Lo afirmó Eduardo Delmonte, referente local de la Corriente Clasista y Combativa, frente a la decisión de la Inrtendencia de no permitir más piquetes sobre Circunvalación.
La Capital |
"La intendenta Mónica Fein se sigue equivocando. Nos hubiese gustado que el día en que se entrevistó con Nilda Garré (ministra de Seguridad de la Nación) para solicitar que la Gendarmería mantenga despejada Circunvalación, hubiera pedido la entrevistas por otros temas que hacen a la realidad social de Rosario", afirmó hoy Eduardo Delmonte, líder local de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), sobre la decisión del municipio de no permitir más piquetes o interrupciones del tránsito en avenida Circunvalación.
La jefa del Palacio de los Leones afirmó ayer que se reforzarán todos los controles para evitar que se produzcan de aquí en más cortes de tránsito sobre esa importante arteria de la ciudad. "Los piquetes ponen en riesgo el funcionamiento de la ciudad", afirmó la mandataria.
Delmonte lidera una de las organizaciones sociales que más utiliza la calle para sentar sus reclamos. El dirigente le respondió a la intendenta. "A nosotros nos hubiese gustado que Fein reclame los planes Argentina Trabaja, con los que estamos siendo discriminados por el gobierno nacional, y una cantidad de programa sociales que no bajan a la provincia de Santa Fe. Esos programas sí llegan a provincias de signos kirchnerista, pero acá no. Ella se tiene que poner al frente", dijo Delmonte.
"Esta es una ciudad que tiene enormes problemas sociales sin resolver. Yo le preguntaría, no sólo a la intendenta, sino a los tres estados qué políticas tienen para abordar la indigencia, la vivienda popular. No hay nada en la Argentina para solucionar estos temas", afirmó el dirigente.
Delmonte sostuvo que el piquete o el corte de calles "es el último recurso cuando la sordera del Estado llega a un punto en el que no hay solución. Hay una política del Estado de abandono de la población que está en la pobreza que es cada vez mayor. Hay una política deliberada de llevar a la pobreza a través de la inflación. El gobierno descarga la crisis sobre las provincias y los municipios y sobre los sectores más empobrecidos. No hay ninguna respuesta para resolver estos problemas. La asignación por hijo son doscientos pesos que no alcanzan para nada, no hay programas de empleo en la provincia ni en la ciudad. El problema del hambre en los barrios es cada vez más grande", sostuvo.
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