió por completo la posibilidad de que parte de la ciudadanía se vea beneficiada con la entrega de dádivas.
Por ello solicitan a la población que evite la concentración en inmediaciones o frente a negocios del rubro ya que los rumores que circulan en distintos barrios de esta urbe faltan a la verdad y son producto de maniobras fraudulentas o con intenciones de alterar la paz social.
Desde la URI recomienda “cautela” y piden a los habitantes en general que “no se dejen llevar por versiones malintencionadas, o caer en la ira que algunos pocos provocan para causar desmanes y obtener beneficios personales
Debido a que todo aconteció en el barrio Yapeyú, los habitantes de los asentamientos cercanos también arribaron a la espera de lo prometido. La gente comenzó a llegar entre las 17 y las 18 hs. al lugar, portando en sus manos un papel que ofertaba un bolsón con productos. Según la información proporcionada a este portal por Relaciones Policiales de la Unidad Regional Uno, en principio eran unas 300 almas pero luego, con el correr de los minutos, llegaron a las 1.000.
Según se supo, del total de los concentrados, unos pocos portaban un volante que los invitaba a retirar un paquete alimenticio compuesto por algunos elementos. El convite, estaba organizado (siempre según el panfleto) por un candidato con serias posibilidades de ganar en los comicios del domingo. El nombre de este dirigente estaba impreso en los papeles, lo que hace sospechar de su verdadera autoría.
El equipo de trabajo que rodea a ese dirigente desmintió categóricamente su participación en tal vil acto de compra de voluntades alegando, principalmente, que no necesitan de esto para vencer en las elecciones que se realizarán en dos días, y que los números de la mayoría de las encuestas están a su favor. De este modo, queda poco claro desde dónde se orquestó la maniobra.
Lo cierto es que en el lugar, los que habían sido convocados esperaron pacientemente entre dos y tres horas. Cuando quedó claro que no habría entrega alguna, la mayoría decidió retirarse pacíficamente pero otros, aprovechando la impunidad que otorga la oscuridad de la noche, ingresaron al inmueble y arrasaron con lo que había.
En ese marco, la columna desbordó el cordón policial que custodiaba el edificio y, frente a la orden de no reprimir que había sido dada a los agentes, se produjeron los desmanes. En total fueron 14 los uniformados heridos. De estos, diez recibieron curaciones y regresaron a sus domicilios particulares mientras que otros cuatro fueron trasladados al hospital José María Cullen. La peor parte la llevó el jefe de la comisaría 7ª, quien permanece hospitalizado con una de sus córneas comprometida por un piedrazo.
Las fuentes de la URI explican que no contaban con información sobre reparto alguno por lo que, inicialmente, sólo enviaron dos patrulleros al sitio ante un llamado anónimo al 911 que pedía la presencia policial ante la asistencia de los vecinos. Los coches que llegaron al lugar en primera instancia fueron literalmente destrozados: los vidrios sucumbieron ante los cascotazos y el interior de ambos presenta serios daños.
Recomendaciones de la URI
La Jefatura de la Unidad Regional Uno, a través de esta División Relaciones Policiales, alerta a toda la población que no son fehacientes las versiones que circulan respecto del reparto de bolsones de alimentos en distintos supermercados de esta capital. Según advierten, se desmintió por completo la posibilidad de que parte de la ciudadanía se vea beneficiada con la entrega de dádivas.
Por ello solicitan a la población que evite la concentración en inmediaciones o frente a negocios del rubro ya que los rumores que circulan en distintos barrios de esta urbe faltan a la verdad y son producto de maniobras fraudulentas o con intenciones de alterar la paz social.
Desde la URI recomienda “cautela” y piden a los habitantes en general que “no se dejen llevar por versiones malintencionadas, o caer en la ira que algunos pocos provocan para causar desmanes y obtener beneficios personales
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