Ricardo Olivera renunció a integrar la Comisión de Presupuesto y Hacienda
El justicialista dijo haber
perdido la confianza en sus pares. Consideró que el eje era sancionar la
norma para quitarle al Poder Ejecutivo la facultad de utilizar
libremente diez mil millones de pesos. El radical Ricardo Mascheroni
negó que Diputados haya perdido la pulseada con el Senado.
La sanción de la ley de Presupuesto General de Gastos y Recursos 2013
tuvo un tránsito complicado en la Legislatura no sólo Por las miradas
diferentes entre ambas Cámaras Legislativas sino también internamente en
Diputados donde -Por ejemplo- el justicialista Ricardo Olivera presentó
su renuncia como integrante de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y
dice haber perdido la confianza en sus pares, tanto del partido como del
Frente Progresista.
Olivera firmó el dictamen en la Comisión de Presupuesto y fue el único justicialista que votó en general en el recinto la semana pasada y luego se molestó cuando el Frente Progresista introdujo modificaciones en el despacho que obligaron a una segunda revisión en el Senado. En varios períodos fue senador Por el departamento San Justo lo que le permite mantener un fluido diálogo con los representantes de la Cámara Alta y se niega a cuestionar el Fondo Institucional como mucho de sus pares y advirtió que el centro de la discusión debió ser votar el Presupuesto para no dejar diez mil millones de pesos en libre disponibilidad al Poder Ejecutivo que es la diferencia de partidas entre el reconducido 2012 y el Presupuesto ahora sancionado.
—¿ Por qué renunció a la Comisión de Presupuesto y Hacienda?
—Había una decisión del justicialismo de apoyar la aprobación del Presupuesto. Como miembro de la Comisión de Presupuesto trabajé con otros legisladores para buscar un dictamen que permita lograr el objetivo. Después de mucho esfuerzo y diálogo alcanzamos un dictamen con 6 firmas (tres del Frente Progresista y tres del justicialismo). En el recinto, la primera sorpresa fue que ningún justicialista acompañó mi posición cuando la decisión del partido era que el Presupuesto salga. Después, de los cambios que propuso el Frente Progresista me enteré en la banca Por lo cual me sentí usado, traicionado, no sé cuál es la palabra. Se han quebrado algunas cuestiones vinculadas con la confianza. Está todo bien, las relaciones personales bárbaras, pero yo tengo que recuperar mi estructura de confianza y Por lo tanto presenté la renuncia a la Comisión de Presupuesto. Me confié, fue un error pese a mi experiencia legislativa. Tendré más cuidado en el futuro.
—Usted es uno de los que más dialoga con los senadores.
—Sí, pero a veces el eje de la discusión se confunde. Me parece que no estaba en discusión el fondo institucional de los senadores; estaba en discusión si el gobierno socialista seguía utilizando los fondos discrecionalmente. Por eso, yo y otros, planteábamos que el gobierno tenía que tener Presupuesto. Uno puede estar más o menos de acuerdo con los fondos del Senado, pero un Presupuesto que tiene ingresos de 10 mil millones de pesos más que el año pasado y está reconducido, a mí me preocupa. Me preocupa Por la libre disponibilidad que tiene. Me planteé esa estrategia, en función de ese objetivo. Lo dije en el recinto: aprobar el Presupuesto significa más fondos, 34% más de obras menores para municipios y comunas; 20% más para los convenios de Vialidad; aumentos para los anticipos de coparticipación; aumento de fondos para servicios de fondos de educación y salud. Con el reconducido todo esto seguía con valores del 2012. He sufrido críticas de presidentes comunales del Partido Justicialista pero el objetivo era que el Ejecutivo tenga un Presupuesto con incremento de partidas que benefician a todos los santafesinos.
—Es decir, ¿tuvo una doble traición?
—Es como si entrás a jugar un partido de fútbol; lo querés ganar, pero dejás a los jugadores en el banco y querés que los otros se hagan los goles en contra. Por mi formación política y trayectoria no me gustan las abstenciones a la hora de votar. Creo que en el peronismo, muchos compañeros se han equivocado con la estrategia. En las consultas que hemos hecho, todo el justicialismo quería que haya Presupuesto. Por eso laburé según mis convicciones, aposté al dictamen, no me fue bien, pero el objetivo es que este gobierno no siga usando indiscriminadamente los fondos. El dolor va Por dos lados. El justicialismo se equivocó de estrategia, en la ley de leyes hay que tomar posiciones. Si no gusta el Presupuesto cambiémoslo, discutamos otro, pero tampoco llevemos la discusión a la plata de los senadores. Uno puede estar más o menos de acuerdo con esto, pero la discusión es el Presupuesto.
