La medida es por 30 días, y la
firma no podrá descargar más granos a cielo abierto. Las inspecciones
detectaron serias irregularidades en la planta que funciona en
Ricardone. La Compañía Argentina de Granos tiene 40 plantas y 90 centros
de comercialización en el país.
.La Capital |
Una planta de acopio de cereales de la localidad de Ricardone fue
clausurada provisoriamente ayer por recomendación de la Defensoría del
Pueblo de la provincia, luego de que la Secretaría de Medio Ambiente
comprobara numerosas irregularidades relacionadas con la falta de
medidas de salud y protección ambiental.
Se trata de una sucursal de la empresa
Compañía Argentina de Granos Sociedad Anónima (Cagsa), ubicada en el
kilómetro 63 de la ruta A-012. El 7 de este mes, la Defensoría recomendó
a Medio Ambiente adoptar "con carácter de urgente" una auditoría
ambiental.
Cagsa es una empresa cordobesa fundada
en 1977 que presta distintos servicios al sector agropecuario, siendo el
más importante el acopio y venta de granos. Tiene 40 plantas y 90
centros de comercialización en todo el país. En Santa Fe cuenta con
otras siete sucursales, principalmente en el extremo sur provincial.
Según explicó a LaCapital el
subsecretario de Gestión Ambiental de la provincia, Edgardo Seguro, la
clausura fue por 30 días, e incluye la prohibición total de descarga de
granos a cielo abierto (ver aparte).
En la recomendación de la Defensoría se
señalaba que "si correspondiere" se procediera aplicar la clausura
provisoria prevista en la legislación. Pocos días después, el 15 de
marzo, se llevó a cabo la inspección, que detectó una decena de
infracciones.
Falencias. En primer
lugar, se estableció que las playas para camiones no cuentan con piso de
pedregullo ni mantenimiento. También se constató la carga de granos al
aire libre y algunas cargas y descargas con cerramiento parcial y sin
sistema de aspiración.
Otras irregularidades fueron la
existencia de un sistema de fumigación con fitosanitarios conectado en
carga de camiones, y sistemas de aireación de silos y ventilación de las
secadoras sin la debida insonorización. Y una de ellas no posee el
correspondiente sistema de aspiración de polvo.
Por otra parte, un ingeniero de Medio
Ambiente y otro profesional del área de Consultoría Técnica de la
Defensoria no encontraron en la planta la documentación de la gestión de
limpieza, residuos sólidos, control de roedores —de los que se hallaron
restos— ni de mediciones de calidad de aire y de ruidos molestos.
La planta cumplió sólo parcialmente con
la instalación de una cortina forestal perimetral. Además de los
roedores muertos, se entontraron envases vacíos de agroquímicos y cargas
de granos al aire libre con equipos móviles, con dispersión de material
suspendido en el aire.
La auditoría ambiental practicada
también arrojó como saldo que en el lugar existen dos tanques de
combustible de 20.000 litros de capacidad cada uno, cercanos al área de
almacenamiento de agroquímicos.
Medidas anteriores. El
secretario de Medio Ambiente de la provincia, César Mackler, había
rechazado en marzo del 2011 un informe ambiental de cumplimiento que
presentó la empresa, e hizo lo propio con un segundo informe realizado
ese mismo año. La Defensoría del Pueblo contempló este y otros elementos
de la legislación existente para esos establecimientos y consideró que
de la auditoría realizada, se desprende que existe peligro de que se
produzcan graves daños al ambiente.
La Defensoría enfatizó también en la
necesidad de informar al Ministerio de Trabajo para garantizar los
derechos de los trabajadores especialmente en lo referido a su
remuneración para que la clausura que se dispuso por exclusiva culpa de
la parte empleadora no afecte sus ingresos.
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