"No basta con poner la bandera
de colores en la puerta del local. Hay que tener una política comercial
verdaderamente inclusiva. Rosario es muy atractiva para la comunidad y
aún tiene mucho para dar". La frase fue expresada ayer el presidente de
la Cámara de Comercio Gay y Lésbica de Argentina (CCGLAR), Pablo De
Luca, uno de los responsables del seminario al que asistieron unos 20
comerciantes del sector LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y
transgéneros).
./La Capital |
Rosario es amigable. El municipio
cuenta con un área de la Diversidad Sexual y desde sus centros de salud
se entregan hormonas gratuitas a los transexuales. Hay un Paseo de la
Diversidad junto al río y celebró el primer matrimonio igualitario en el
país a una pareja de turistas. Cuenta con ONG\'s, publicaciones y
circuitos nocturnos para el sector LGBT. Pero, como muchas ciudades del
mundo, tiene mucho por hacer aún en materia de inclusión sexual.
"La comunidad gay lésbica, nacional e
internacional elige a Rosario por su cultura, su río, su arquitectura.
Pero como en tantos lugares falta una mejor promoción o se cometen
errores groseros. ¿Por qué en los hoteles siguen preguntando a dos
personas si son pareja y no si prefieren cama doble o single? ¿Por qué
obligan a los turistas a salir del placard?", preguntó Gustavo Noguera,
otro de los integrantes de la Cámara que dictó el seminario.
En el encuentro se expusieron
publicidades, estadísticas y estudios de mercado nacionales e
internacionales, enfocados a una comunidad que en su mayoría viaja sin
chicos y consume mucho en turismo. Tanto De Luca como Noguera aseguraron
que en Latinoamérica es Buenos Aires la ciudad "más amigable" y en el
país, el segundo lugar en turismo lo ocupa Mendoza y luego están, cabeza
a cabeza, Rosario y Córdoba.
Antes de iniciar la jornada se firmó un
convenio de colaboración y cooperación entre el Ente Turístico Rosario
(Etur) y la CCGLAR con el objetivo de promover el turismo LGBT en el
exterior.
Las ofertas. Entre
quienes asistieron al curso hubo representantes de la línea aérea Gol,
una agencia de turismo, hoteleros, dueños de hostels, SPA y bares. "No
es necesario pertenecer al sector para saber tratarlo de manera
inclusiva. También se puede ser LGBTS", bromeó De Luca antes de aclarar
que la "S" final refería a "simpatizante" y que el turismo enfocado a
este sector "no sólo debe ser un negocio sino un espacio de inserción e
igualdad para las minorías".
Estela Labruna es una de las titulares
del bar Chavela, que se levanta en Zeballos y Ayacucho desde hace un año
y medio, bajo el lema "un lugar para que todas y todos lo hagan su
lugar". Reconoció que el emprendimiento se abrió especialmente para el
sector de lesbianas, pero luego se amplió y diversificó su público.
"Organizamos muestras de plásticas y
fotos. Viene hasta gente de Buenos Aires a presentar su libro: no
excluimos a nadie, esa es nuestra mejor oferta", remarcó.
Otro arte bar es Kika, de Urquiza 1580.
Uno de sus dueños, Diego Traferri, asegura que entre sus parroquianos
hay turismo internacional. "Para ellos también hacemos la Guía Gay.
Rosario ofrece mucho pero queda bastante por hacer", admitió.
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