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jueves, 23 de junio de 2011

Fatalismo histórico


Deportes /  BOCHORNO EN CÓRDOBA. River perdió 2-0 ante Belgrano y está al borde del descenso. Pero eso no es lo peor. No paran los desaciertos: en medio del partido, sus hinchas ingresaron al campo para agredir a los jugadores y pedirles que “pongan huevos”. Un verdadero escándalo.
23.06.2011 |

River perdió y deberá hacer dos goles en el Monumental para quedarse en Primera.
Nadie, absolutamente nadie, lo entiende. Ni los 3000 hinchas de River que viajaron a Córdoba para ver a su equipo desangrándose y terminaron rompiendo el alambrado, invadiendo el césped para suspender el partido, para que la pesadilla se terminara. Ni los ojos que lloran de Juan José López. Ni la locura desbordada de Juan Pablo Carrizo que les reclama a los jueces por el penal cobrado. Ni el enojo de Matías Almeyda, que camina con la pelota bajo el brazo mirando enfurecido al árbitro, Néstor Pittana. Ni la gente que ve el partido desde su televisor, siendo o no del Millonario. Ni los fanáticos de Belgrano que no esperaban empezar esta serie de la forma que arrancó, ganándole a uno de los clubes más grandes de la historia del fútbol argentino, dejándolo al borde de perder esta Promoción que depositará al que pierda en el Nacional B.

La imagen es de las más dolorosas que puede brindar el fútbol. A siete minutos del segundo tiempo, doce hinchas rompen el alambrado, le hacen un agujero e ingresan al césped para recriminarles a los jugadores de River todo aquello que está pasando: es el primer partido de la serie que define si mantendrá la categoría y al comienzo del complemento ya pierde 2-0. Un pibe con la cara tapada con una bufanda, con la cabeza cubierta con una capucha, le tira un patada a la cintura de Carlos Arano, se le pone cara a cara a Adalberto Román, empujándolo y se acerca a Matías Almeyda a pedirle que “pongan huevos”, haciendo el gesto con la manos. Todo se sale de control. Hay invasión del campo y la seguridad no puede controlarse de ninguna forma.

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