El canciller Héctor Timerman
calificó como una "canallada" las versiones que indicaron que la Casa
Rosada había presionado para evitar la elección del papa Francisco. "Es
una de las basuras más grandes que leí", indicó.
.
El ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Timerman,
desmintió hoy que el Gobierno haya cambiado de posición sobre Jorge
Bergoglio tras ser elegido papa, y negó que el embajador en el Vaticano Juan Pablo Cafiero haya "operado" en contra del cura argentino en el cónclave.
"Nunca cambiamos de posición con respecto al Papa. Nos parecía que había que participar de algo que es un gran orgullo para los argentinos y una gran emoción para los que somos creyentes", señaló Timerman, luego de las críticas a funcionarios y dirigentes kirchneristas que habrían modificado su parecer sobre el sacerdote al ver el entusiasmo que generó la noticia entre los católicos.
El kirchnerismo mantuvo una relación tensa con el ex arzobispo Jorge Bergoglio durante varios años. El ex presidente Néstor Kirchner llegó a calificarlo en una oportunidad como "el líder de la oposición" y Cristina Fernández, desde que asumió la presidencia, jamás concurrió a la Catedral metropolitana para participar del tradicional Tedeum del 25 de mayo.
“Muchos quieren encapsular la posición entre buenos y malos. No es el eje de la discusión. El eje es que hay un papa latinoamericano, argentino, que por primera vez en la historia del cristianismo vamos a ver a alguien de América Latina sentado en el sillón de San Pedro. Eso va a cambiar fundamentalmente la relación de la Iglesia con nuestros pueblos. Y eso es positivo, siempre lo quisimos”, agregó en la entrevista concedida a Radio del Plata.
Además, el embajador consideró como una "canallada" que se diga que canciller Cafiero, representante diplomático en el Vaticano, haya complotado contra Bergoglio para que no fuera electo como obispo de Roma.
"Yo creía que había visto todas las canalladas posibles que se hacen en el periodismo y en la política argentina. Pero todos los días me supero en asombro. Acusar al gobierno argentino, y a un hombre como Juan Pablo Cafiero, con su trayectoria y respeto que tiene a su trabajo, pretender cambiar la decisión de 117 cardenales de todo el mundo con un informe que supuestamente escribimos es una canallada", fustigó Timerman. Y concluyó: "Es una de las noticias más basura que he leído en los últimos años de periodismo argentino”.
Según publicó el diario porteño El Cronista, Cafiero habría urdido una operación a pedido del Gobierno, mediante la distribución de un informe con notas periodísticas que incluían graves acusaciones contra Bergoglio, a fin de mellar su candidatura papal.
El propio embajador dijo al diario La Nación que "es absolutamente falso todo lo que dice" la nota de El Cronista, a la que consideró "un relato absurdo y cualquiera que conoce cuestiones del Vaticano puede darse cuenta".
Hoy, el ministro de Relaciones Exteriores está en Washington, donde participará con otros cancilleres y representantes de los estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para cerrar un proceso de reforma a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El eje del encuentro será la forma en que se financia ese organismo, debate que ya ha generado importantes desacuerdos.
"Nunca cambiamos de posición con respecto al Papa. Nos parecía que había que participar de algo que es un gran orgullo para los argentinos y una gran emoción para los que somos creyentes", señaló Timerman, luego de las críticas a funcionarios y dirigentes kirchneristas que habrían modificado su parecer sobre el sacerdote al ver el entusiasmo que generó la noticia entre los católicos.
El kirchnerismo mantuvo una relación tensa con el ex arzobispo Jorge Bergoglio durante varios años. El ex presidente Néstor Kirchner llegó a calificarlo en una oportunidad como "el líder de la oposición" y Cristina Fernández, desde que asumió la presidencia, jamás concurrió a la Catedral metropolitana para participar del tradicional Tedeum del 25 de mayo.
“Muchos quieren encapsular la posición entre buenos y malos. No es el eje de la discusión. El eje es que hay un papa latinoamericano, argentino, que por primera vez en la historia del cristianismo vamos a ver a alguien de América Latina sentado en el sillón de San Pedro. Eso va a cambiar fundamentalmente la relación de la Iglesia con nuestros pueblos. Y eso es positivo, siempre lo quisimos”, agregó en la entrevista concedida a Radio del Plata.
Además, el embajador consideró como una "canallada" que se diga que canciller Cafiero, representante diplomático en el Vaticano, haya complotado contra Bergoglio para que no fuera electo como obispo de Roma.
"Yo creía que había visto todas las canalladas posibles que se hacen en el periodismo y en la política argentina. Pero todos los días me supero en asombro. Acusar al gobierno argentino, y a un hombre como Juan Pablo Cafiero, con su trayectoria y respeto que tiene a su trabajo, pretender cambiar la decisión de 117 cardenales de todo el mundo con un informe que supuestamente escribimos es una canallada", fustigó Timerman. Y concluyó: "Es una de las noticias más basura que he leído en los últimos años de periodismo argentino”.
Según publicó el diario porteño El Cronista, Cafiero habría urdido una operación a pedido del Gobierno, mediante la distribución de un informe con notas periodísticas que incluían graves acusaciones contra Bergoglio, a fin de mellar su candidatura papal.
El propio embajador dijo al diario La Nación que "es absolutamente falso todo lo que dice" la nota de El Cronista, a la que consideró "un relato absurdo y cualquiera que conoce cuestiones del Vaticano puede darse cuenta".
Hoy, el ministro de Relaciones Exteriores está en Washington, donde participará con otros cancilleres y representantes de los estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para cerrar un proceso de reforma a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El eje del encuentro será la forma en que se financia ese organismo, debate que ya ha generado importantes desacuerdos.
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