En Santa Fe siguen las colas en las estaciones de servicio

El vicepresidente de YPF, Enrique Eskenazi reconoció que falta combustible. El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que “la nafta está en los tanques”.
Este viernes en las estaciones de servicio de la ciudad que tenían algo de combustible volvieron a verse largas colas de autos que esperaban su turno para cargar combustible. La nafta súper prácticamente no se consigue y los santafesinos se ven obligados a llenar el tanque con las líneas premium, las más caras del mercado.


Este problema que data de al menos un año, pero que se hizo mucho más notorio desde diciembre del año pasado es objeto de debate a nivel nacional. Desde el Gobierno se fueron turnando los ministros que salieron a minimizar el tema. Sin embargo, ayer, el vicepresidente de Repsol YPF, Enrique Eskenazi, admitió: “Creo que el desabastecimiento existe”.


El principal accionista argentino de la petrolera, que vende seis de cada 10 litros de combustible que se consumen en el país, reconoció la falta y la atribuyó al fuerte incremento en las ventas de automóviles.


“Creo que el desabastecimiento existe. Eso quiere decir que tenemos que responder más rápidamente a la multiplicación del parque automotor y a la mayor actividad agropecuaria”, dijo Eskenazi.
Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, volvió a justificar la escasez: “Gran parte de las reservas de combustible del país en vez de estar en los tanques de las estaciones están en los tanques de los autos”, dijo. Luego cuestionó las “campañas mediáticas que generan sensación de escasez, cosa que es absolutamente inexacta porque puede haber una demora, pero no falta ni va a faltar combustible”.


En los últimos días, Córdoba amenazó con presentar un amparo ante la Justicia para garantizar la provisión. Como último recurso antes de hacerlo, intimó a la Nación.


El jueves, el secretario de Energía, Daniel Cameron, intentó calmar a la Asociación de Defensores del Pueblo argentinos (Adpra) con la promesa de que en las próximas semanas se normalizará el abastecimiento, y que el año próximo se elevará la producción.
En el mercado local, las petroleras se quejan de tener que vender combustibles a un precio que está por debajo del internacional.