Los goles granates fueron convertidos por Silvio Romero a los 22 minutos del primer tiempo y por Mario Regueiro a los 30 del segundo de penal. Fue expulsado Bianchi.
No hay manera de levantar cabeza. Pasados diez partidos del Inicial, Unión sigue sin ganar y se hunde en el descenso. Cosechó una nueva derrota, al perder 2-0 ante Lanús. Silvio Romero (PT 22’) y Mario Regueiro (ST 30’), de penal, marcaron para el Granate. En el Tate, fue expulsado Bruno Bianchi.
La primera jugada de riesgo del partido la tuvo el local, a los 2’ por la izquierda cuando Regueiro tiró un centro rasante para Pizarro pero el remate, dentro del área grande, se fue muy desviado. Primer llamado de atención para los defensores.
En lo que respecta a la parte táctica, el Tate apostó cuando tuvo la pelota a los tiros largos en busca de Jara, mientras que el Grana buscó la habilidad de Regueiro, quien se tiró por la derecha Rojiblanca para complicarle el trabajo a Bianchi. Aunque otro de los hombres que se posicionó peligrosamente a las espaldas de Bruna fue el rapado Pizarro.
Cumplido el minuto 15, el elenco de la Avenida armó la primera jugada concreta y colectiva de peligro, cuando Míguez jugó para Cavallaro. El entrerriano, de primera, habilitó a Montero bien abierto y, en área local, pero el árbitro cobró mano de Juani. A esa altura los hombres de Pumpido ya jugaban mejor que Lanús y se ratificó a los 19’, cuando Alemán metió una bocha cruzada para Montero. El Memo la bajó atrás de cabeza para que Míguez, solo y de primera, remate por arriba del travesaño de Marchesín.
Error y a cobrar
Lamentable, costumbre es en Unión equivocarse e ir a buscarla adentro del arco. A los 22’ y en una pelota intrascendente, Maidana fue presionado, le robaron el balón que, por encima de la cabeza de Correa le llegó a Romero. El delantero encaró y ante la salida desesperada de Perafán se la acarició también por arriba y así gritó gol Granate. Cuando el Tate era el que más merecía, el local fue el que golpeó. Es más, después del tanto de Romero, Unión tuvo dos opciones claras para empatar pero ambas terminaron en córner.
Lamentable, costumbre es en Unión equivocarse e ir a buscarla adentro del arco. A los 22’ y en una pelota intrascendente, Maidana fue presionado, le robaron el balón que, por encima de la cabeza de Correa le llegó a Romero. El delantero encaró y ante la salida desesperada de Perafán se la acarició también por arriba y así gritó gol Granate. Cuando el Tate era el que más merecía, el local fue el que golpeó. Es más, después del tanto de Romero, Unión tuvo dos opciones claras para empatar pero ambas terminaron en córner.
Luego de la conquista, los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto se adueñaron de la pelota con Regueiro y Pizarro, como abanderados en la tenencia del balón. Nuevamente el Rojiblanco se perdió en el campo, así fue que a los 31’ Perafán sacó un cabezazo perfecto de Regueiro del ángulo superior izquierdo.
Sobre los 30’ y cuando el trámite era parejo, el Tate puso el pie en el acelerador y complicó a una floja defensa local. A los 43’ vino un pelotazo que supuestamente no traía peligro para Lanús, pero el venezolano Vizcarrondo se confió, Jara se avivó, ganó posición y ante la salida apresurada de Marchesín remató débil hacia el arco que estaba prácticamente desguarnecido. Así se fue la etapa inicial, con Unión perdiendo inmerecidamente pero lo que vale es el resultado que pagó caro por una falla de Maidana.
Para el arranque del complemento Pumpido y Barros Schelotto dejaron los mismos protagonistas, aunque la novedad estuvo que en el entretiempo la televisión confirmó que el autor del gol, Romero, picó en posición adelantada cuando se fue para marcar la diferencia parcial.
Con el paso de los minutos, Lanús fue el primero en tomar la pelota y Unión arrancó dormido. A los 6’ otra vez Perafán ahogó el grito de gol luego del testazo de Regueiro: el Flaco la tapó abajo y luego la contuvo. Dos minutos más tarde y en otra jugada iniciada por la izquierda. Cavallaro hizo la diagonal, le quedó el remate para la derecha y su tiro al segundo palo del golero Granate se fue cerca del poste izquierdo.
Pasado los 15’, el trámite comenzó a favorecer al local por la inteligencia que tuvieron sus volantes para hacer correr la pelota con prolijidad. Esto fue debido a que Fritzler, secundado por Pizarro y Regueiro, supieron cómo administrar el balón.
Así fue que a los 19’, el uruguayo Regueiro, después que Pizarro ganara por el sector izquierdo, sacó un disparo que se fue muy desviado. El Rojiblanco intentó con el ingreso de Moreno y el movedizo Cavallaro, pero el entrerriano casi siempre fue absorbido por la marca del local.
Todo por la borda
A los 29 minutos, cuando había una jugada relativamente sin peligro por el sector izquierdo de la defensa, llegó un centro y Bianchi tomó infantilmente en el punto del penal a Regueiro. Sin dudar Giannini cobró la pena máxima y expulsó al ex Douglas Haig. Tomó la pelota la misma víctima de la falta dentro del área chica y convirtió el segundo gol. El Tate se quedó con uno menos y tuvo que remarla ante un 2-0 abultado, aunque el único responsable de las dos conquistas del equipo del Sur fue el mismo Rojiblanco, por errores infantiles e individuales.
Con impotencia futbolística pero con mucha vergüenza deportiva, el Tate se perdió en sus propias debilidades y quedó de manifiesto luego del segundo tanto de Regueiro. Unión sigue hundido en el fondo de las dos tablas, pero este paciente de pronóstico reservado tiene que encontrar la manera de rehabilitarse y pelear hasta lo último, por el propio orgullo de los jugadores y por la historia que tiene la camiseta Rojiblanca.
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