Los trabajadores de Naranpol saldarían hoy las diferencias con la empresa santafesina que desató un paro a nivel nacional a mediado de junio. Parece que las partes acercaron posiciones y después del encuentro que los gremios Sutiaga y Fataga mantuvieron el lunes con los representantes de la empresa surgió un principio de acuerdo.
Tras un cuarto intermedio hoy, a las 12, se reanudará la audiencia de conciliación que se lleva adelante en el ministerio de Trabajo de la Nación en Buenos Aires.
Gustavo Carranza, delegado de los trabajadores de Naranpol, adelantó que se tomaría como referencia la nueva ley de concursos y quiebras y de esta forma se respetarían los actuales convenios colectivos. Así quedaría atrás el episodio que ocurrió en junio cuando la empresa pagó sólo el salario mínimo vital y móvil -en 1.800 pesos- bajo el argumento de estar en convocatoria de acreedores.
El delegado también señaló que de ahora en más la empresa se comprometerá a pagar los salarios en tiempo y forma y a completar el pago del aguinaldo, ya que aún no abonó la mitad del sueldo anual complementarios (SAC) correspondiente.
Como muestra de buena voluntad y ante la manifestación de la empresa de estar pasando por un momento crítico los trabajadores aceptarían que el aumento salarial del 15 por ciento que debe efectivizarse en junio pase para septiembre y que el incremento del 12 por ciento que debe realizarse en septiembre pase a diciembre. Además, avalarían que esas subas sean registradas como cifras no remunerativas para significarle una menor carga a la empresa, al no tener que realizar los aportes sociales correspondientes.
Sin embargo, el acuerdo que se cerraría hoy no contempla el pago del premios adeudados. "Esa es una discusión más extensa que todavía no se metió en la negociación", indicó Carranza.
Así, los trabajadores de Naranpol quedarían con el sueldo de abril, que en promedio ronda los 4.700 pesos.
"Esperamos regularizar la situación. No tendríamos ningún inconveniente en volver a sentarnos en los portones y retomar las medidas de fuerza en cada establecimiento", destacó el delegado, quien agregó que Naranpol entró en convocatoria de acreedores sólo para lograr un convenio colectivo diferencial al del gremio de aguas y gaseosas porque no tiene ninguna deuda significativa con proveedores o acreedores, excepto con la Afip por falta del pago de aportes.
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