La Justicia federal procesó ayer
a Tognoli y al narco "Vasco" Ascaini, como coautores de los delitos de
"tenencia y comercialización de estupefacientes en forma organizada".
Para el juez Vera Barros, el ex jefe de Policía de Santa Fe "integró una
cadena que permitió la protección de la actividad de Ascaini con cuya
ganancia se beneficiaban ambos". "La persona que tiene el deber de
combatir y prevenir delitos, no solo no los evita sino que utiliza el
poder como su principal herramienta para cometerlos", dice el fallo del
juez Vera Barros, en alusión a la responsabilidad de Tognoli.
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La Justicia federal procesó ayer al ex jefe de policía santafesina,
Hugo Tognoli, y al presunto narco, Carlos "Vasco" Ascaini, como
coautores de los delitos de "tenencia y comercialización de
estupefacientes en forma organizada" --con intervención de tres o más
personas--, y agravado en el caso de Tognoli por ser funcionario
público. La decisión del juez federal Carlos Vera Barros se conoció ayer
alrededor de las 10. Siempre en grado de sospecha -como sucede en el
auto de procesamiento-, la resolución señala que "Tognoli desarrolló con
Ascaini, (el comisario) Néstor Fernández y (el cabo) Carlos Quintana
una empresa criminal conjunta para el comercio de estupefacientes que
Ascaini llevaba a cabo (en el sur provincial), consistiendo su aporte en
la protección". El abogado defensor de Ascaini, Paul Krupnick, adelantó
que apelará la resolución porque es "insostenible". Ambos acusados
quedaron detenidos y serán trasladados a unidades del Servicio
Penitenciario Nacional. Fernández y Quintana fueron citados a ampliación
de indagatoria para este lunes.
El fiscal federal Juan Murray había pedido el procesamiento de
Tognoli el miércoles pasado, y ayer fue firmado por el juez Vera Barros,
por lo que Tognoli y Ascaini fueron citados en los Tribunales
Federales, de Oroño al 900. Esposado y a bordo de una camioneta de la
Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Tognoli llegó poco antes de
las diez al lugar; mientras que Ascaiíni esperaba desde pasadas las
ocho. A las 11.40 salió el presunto narco de Villa Cañás; mientras que
alrededor de las 12.15, lo hizo el ex jefe de policía, junto a dos
oficiales, quienes lo trasladaron a la parte trasera de la camioneta.
Ambos habían sido notificados. Adentro, Tognoli recibió a sus hijos, que
lo abrazaban.
La resolución judicial expresa que no se dejó de investigar tras la falta de mérito que recibió Tognoli el año pasado, porque, entre otras cosas, "el modo de operar de las claves (del Registro de Propiedad Automotor, que fueron consultadas por personal policial para dar protección a Ascaini cuando era seguido por dos vehículos de la PSA) revelaba un desmanejo absoluto en el control de la información". Además, se valoró que lo alegado por Tognoli en cuanto a carecer de clave personal para ese registro "resultaba ilógico".
En otro párrafo, expresa: "Nos encontramos con que la persona que tiene el deber de combatir y prevenir delitos, no solo no los evita sino que utiliza el poder que en virtud de dicha posición concentra como su principal herramienta para cometerlos".
En el fallo, el juez toma en cuenta una serie de escuchas telefónicas de Ascaini, donde habla del negocio del narcotráfico; una serie de declaraciones, mensajes de texto, informes técnicos, así como testimoniales de "quienes refirieron haber sido víctimas de la desprotección derivada de la connivencia con el delito de la fuerza que comandaba Tognoli, señalándolo incluso como actor principal". Además, destaca la denuncia anónima recibida en la Fiscalía de Cámaras de tribunales provinciales, en febrero de 2012.
Por otro lado, advierte: "La validación y consecuente renovación del sistema de consultas (del automotor) constituyó un eslabón necesario para su funcionamiento, y en el particular Tognoli, desde ese lugar funcional, integró una cadena causal que permitió la protección policial de la actividad de Ascaini (...), con cuya ganancia se beneficiaban ambos". Y más adelante, agrega: "Mientras Ascaini llevaba a cabo la mentada actividad ilícita, Tognoli junto con Fernández y Quintana colaboraban con la protección de su normal desarrollo mediante la evitación de que fuera frustrada". Según, surge de lo relatado, "Tognoli habría generado el marco de situación necesario para la continuidad de la actividad de Ascaíni".
Entre las constancias mencionadas, el fallo destaca "el conocimiento generalizado acerca de la presunta actividad de narcotráfico que llevaba a cabo Ascaini, la inacción por parte del personal policial y la consecuente impunidad que ello generaba".
Más adelante, aparece un comentario común de la gente de Villa Cañás, referente a Ascaini: "Lo pueden investigar, pero no le van a encontrar nada (...). Siempre se manejó con gente de arriba y que al jefe y personal de la Brigada de Drogas de Venado Tuerto, los saca y los pone en el puesto cuando él quiere".
