El caso del chofer de colectivos que asesinó a golpes a su hijo de tres años e hirió a otro sigue conmocionando. En una de las fotos capturadas por SM, puede observarse en una de las puertas interiores que dan al patio una calcomanía que expresa la leyenda: "Si el placer es un pecado, bienvenidos al infierno". Algunos vecinos denuncian abandono y maltrato. ¿Qué pasará con los otros cinco chicos?
Sin Mordaza estuvo en Santo Tomé, en la vivienda donde Horacio Quinteros mató a golpes a su hijo de tres años, Ignacio, luego de que junto a su hermanito mellizo le comieran una frasco de dulce de leche. El otro mellizo se encuentra internado pero fuera de peligro en el Hospital de Niños.
En una de las fotografías, puede observarse una triste broma del destino. En una puerta de interior, que da al patio de la casa de los Quinteros, puede observarse una calcomanía, de esas que suelen colocarse en automóviles, que señala: "Si el placer es un pecado, bienvenidos al infierno". Y, según testimonios de vecinos del lugar, eso de infierno no esté muy alejado. Hablan de golpes, de baños a las dos de la mañana. Además aseguran que la pareja del asesino -quien también está detenida- era de "andar mucho en la calle" y no estar nunca en la casa con los chicos.
Los vecinos aseguran que los seis hijos de Quinteros eran adoptados, contradiciendo un informe policial que indica que los mellizos eran hijos biológicos del agresor.
Qué va a pasar con los hermanos de Ignacio
Los cinco hermanos de Ignacio ahora están en custodia de la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. Los chicos pasaron la mañana en el Hospital de Niños, para seguir de cerca la evolución de Valentín -el hermano mellizo de Ignacio- que se recupera de las lesiones que recibió por los golpes de su padre.
"Desde el Ministerio de Salud nos confirman que Valentín está bien y que será dado de alta en las próximas horas. El resto de los hermanos está recibiendo asistencia psicológica", aseguró Carolina Galcerán, directora provincial de Niñez y Adolescencia, en una conferencia de prensa.
En relación con el futuro de los chicos, Galcerán explicó que primero se va a analizar si dentro del grupo familiar ampliado (tíos, abuelos, primos, etc.) hay alguna posibilidad de alojarlos y cuidarlos en forma adecuada. "La prioridad es no romper el grupo de hermanos y que puedan estar juntos", planteó la funcionaria.
Sin embargo, si los profesionales de la Dirección consideran que ésta no es la mejor alternativa, los niños serán alojados y contenidos en familias de tránsito o en alguna dependencia del Estado hasta que se resuelva su situación. "Lo que hay que analizar, en conjunto con los chicos, es si es posible volver a vincularlos con algún integrante de su grupo familiar o si es necesario derivarlos al sistema de adopción", adelantó Galcerán.
Una de las cosas que llama la atención del equipo de profesionales de la Dirección, es que no se registraron denuncias de violencia en el grupo familiar. Es que en estos tipos de casos suele haber una historia previa de maltrato. "Es muy importante que la gente denuncie apenas detecta una situación de violencia familiar, para poder intervenir antes de que se produzca un desenlace trágico", insistió la directora.
En Santa Fe, la gente que tiene sospechas de maltrato o abuso de niños puede comunicarse a los teléfonos 4572887 o 4577074 de la Subsecretaría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. También se puede denunciar en los municipios, en la Policía y en los centros de salud de los barrios.
Durante 2010, 117 casos de violencia contra niños y mujeres se denunciaron, en el Comité de Violencia Familiar y Maltrato Infantil de la Municipalidad de Santo Tomé. Es una denuncia cada tres días.
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