Olivera firmó el dictamen en la Comisión de Presupuesto y fue el único justicialista que votó en general en el recinto la semana pasada y luego se molestó cuando el Frente Progresista introdujo modificaciones en el despacho que obligaron a una segunda revisión en el Senado. En varios períodos fue senador Por el departamento San Justo lo que le permite mantener un fluido diálogo con los representantes de la Cámara Alta y se niega a cuestionar el Fondo Institucional como mucho de sus pares y advirtió que el centro de la discusión debió ser votar el Presupuesto para no dejar diez mil millones de pesos en libre disponibilidad al Poder Ejecutivo que es la diferencia de partidas entre el reconducido 2012 y el Presupuesto ahora sancionado.
—¿ Por qué renunció a la Comisión de Presupuesto y Hacienda?
—Había una decisión del justicialismo de apoyar la aprobación del Presupuesto. Como miembro de la Comisión de Presupuesto trabajé con otros legisladores para buscar un dictamen que permita lograr el objetivo. Después de mucho esfuerzo y diálogo alcanzamos un dictamen con 6 firmas (tres del Frente Progresista y tres del justicialismo). En el recinto, la primera sorpresa fue que ningún justicialista acompañó mi posición cuando la decisión del partido era que el Presupuesto salga. Después, de los cambios que propuso el Frente Progresista me enteré en la banca Por lo cual me sentí usado, traicionado, no sé cuál es la palabra. Se han quebrado algunas cuestiones vinculadas con la confianza. Está todo bien, las relaciones personales bárbaras, pero yo tengo que recuperar mi estructura de confianza y Por lo tanto presenté la renuncia a la Comisión de Presupuesto. Me confié, fue un error pese a mi experiencia legislativa. Tendré más cuidado en el futuro.
—Usted es uno de los que más dialoga con los senadores.
—Sí, pero a veces el eje de la discusión se confunde. Me parece que no estaba en discusión el fondo institucional de los senadores; estaba en discusión si el gobierno socialista seguía utilizando los fondos discrecionalmente. Por eso, yo y otros, planteábamos que el gobierno tenía que tener Presupuesto. Uno puede estar más o menos de acuerdo con los fondos del Senado, pero un Presupuesto que tiene ingresos de 10 mil millones de pesos más que el año pasado y está reconducido, a mí me preocupa. Me preocupa Por la libre disponibilidad que tiene. Me planteé esa estrategia, en función de ese objetivo. Lo dije en el recinto: aprobar el Presupuesto significa más fondos, 34% más de obras menores para municipios y comunas; 20% más para los convenios de Vialidad; aumentos para los anticipos de coparticipación; aumento de fondos para servicios de fondos de educación y salud. Con el reconducido todo esto seguía con valores del 2012. He sufrido críticas de presidentes comunales del Partido Justicialista pero el objetivo era que el Ejecutivo tenga un Presupuesto con incremento de partidas que benefician a todos los santafesinos.
—Es decir, ¿tuvo una doble traición?
—Es como si entrás a jugar un partido de fútbol; lo querés ganar, pero dejás a los jugadores en el banco y querés que los otros se hagan los goles en contra. Por mi formación política y trayectoria no me gustan las abstenciones a la hora de votar. Creo que en el peronismo, muchos compañeros se han equivocado con la estrategia. En las consultas que hemos hecho, todo el justicialismo quería que haya Presupuesto. Por eso laburé según mis convicciones, aposté al dictamen, no me fue bien, pero el objetivo es que este gobierno no siga usando indiscriminadamente los fondos. El dolor va Por dos lados. El justicialismo se equivocó de estrategia, en la ley de leyes hay que tomar posiciones. Si no gusta el Presupuesto cambiémoslo, discutamos otro, pero tampoco llevemos la discusión a la plata de los senadores. Uno puede estar más o menos de acuerdo con esto, pero la discusión es el Presupuesto.
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