La guerrilla denunció el gobierno encara las negociaciones de paz en busca de terminar el conflicto armado mientras mantiene planes de matar a tres jefes insurgentes, en un endurecimiento de su postura, a 10 días del inicio de las conversaciones.
El líder de la principal guerrilla colombiana, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, denunció que el gobierno de Juan Manuel Santos planea una operación militar para matar a tres integrantes de la conducción de las FARC.
"Santos y generales anuncian la pronta baja de tres miembros del Secretariado. ¿El diálogo es entonces para firmar la rendición? Ayayay", escribió Timochenko en la red social Twitter.
Para el líder insurgente, "confían en repetir otra vez la ejecución de Alfonso Cano. Invitan a dialogar mientras planean el golpe definitivo. Así han sido siempre".
Los conceptos vuelven a poner en discusión la posibilidad de un cese del fuego mientras duren las negociaciones, un punto no previsto en los preacuerdos que darán paso al diálogo, pero que las FARC ya adelantaron que pedirán en las primeras reuniones, que se iniciarán el 8 de octubre en Oslo.
Las palabras de Timochenko también tienen una resonancia especial porque coincidieron con la muerte, en un bombardeo de la Fuerza Aérea, del comandante del Frente 37, Efraín González Ruiz, alias Pateñame, en la zona de Bagre, Antioquía. En la operación murieron otros seis guerrilleros.
En uno de sus varios mensajes, Timochenko afirmó que iniciarán las conversaciones -con Cuba y Noruega como garantes y Chile y Venezuela como acompañantes- "por cambios, justicia y patria para todos; no por miedo a la muerte, sino por amor a la vida".
Reiteró el jefe de las FARC que "los diálogos por la paz tendrán éxito sólo con la participación y reconocimiento de las grandes mayorías" y lamentó que Santos "sigue orondo la tradición criminal de todas las oligarquías".
"La historia universal de la infamia no ha terminado de escribirse", jugó Timochenko con la serie de cuentos de Jorge Luis Borges.
Aunque el gobierno colombiano reiteró varias veces su disposición de buscar la paz, incrementó el asedio contra las fuerzas insurgentes, y hasta ahora rechazó la chance de un cese del fuego porque, advierte, no quiere dejarle a la guerrilla el camino libre para rearmarse.
A esa polémica se sumó hoy el movimiento Colombianos y Colombianas por la Paz, que lidera la ex senadora Piedad Córdoba, que insistió en su llamado a un cese del fuego, en sendas cartas que envió a Santos y a los líderes de las FARC. en las que reclama también "como subsidario, un acuerdo especial, basado en el derecho humanitario".
"Pensamos en la importancia de un acuerdo de esa naturaleza, desde el imperativo de la certidumbre entre las partes, para que prevalezca el entendimiento sin que nada amenace el proceso de terminación del conflicto, pero también por la exigencia moral de estar obligadas al respeto del derecho internacional humanitario", señala el comunicado, citado por la agencia Prensa Latina.
Ayer, en su discurso ante la Asamblea Anual de la ONU, Santos ratificó la intención de su administración de "avanzar con prudencia, seriedad, firmeza y sin cometer los errores del pasado" en las conversaciones con la guerrilla, pero remarcó que será "sin ceder un minuto en la lucha contra el terrorismo", lo que también parece alejar un potencial cese de los combates.
"Confío poder entregar a la Asamblea el año que viene un balance positivo del fin del conflicto que ya dura 50 años", subrayó el presidente, quien arrancó su mandato en agosto de 2010.
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