SE DEFINE EL 24 DE JULIO
El próximo gobernador podría tener una Legislatura totalmente opositora
Se debe a las potencialidades de la Boleta Única. La situación se dio en los últimos cuatro años en Senadores, dominada por el PJ, pero a partir del 10 de diciembre también se podría trasladar a Diputados.
19.06.2011 | 09:13 hs. · Fuente: La Capital
La boleta única potenció una posibilidad que siempre estuvo latente: que el Poder Legislativo santafesino esté en manos de la oposición al Ejecutivo. La situación se dio en los últimos cuatro años en Senadores, dominada por el PJ, pero a partir del 10 de diciembre también se podría trasladar a Diputados. Si bien la intención de los convencionales constituyentes de 1962 era darle al gobierno una amplia mayoría en Diputados, los constitucionalistas son claros en la interpretación de la Carta Magna: debe prevalecer el criterio de la "soberanía de la voluntad popular" por sobre el de la "gobernabilidad".
La notable performance electoral de María Eugenia Bielsa en las primarias (fue la más votada para todo tipo de categorías y partidos) alienta la posibilidad de un escenario hipotético: el socialista Antonio Bonfatti gobernador y la Legislatura con mayoría peronista. La situación inversa (Agustín Rossi gobernador y Parlamento en manos del FPCyS) sería más lejana dado que el PJ mantendría su amplia mayoría en el Senado.
La Constitución provincial reza en su artículo 32 que Diputados se conforma con 50 miembros, 28 de los cuales corresponden "al partido que obtenga mayor número de votos, y 22 a los demás partidos, en proporción a los sufragios" logrados.
El constitucionalista Iván Cullen consideró en forma "contundente" que las de gobernador y las de legisladores "son elecciones diferentes", y que "se llevará los 28 diputados el partido que saque más votos" en esa categoría. Añadió que "la confusión viene de la Convención de 1962, donde algunos tenían la tesis de que había que asegurar la gobernabilidad, y que quien gana gobierna y el que pierde controla, ahora no se piensa así".
La posibilidad de que hubiera grandes diferencias entre los votos al gobernador y a sus diputados era inverosímil en 1962, ya que si bien la boleta sábana siempre permitió el corte, ese porcentaje era marginal. Así el Ejecutivo se aseguraba una mayoría automática, con limitaciones, en al menos una Cámara, una situación que en la práctica no se dio totalmente, ya que la disciplina partidaria que había en 1962 se fue debilitando profundamente a la par de la crisis de los partidos políticos.
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL y constitucionalista, José Manuel Benvenutti, sostiene que "no hay correlación entre las categorías de diputado y gobernador" y que "esto de que los diputados deban acompañar la gestión de un Ejecutivo en la Argentina nunca ha sido exactamente así".
Desde el retorno de la democracia, dentro de los 28 (oficialistas) había distintas líneas y ninguno tenía mayoría propia". Agregó que los convencionales del 62 "reconocían que era un sistema proporcional mixto, que hace al sistema republicano y a una democracia más participativa, a la búsqueda de acuerdos y racionalidad".
El abogado Domingo Rondina, miembro de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, apuntó que "el artículo 32 es muy claro. En el debate, los constituyentes querían que se llevara los 28 la lista del gobernador, pero en aquel momento no se pensaba en el corte de boleta. Había una cuestión ideológica: a nadie se le iba a ocurrir votar a un radical y a un peronista al mismo tiempo".
"Se tiene que entender —indica Rondina— que la letra dice que el que gana la elección de diputados se lleva los 28; no hay duda de que esa es la interpretación más clara y evidente".
La situación podría derivar, en caso de que algún partido, o incluso un integrante de lista, se considere perjudicado y lleve la situación a la Justicia y "paralice la Legislatura si encuentra un juez que le tome la cautelar".
