Un sector del kirchnerismo -el más cercano a la Casa Rosada- evalúa e impulsa la suspensión de las elecciones primarias para el proceso electoral de este año. Y ya habría hecho sondeos inclusive -y encontrado algunas posturas de respaldo- entre fuerzas de la oposición con representación en el Congreso, dado que una medida de ese tipo debería ser establecida a través de una ley nacional.
Según fuentes calificadas la movida no cuenta aún con el visto bueno de la Presidenta, pero el grupo del kirchnerismo -conformado básicamente por dirigentes bonaerenses- que la impulsa “confía en obtener la aprobación de Cristina” Kirchner.
Las elecciones primarias -en las que las fuerzas políticas dirimen sus “internas” para la elección de los candidatos a los comicios generales- hicieron su debut, como se recordará, en el proceso electoral del 2011.
un debut sin “peleas”
En esa instancia se “estrenó” el sistema surgido de una reforma propiciada por Néstor Kirchner en 2010 y que dispuso -en normas idénticas para la Nación y para la provincia de Buenos Aires- que, para la definición de los candidatos, todas las fuerzas deben concurrir obligatoriamente a elecciones primarias, que se celebran de manera simultánea para todos los partidos y agrupaciones que quieran participar de los comicios generales, y son también obligatorias para todos los ciudadanos empadronados, quienes pueden votar en la interna de la fuerza que deseen, independientemente de que estén afiliados o no a algún partido.
No obstante, en ese debut prácticamente ninguna fuerza política definió realmente sus “internas” en cuanto a la definición de las candidaturas, ya que casi todas presentaron en las primarias listas únicas.
De esa manera, las primarias funcionaron en la práctica como las elecciones generales que, por lo tanto, pasaron a ser como una especie de segunda vuelta.
El cronograma que surge de las leyes vigentes para la Nación y nuestra provincia señalan que las elecciones primarias deben celebrarse el 25 de agosto (de modo que las listas de candidatos deben presentarse a fines de junio) y las generales el 27 de octubre.
razones y argumentos
Pero “existen altas probabilidades de que no haya internas este año”, según admiten las fuentes.
El argumento formal que se plantearía para suspender ese paso electoral sería el hecho de que “no se llegaría a tiempo” para las primarias, en agosto, con la confección de los nuevos padrones que, según se anunció hace unos días, tendrán la foto de cada ciudadano y troqueles, entre otros cambios importantes, y a los que habrá que sumar a los jóvenes de 16 y 18 años.
Pero las fuentes admiten que pesarían otras “razones”. Señalan que con Alicia Kirchner “midiendo” poco y sin otro candidato fuerte a la vista para la Provincia, “Cristina se tendrá que poner al hombre la campaña en la provincia de Buenos Aires”. Y agregan: “Pero no podrá hacer dos campañas”.
El kirchnerismo evalúa también que, como las primarias - sin internas reales- funcionan como primera vuelta, “se corre el riesgo de que para las generales todo el voto opositor se concentre en un solo candidato”.
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