En tanto, el ex comisario de Drogas en Venado Tuerto, Néstor Fernández; y el cabo Carlos Quintana fueron citados para este lunes, a ampliación de indagatoria. Ambos estuvieron detenidos el año pasado y fueron procesados. Fernández era el responsable de la clave con la que se hizo la consulta para saber quién era el titular de dos vehículos que seguían a Ascaini, en el marco de una investigación por narcotráfico, y le avisaron que eran de la PSA. Quintana fue quien recibió el llamado con ese pedido. A Tognoli y Ascaini se les trabó embargo por 20 mil pesos. Apenas se anotició, Krupnick salió a criticar la resolución que apelará y reiteró que su defendido no conocía a Tognoli. "Hay un problema técnico, y es que la ley de estupefacientes plantea que una banda (por lo de la intervención de tres o más personas, que se imputó) es conformada, al menos, por tres personas. Y ésta es la primera banda de la historia que la conforman dos", ironizó el abogado; quien además defendió a Tognoli en las declaraciones: "La responsabilidad de Tognoli no se comprende, es solo administrativa. Lo único que hay contra Tognoli es no haber controlado a sus dependientes. Lo entiendo dentro de un plan mucho más amplio que apunta a seguir subiendo escalones. Con esta lógica mañana puede ser citado (el ex gobernador, Hermes) Binner, que creo que es la finalidad última de esta situación". Murray descartó ayer esa posibilidad.
Para Krupnick, quien aseguró que no se sorprendió con el procesamiento de Ascaíni, la causa "tiene desatinos procesales". Y agregó: "Entendimos desde el primer día que no estaban dadas las garantías de imparcialidad que debe tener un magistrado, y que había un direccionamiento político de la causa".
La resolución judicial expresa que no se dejó de investigar tras la falta de mérito que recibió Tognoli el año pasado, porque, entre otras cosas, "el modo de operar de las claves (del Registro de Propiedad Automotor, que fueron consultadas por personal policial para dar protección a Ascaini cuando era seguido por dos vehículos de la PSA) revelaba un desmanejo absoluto en el control de la información". Además, se valoró que lo alegado por Tognoli en cuanto a carecer de clave personal para ese registro "resultaba ilógico".
En otro párrafo, expresa: "Nos encontramos con que la persona que tiene el deber de combatir y prevenir delitos, no solo no los evita sino que utiliza el poder que en virtud de dicha posición concentra como su principal herramienta para cometerlos".
En el fallo, el juez toma en cuenta una serie de escuchas telefónicas de Ascaini, donde habla del negocio del narcotráfico; una serie de declaraciones, mensajes de texto, informes técnicos, así como testimoniales de "quienes refirieron haber sido víctimas de la desprotección derivada de la connivencia con el delito de la fuerza que comandaba Tognoli, señalándolo incluso como actor principal". Además, destaca la denuncia anónima recibida en la Fiscalía de Cámaras de tribunales provinciales, en febrero de 2012.
Por otro lado, advierte: "La validación y consecuente renovación del sistema de consultas (del automotor) constituyó un eslabón necesario para su funcionamiento, y en el particular Tognoli, desde ese lugar funcional, integró una cadena causal que permitió la protección policial de la actividad de Ascaini (...), con cuya ganancia se beneficiaban ambos". Y más adelante, agrega: "Mientras Ascaini llevaba a cabo la mentada actividad ilícita, Tognoli junto con Fernández y Quintana colaboraban con la protección de su normal desarrollo mediante la evitación de que fuera frustrada". Según, surge de lo relatado, "Tognoli habría generado el marco de situación necesario para la continuidad de la actividad de Ascaíni".
Entre las constancias mencionadas, el fallo destaca "el conocimiento generalizado acerca de la presunta actividad de narcotráfico que llevaba a cabo Ascaini, la inacción por parte del personal policial y la consecuente impunidad que ello generaba".
Más adelante, aparece un comentario común de la gente de Villa Cañás, referente a Ascaini: "Lo pueden investigar, pero no le van a encontrar nada (...). Siempre se manejó con gente de arriba y que al jefe y personal de la Brigada de Drogas de Venado Tuerto, los saca y los pone en el puesto cuando él quiere".
En tanto, el ex comisario de Drogas en Venado Tuerto, Néstor Fernández; y el cabo Carlos Quintana fueron citados para este lunes, a ampliación de indagatoria. Ambos estuvieron detenidos el año pasado y fueron procesados. Fernández era el responsable de la clave con la que se hizo la consulta para saber quién era el titular de dos vehículos que seguían a Ascaini, en el marco de una investigación por narcotráfico, y le avisaron que eran de la PSA. Quintana fue quien recibió el llamado con ese pedido. A Tognoli y Ascaini se les trabó embargo por 20 mil pesos. Apenas se anotició, Krupnick salió a criticar la resolución que apelará y reiteró que su defendido no conocía a Tognoli. "Hay un problema técnico, y es que la ley de estupefacientes plantea que una banda (por lo de la intervención de tres o más personas, que se imputó) es conformada, al menos, por tres personas. Y ésta es la primera banda de la historia que la conforman dos", ironizó el abogado; quien además defendió a Tognoli en las declaraciones: "La responsabilidad de Tognoli no se comprende, es solo administrativa. Lo único que hay contra Tognoli es no haber controlado a sus dependientes. Lo entiendo dentro de un plan mucho más amplio que apunta a seguir subiendo escalones. Con esta lógica mañana puede ser citado (el ex gobernador, Hermes) Binner, que creo que es la finalidad última de esta situación". Murray descartó ayer esa posibilidad.
Para Krupnick, quien aseguró que no se sorprendió con el procesamiento de Ascaíni, la causa "tiene desatinos procesales". Y agregó: "Entendimos desde el primer día que no estaban dadas las garantías de imparcialidad que debe tener un magistrado, y que había un direccionamiento político de la causa".
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