Consideró que "la culpa no es de la boleta única ni de los electores, sino que los constitucionales del 62 generaron una mayoría artificial para asegurarle al Ejecutivo gobernabilidad, y por eso hoy terminan asegurando la ingobernabilidad, porque dejan abierto el hueco jurídico. Nunca hay que usar esos sistemas artificiales de constitución de mayorías sino respetar la proporcionalidad, porque atar el Parlamento al Ejecutivo no es republicano".
La "real politik". Desde la política, María Eugenia Bielsa, cabeza de la lista a diputados del PJ, hizo votos para que "el peronismo gane y así poder tener un gobierno y una Legislatura peronistas", pero advirtió que "si eso no se diera, los constitucionalistas creen que los que ganan en la categoría a diputado obtienen los 28 escaños. Significaría (con el Senado) dos Cámaras de un mismo color político y un Ejecutivo de otro. Sería un sistema parlamentarista en el que será clave la capacidad del futuro gobernador para obtener consensos. Esto no lo tiene Hermes Binner, quien no eligió por consenso a su candidato para las internas, sino a dedo. Esto demuestra que hay poca capacidad de construir consensos hacia el interior de su partido. Pero la realidad es que hoy tenemos 30 mil votos más que el Frente Progresista".
A su turno, Raúl Lamberto, primer candidato a diputado del Frente Progresista, consideró, a título "personal", que "hay que ganar la categoría a diputado y que el ciudadano no sólo debe apoyar al gobierno sino también la gobernabilidad" porque "es necesario que haya respaldo legislativo". Dijo que "este debate colocado en la opinión pública se inscribe más en la interna justicialista, porque hace presumir las pocas chances que tendría el candidato del PJ a la Gobernación. Es abrir el paraguas frente a la imprecisión de la norma constitucional".
El socialista admite que la interpretación de la norma es un tema "complejo", pero destaca que la intención de los convencionales era privilegiar la gobernabilidad. Aclara que "si nosotros como partido siempre estuvimos en contra y sostuvimos la necesidad de la reforma (constitucional), porque se otorgaba una mayoría automática" al Ejecutivo, advierte que "más grave es la mayoría automática para la oposición, y esto sí contradice el contenido de la Constitución, no tiene antecedentes y puede generar una crisis del sistema".
La posibilidad está abierta y si el 24 de julio esta situación inédita se hace realidad, como indica el abogado Rondina: "Quizás este 2011 sea el año en que los santafesinos sepamos qué dice la Corte que dice nuestra Constitución".
La notable performance electoral de María Eugenia Bielsa en las primarias (fue la más votada para todo tipo de categorías y partidos) alienta la posibilidad de un escenario hipotético: el socialista Antonio Bonfatti gobernador y la Legislatura con mayoría peronista. La situación inversa (Agustín Rossi gobernador y Parlamento en manos del FPCyS) sería más lejana dado que el PJ mantendría su amplia mayoría en el Senado.
La Constitución provincial reza en su artículo 32 que Diputados se conforma con 50 miembros, 28 de los cuales corresponden "al partido que obtenga mayor número de votos, y 22 a los demás partidos, en proporción a los sufragios" logrados.
El constitucionalista Iván Cullen consideró en forma "contundente" que las de gobernador y las de legisladores "son elecciones diferentes", y que "se llevará los 28 diputados el partido que saque más votos" en esa categoría. Añadió que "la confusión viene de la Convención de 1962, donde algunos tenían la tesis de que había que asegurar la gobernabilidad, y que quien gana gobierna y el que pierde controla, ahora no se piensa así".
La posibilidad de que hubiera grandes diferencias entre los votos al gobernador y a sus diputados era inverosímil en 1962, ya que si bien la boleta sábana siempre permitió el corte, ese porcentaje era marginal. Así el Ejecutivo se aseguraba una mayoría automática, con limitaciones, en al menos una Cámara, una situación que en la práctica no se dio totalmente, ya que la disciplina partidaria que había en 1962 se fue debilitando profundamente a la par de la crisis de los partidos políticos.
El decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UNL y constitucionalista, José Manuel Benvenutti, sostiene que "no hay correlación entre las categorías de diputado y gobernador" y que "esto de que los diputados deban acompañar la gestión de un Ejecutivo en la Argentina nunca ha sido exactamente así".
Desde el retorno de la democracia, dentro de los 28 (oficialistas) había distintas líneas y ninguno tenía mayoría propia". Agregó que los convencionales del 62 "reconocían que era un sistema proporcional mixto, que hace al sistema republicano y a una democracia más participativa, a la búsqueda de acuerdos y racionalidad".
El abogado Domingo Rondina, miembro de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, apuntó que "el artículo 32 es muy claro. En el debate, los constituyentes querían que se llevara los 28 la lista del gobernador, pero en aquel momento no se pensaba en el corte de boleta. Había una cuestión ideológica: a nadie se le iba a ocurrir votar a un radical y a un peronista al mismo tiempo".
"Se tiene que entender —indica Rondina— que la letra dice que el que gana la elección de diputados se lleva los 28; no hay duda de que esa es la interpretación más clara y evidente".
La situación podría derivar, en caso de que algún partido, o incluso un integrante de lista, se considere perjudicado y lleve la situación a la Justicia y "paralice la Legislatura si encuentra un juez que le tome la cautelar".
Consideró que "la culpa no es de la boleta única ni de los electores, sino que los constitucionales del 62 generaron una mayoría artificial para asegurarle al Ejecutivo gobernabilidad, y por eso hoy terminan asegurando la ingobernabilidad, porque dejan abierto el hueco jurídico. Nunca hay que usar esos sistemas artificiales de constitución de mayorías sino respetar la proporcionalidad, porque atar el Parlamento al Ejecutivo no es republicano".
La "real politik". Desde la política, María Eugenia Bielsa, cabeza de la lista a diputados del PJ, hizo votos para que "el peronismo gane y así poder tener un gobierno y una Legislatura peronistas", pero advirtió que "si eso no se diera, los constitucionalistas creen que los que ganan en la categoría a diputado obtienen los 28 escaños. Significaría (con el Senado) dos Cámaras de un mismo color político y un Ejecutivo de otro. Sería un sistema parlamentarista en el que será clave la capacidad del futuro gobernador para obtener consensos. Esto no lo tiene Hermes Binner, quien no eligió por consenso a su candidato para las internas, sino a dedo. Esto demuestra que hay poca capacidad de construir consensos hacia el interior de su partido. Pero la realidad es que hoy tenemos 30 mil votos más que el Frente Progresista".
A su turno, Raúl Lamberto, primer candidato a diputado del Frente Progresista, consideró, a título "personal", que "hay que ganar la categoría a diputado y que el ciudadano no sólo debe apoyar al gobierno sino también la gobernabilidad" porque "es necesario que haya respaldo legislativo". Dijo que "este debate colocado en la opinión pública se inscribe más en la interna justicialista, porque hace presumir las pocas chances que tendría el candidato del PJ a la Gobernación. Es abrir el paraguas frente a la imprecisión de la norma constitucional".
El socialista admite que la interpretación de la norma es un tema "complejo", pero destaca que la intención de los convencionales era privilegiar la gobernabilidad. Aclara que "si nosotros como partido siempre estuvimos en contra y sostuvimos la necesidad de la reforma (constitucional), porque se otorgaba una mayoría automática" al Ejecutivo, advierte que "más grave es la mayoría automática para la oposición, y esto sí contradice el contenido de la Constitución, no tiene antecedentes y puede generar una crisis del sistema".
La posibilidad está abierta y si el 24 de julio esta situación inédita se hace realidad, como indica el abogado Rondina: "Quizás este 2011 sea el año en que los santafesinos sepamos qué dice la Corte que dice nuestra Constitución".
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