La mujer denunció que su ex pareja, un hombre de 40 años, las vendió a un proxeneta de la isla Maciel en Buenos Aires. Aseguró que el mismo destino les esperaba a varias jovencitas de Santo Tomé.
Además, la mujer denunciante aseguró que su ex pareja le dijo que las había vendido a ella y a su hija de 19 años, a una red de proxenetas de la isla Maciel en la provincia de Buenos Aires, y que serían buscadas por los dos hombres que las habrían comprado, uno conocido bajo el apodo de Tortuga, y los otros dos cuyos apellidos comienzan con las letras C y Q.
El jueves por la mañana, la mujer identificada como M. C. M. de 39 años, llegó a la sede de la comisaría 1ª de la ciudad de Santa Fe, y expuso que fue brutalmente golpeada por su ex marido en su vivienda particular ubicada en la ciudad de Santo Tomé, y que después como lo repite desde hace años, violó a la hija de ambos, D. G. M. de 19 años.
Los nenes contaron todo
El cuadro descripto por las víctimas ante los sumariantes que le recepcionaron la denuncia no podía ser peor, cuando repentinamente agregó en presencia de sus dos hijos varones de seis y siete años que todo lo dicho: las golpizas de años a ella y la violación sistemática de la hija de ambos. Entonces los menores comenzaron a hablar espontáneamente de los hechos con detalles.
La fiscal ordenó detenerlo
El jefe de la seccional 1ª, comisario Franco, anotició personalmente a la fiscal doctora Franco sobre el suceso, y esa autoridad judicial fue la responsable de ordenar el inmediato arresto del presunto imputado en los graves delitos por su ex concubina. El hombre fue buscado, hallado y detenido al salir de una vivienda ubicada sobre calle Hipólito Yrigoyen al 3.000, en pleno centro de la ciudad de Santa Fe.
La detención de A. E. L. de 40 años e imputado de los delitos descriptos fue inmediatamente comunicado al juez penal de la 1ª nominación Jorge Pegassano, y las actuaciones que se labran en la mencionada unidad de orden público son por la presunta comisión de los siguientes delitos de: “coacción agravada, lesiones y violación reiterada”.
El médico constató las lesiones compatibles con la violación e hizo un informe que fue incorporado a las actuaciones.
La mujer denunciante además dio las direcciones de wiskerías y prostíbulos adonde serían llevadas ella y su hija para obligarlas a ejercer la prostitución. El mismo destino le esperaba a varias jovencitas en Santo Tomé.
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