Las actividades institucionales comenzarán el 12 de abril y se extenderán hasta el lunes 15. Emotivo rescate de un siglo y medio educando en fe y valores humanos al servicio del prójimo.
La comunidad educativa del Colegio
Nuestra Señora del Huerto -sito en San Jerónimo al 2100- se prepara
para celebrar sus 150 años de existencia en la ciudad, que se conmemora
el próximo 13 de abril. Para ello, el viernes 12 del mes próximo en el
Teatro Municipal se llevará a cabo el acto central con la presencia de
autoridades provinciales, municipales y del ámbito religioso. El sábado
13 se realizará una cena de gala, mientras que el lunes 15 se celebrará
una misa y se descubrirán placas alusivas.
Desde
sus inicios, la institución brindó educación a niñas y jóvenes
cumpliendo con el anhelo de su padre fundador, San Antonio María
Gianelli, religioso que en 1829 creó la congregación religiosa a la que
llamó “Hermanas de Caridad Hijas de María Santísima del Huerto”.
Fueron
ocho mujeres de esa congregación las que comenzaron el proceso de
inculturación evangélica en América Latina. Seis arribaron a Santa Fe en
1863 para fundar un colegio que educara a niñas. Así nació el Colegio
del Huerto, que desde sus inicios tuvo una impronta evangélica centrada
en la fe, el servicio al prójimo y la formación integral de la persona.
“El
nuestro es el primer colegio de la congregación creado en la Argentina,
y el primer colegio de mujeres (aunque ya desde hace varios años es
mixto)”, resaltaron a El Litoral María Griselda Collins de Kerz
-directora del secundario- y María Remilia Lostaló, directora del nivel
primario. “El carisma de las hermanas apuntaba tanto a la educación como
a la atención y servicio a los enfermos, pues también trabajaron en el
Hospital Cullen”, relataron las docentes.
Consultadas
sobre la actualidad del proyecto educativo, coincidieron en que, en un
mundo muy cambiante, “el colegio busca adaptarse a los tiempos que
corren. En este sentido, la institución se está renovando pero sin
perder nunca ese horizonte de nuestros inicios. Nuestra premisa central
es la fe y la evangelización de los niños y adolescentes, orientada a
una educación integral y completa en valores”, sintetizaron.
“Mejor
que doctos y sabios, buenos ciudadanos y ejemplares cristianos, era la
premisa de nuestro padre fundador. El carisma de la congregación es la
calidad evangélica vigilante, esto es, estar constantemente atentos a lo
que les pasa a los demás, a lo que los demás necesitan. De ahí, el
sentido del auxilio al próximo y de la misión de servicio humano en
nuestro medio”, cerraron las docentes.
Collins y Lostaló explicaron los alcances del proyecto educativo y religioso de la institución. Foto: Amancio Alem
Breve historia
Las
Hermanas de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto
llegaron en 1863 a Santa Fe. Habían sido llamadas para fundar un colegio
con el fin de educar a las niñas santafesinas. Dirigidas por la madre
Clara Podestá, seis hermanas fueron designadas para ocuparse de la
institución educativa. La superiora Hermana era Felicitas Protolongo y
la vicaria la hermana Lorenza Muzzio.
El
entonces gobernador de la provincia, Patricio Cullen, firmó un decreto
el 16 de abril de 1863 en el que determinó la creación de dos colegios
de enseñanza, uno en la capital santafesina y otro en Rosario. Así surge
oficialmente el Colegio del Huerto.
En sus
primeros años, a la institución concurrieron al mismo niñas de todas las
clases sociales. Asistían alumnas internas, externas, medio pupilas y
señoritas pensionistas. La existencia de alumnas pupilas perduró hasta
el año 1969.
El colegio marchó al ritmo de los
tiempos basándose siempre en el ideario gianellino. En la actualidad,
dispone de salas de tres años, nivel inicial, nivel primario y nivel
secundario. La matricula es de unos 1.000 alumnos (600 en el nivel
inicial y primario, y casi 400 en el secundario, en las modalidades
Economía y Administración, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales).
Está
dirigido por la madre Superiora Hna. Andrea Silvana Zubelza, quien es
acompañada por las hermanas Graciela Isidoro e Irma Pérez Rodríguez.
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