Consideraron que el relato de Paola Mustafá, la vecina de la zona norte de la Ciudad de Santa Fe, es una pista que debe ser profundizada.
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El testimonio de una santafesina, Paola Mustafá, quien dijo haber visto y dialogado con María Cash –la joven diseñadora que se encuentra desaparecida– el domingo pasado en la puerta de su casa de barrio Santa Rosa de Lima. Los datos aportados por Paola en su relato, sumado a otros indicios que acercan las huellas de Cash a la ciudad de Santa Fe, llegaron hasta el director de Red Solidaria, Juan Carr, quien confirmó a Diario UNO que comenzarán a organizar cuadrillas de jóvenes para que colaboren en la búsqueda de la muchacha en la capital provincial. En este sentido, Carr adelantó que entre todas las pistas surgidas en los últimos 12 días, el testimonio de Paola es uno de los más fuertes: “A lo mejor, finalmente no se trate de María, pero no podemos dejar de investigar en mayor profundidad. Por lo que pude ver y leer sobre la descripción de Paola, la situación se platea como cierta, habrá que determinar si la joven con la que entabló diálogo es finalmente Cash. Pero las búsquedas son así, ésta es la forma de acercarse a las personas buscadas, cuidando la profundidad de análisis de las hipótesis. Mientras tanto, este relato y las filmaciones en Salta, son los datos más concretos que estamos manejando”, explicó el fundador de Red Solidaria. Patrones que se repiten Fundada en 1995, Red Solidaria agrupa a voluntarios que trabajan para salvar o mejorar la calidad de vida de numerosas personas. Los años de experiencia en este tipo de búsqueda le han dado a Juan Carr una sensibilidad particular en la determinación de la veracidad de las pistas. “Hay patrones que se repiten. Éste es un caso con particularidades muy extrañas. Pero muchas veces nos hemos sorprendido. En este caso, llama la atención la referencia al lunar que tiene María en la cara, y que no especificó de dónde era cuando Paola le preguntó”, expresó Carr a modo de ejemplo. En este sentido, dijo que para colaborar en la búsqueda de María en Santa Fe, ya comenzó a coordinar un plan de acción con militantes jóvenes de distintos partidos políticos locales, una estrategia que ha sido utilizada en otras oportunidades con buenos resultados. El testimonio El domingo a la mañana Paola estaba desayunando con sus hijas cuando tocaron el timbre de su vivienda en Azopardo al 2.200. Eran las 10.15 cuando su hija atendió la puerta y le avisó a su mamá que la buscaba una chica. “Salí a ver quién era y me encontré con una joven muy bonita pero desarreglada, que me pidió comida. Enseguida me di cuenta de que no era del barrio y mientras le busqué algo de pan y fruta le pregunté de dónde era. Me contestó «de por allá», levantando la mano, pero sin señalar un lugar en particular. Estaba como adormecida. No estaba ni drogada ni borracha, sino como muy desganada”, contó la mujer. Según el relato de Paola, la joven vestía una campera negra (de tipo inflable) corta y un pantalón de buzo gris. No tenía aros ni estaba maquillada. “Era muy bien hablada, bonita, pero se notaba que hacía varios días que no se higienizaba. Tenía la boca como entumecida, le costaba hablar. Me dijo que otros vecinos le habían dicho que el barrio era peligroso. El domingo me quedé pensando en la situación, porque me pareció fuera de lo común. Pero el lunes a la noche, cuando vi la televisión, la reconocí. El lunar que tiene María en la cara, lo tenía también esta chica”, aseguró
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