El Gobierno Nacional puso la lupa sobre la balanza comercial y comenzó a tomar algunas medidas para ajustar cualquier desbalance que se pueda producir entre los productos importados y los exportados. El crecimiento económico sostenido de la Argentina en los últimos años permitió que el mercado interno se fortalezca y comience a ser un demandante de diferentes productos. Algunos, como los alimentos y algunos productos industriales, se producen en el país y más allá de ser afectados por la inflación no corren riesgo de desaparecer de los comercios.
Sin embargo, la mayoría de los artículos de electrónica provienen de China, Corea, Taiwán, entre otros países asiáticos. En esos casos la situación es diferente. Para poder importar, también hay que exportar.
El presidente de la Cámara de Artículos para el Hogar de Santa Fe, José Lilino, le explicó a Diario UNO: “La situación viene complicada desde lo que es la distribución de esos artículos. Porque quienes son distribuidores de estos productos hoy no tienen stock. Lo que sucede es que el Gobierno, por una cuestión de equilibrio de la balanza de pagos, pide que por cada dólar que se pretende importar, tiene que haber un dólar exportado”.
“Por eso –continuó– las empresas que sólo se dedicaban a importar, hoy no tienen ningún asidero para hacer ese tipo de maniobras. Hoy nos encontramos no sólo sin MP3, MP4, DVD, sin algunos radiograbadores, sino que no hay televisores de 21 pulgadas. En todo lo que es electrónica no está dando abasto la producción nacional para cubrir las necesidades del mercado. Eso conlleva a un desfasaje en nuestra economía, en las de las pyme”.
Sin lugar a dudas los más perjudicados son los pequeños comerciantes, ya que las grandes cadenas nacionales tienen un mayor poder de compra y puede así mejorar su stock. En tanto las pyme deben hacer malabares para conseguir determinados artículos.
La estrategia de las pyme
“Tenemos que hacer programas y comprarles a todo el que tenga stock para ver si nos mandan lo que pedimos. Desde una red a la que pertenezco hoy me enviaron un correo donde me dijeron que no me van a poder enviar 10 televisores de una marca que ya tenía prácticamente pagados. Ahora la empresa dice que no va a entregar esa mercadería. No perdí el dinero, perdí la compra de los televisores”, aseguró Lilino.
“Por eso tenemos que comprarles a más de una fábrica y corremos el riesgo de que nos lleguen todos juntos. Eso hace que nuestra economía interna se desequilibre. Tenemos que comprar por si hay, y cuando llega todo junto no nos alcanza la plata para pagar. Además no tenemos la mercadería a disposición para la venta”, dijo.
Por último, el presidente de la Cámara de Artículos para el Hogar expresó: “Hace dos semanas estuve en Buenos Aires en una reunión y allí nos informaron que por cada dólar que salía del país, tenía que entrar uno. Pero eso no sucede sólo con la electrónica, sino con todos los rubros. Yo tengo ferretería y no tengo más tornillos. El sistema para nivelar la balanza de pagos es bastante tirado de los pelos porque no sirve para el consumo de nuestros clientes. Eso también influye en la suba de los precios porque hay mucha demanda y poca oferta”.
Sin embargo, la mayoría de los artículos de electrónica provienen de China, Corea, Taiwán, entre otros países asiáticos. En esos casos la situación es diferente. Para poder importar, también hay que exportar.
El presidente de la Cámara de Artículos para el Hogar de Santa Fe, José Lilino, le explicó a Diario UNO: “La situación viene complicada desde lo que es la distribución de esos artículos. Porque quienes son distribuidores de estos productos hoy no tienen stock. Lo que sucede es que el Gobierno, por una cuestión de equilibrio de la balanza de pagos, pide que por cada dólar que se pretende importar, tiene que haber un dólar exportado”.
“Por eso –continuó– las empresas que sólo se dedicaban a importar, hoy no tienen ningún asidero para hacer ese tipo de maniobras. Hoy nos encontramos no sólo sin MP3, MP4, DVD, sin algunos radiograbadores, sino que no hay televisores de 21 pulgadas. En todo lo que es electrónica no está dando abasto la producción nacional para cubrir las necesidades del mercado. Eso conlleva a un desfasaje en nuestra economía, en las de las pyme”.
Sin lugar a dudas los más perjudicados son los pequeños comerciantes, ya que las grandes cadenas nacionales tienen un mayor poder de compra y puede así mejorar su stock. En tanto las pyme deben hacer malabares para conseguir determinados artículos.
La estrategia de las pyme
“Tenemos que hacer programas y comprarles a todo el que tenga stock para ver si nos mandan lo que pedimos. Desde una red a la que pertenezco hoy me enviaron un correo donde me dijeron que no me van a poder enviar 10 televisores de una marca que ya tenía prácticamente pagados. Ahora la empresa dice que no va a entregar esa mercadería. No perdí el dinero, perdí la compra de los televisores”, aseguró Lilino.
“Por eso tenemos que comprarles a más de una fábrica y corremos el riesgo de que nos lleguen todos juntos. Eso hace que nuestra economía interna se desequilibre. Tenemos que comprar por si hay, y cuando llega todo junto no nos alcanza la plata para pagar. Además no tenemos la mercadería a disposición para la venta”, dijo.
Por último, el presidente de la Cámara de Artículos para el Hogar expresó: “Hace dos semanas estuve en Buenos Aires en una reunión y allí nos informaron que por cada dólar que salía del país, tenía que entrar uno. Pero eso no sucede sólo con la electrónica, sino con todos los rubros. Yo tengo ferretería y no tengo más tornillos. El sistema para nivelar la balanza de pagos es bastante tirado de los pelos porque no sirve para el consumo de nuestros clientes. Eso también influye en la suba de los precios porque hay mucha demanda y poca oferta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario