El atentado que costó la vida al cantautor argentino iba dirigido a Henry Fariñas, quien fue condenado por narcotráfico y lavado de dinero en Nicaragua. El ataque abrió la investigación.
El empresario nicaragüense Henry Fariñas, a quien estaba dirigido el atentado en el que murió el cantautor Facundo Cabral en julio de 2011, fue declarado hoy culpable de narcotráfico y lavado de dinero, al concluir en Managua un juicio contra 23 presuntos miembros de una red del crimen organizado.
La jueza nicaragüense Adela Cardoza declaró culpables a 22 de los 24 acusados de integrar la red de narcotraficantes liderada por Fariñas, en el juicio más largo de la década en Nicaragua.
Aunque la sentencia se conocerá el 10 ó el 12 de octubre, esta madrugada fue dictado el fallo de culpabilidad, tras unas 15 audiencias y la exposición de unos 80 testigos para probar delitos de tráfico de drogas, crimen organizado y lavado de dinero.
A esos delitos se sumó la de falsa identidad, cometida por el ex magistrado suplente del Consejo Supremo Electoral Julio César Osuna y su hermano José Francisco, Carla Fariña Fonseca, Jorge Luis Acevedo López y María Isabel Rayo Orellana.
De acuerdo con lo dispuesto por Cardoza, esas cinco personas también se involucraron en actividades del crimen organizado.
El fallo dictaminó que los detenidos Henry Fariñas, Pedro Joaquín Fariñas, Hugo Mauricio Jaén, Guillermo José Blandón, Felipe Alberto Mendoza y Henry Ramón Bermúdez participaron en los tres delitos juzgados en el proceso.
Los pilotos colombianos Javier Darío Eucastegui y Gonzalo Rugeles Pérez, y la nicaragüense Claudia Jarquin responderán por transporte internacional de estupefacientes y crimen organizado.
De esos mismos quebrantamientos fueron responsabilizados Isladier Reyes González, Pedro
Joaquín Vanegas, José Dolores Díaz Sarmiento, Norlan Marcelino Taisigue Reyes, Douglas Jerson Flores y Marjorie del Carmen López Balladares.
Se probó culpabilidad por crimen organizado al empresario Guillermo Terán y a Francisco Somarriba Otero por esa transgresión y lavado de dinero, reportaron las agencias DPA y Prensa Latina.
Por otra parte, el único liberado resultó William Vargas Conrado, contador de uno de los clubes operados por Fariñas, mientras que la secretaria de Osuna, Carolina González, cumplirá un año de prisión tras admitir falsedad de identidad y colaborar con la fiscalía.
El detonante del proceso judicial, iniciado el 22 de agosto último, fue el asesinato de Cabral, el 9 de julio del 2011, cuando tras una presentación viajaba hacia el aeropuerto en Guatemala junto a Fariñas, empresario de espectáculos.
Cabral murió instantáneamente y el nicaragüense, que resultó con heridas, acusó al presunto narcotraficante costarricense Alejandro Jiménez (alias "Palidejo), actualmente preso en Guatemala, de haber planificado y ordenado el atentado en su contra.
El crimen permitió descubrir una telaraña del crimen organizado, que llevó a la captura en Nicaragua de Fariñas, del ex magistrado electoral Osuna y de otras 21 personas.
La Fiscalía de Nicaragua pidió condenar a Fariñas y su grupo al menos a 22 años de prisión.
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