La única empresa privada del sistema de transporte tiene un déficit mensual de seis millones de pesos. Según destacó, la tarifa debería estar en $3,65 para poder hacer frente a la suba de insumos. La firma que pertenece al empresario Agustín Bermúdez tiene una flota de 430 unidades y postergó la incorporación de 100 nuevos colectivos a raíz de los problemas financieros.
La Capital |
Rosario Bus es la única sobreviviente a los vaivenes económicos que terminaron con 35 empresas que prestaron el servicio de colectivos durante la historia del transporte urbano en la ciudad.
"El Estado municipal va muy lento en un contexto inflacionario donde las variables cambian de repente. Si no se reacciona seguirá perdiendo el usuario, que ya no cuenta con 100 nuevos colectivos en la calle. No creo que el gobierno deje desmantelar el transporte, pero no reacciona debidamente", advirtió el gerente financiero de Rosario Bus, Leandro Druetta.
"El aumento debería ser ya. Estamos arrastrando un déficit acumulativo mensual de 6 millones de pesos y apelamos a la ayuda financiera para pagar sueldos, justo ahora en meses de buena recaudación. Pero si seguimos así, no vamos a tener resto para cubrir diciembre y enero. Rosario Bus quiere seguir prestando el servicio, como desde hace tres décadas, pero necesitamos aumento de tarifa", subrayó la gerenta general, Viviana Tinari.
Inflación vs. tarifa fija. En marzo Fein aumentó el 17,5 por ciento el boleto a 2,70 pesos haciendo uso de sus "superpoderes" que la facultan para elevar la tarifa cuando la diferencia entre costo técnico y precio supere el 15 por ciento, situación que ya se está dando (ver aparte).
A seis meses de esta recomposición, Rosario Bus salió a exhibir sus números para fundamentar un nuevo aumento "urgente" del pasaje y en base a tres puntos básicos en un contexto inflacionario que se alimenta de un valor fijo que pone en crisis su sustentabilidad.
La firma señala el marcado desfasaje entre tarifa y costos actuales: 2,70 pesos contra 3,65 pesos (pese a que el ETR lo ubicó en 3,25 para agosto).
La concesionaria compra gasoil con IVA incluido y lo tiene como un crédito fiscal que no puede utilizar. El mismo representa para Rosario Bus un extra de 30 centavos por pasajero transportado que tampoco fue considerado por el Ente.
A ello se le agrega el incremento en el precio del combustible. En marzo era de 4,60 pesos por litro a 5,80 pesos en la actualidad, lo que ocasionó un 26 por ciento de aumento en este insumo.
Dentro de los incrementos del último semestre figura el cumplimiento de la pauta salarial con los choferes del 25 por ciento remunerativo para 2012 (18 por ciento en abril y un 7 por ciento en noviembre). En síntesis: salarios y combustible representan el 70 por ciento de los costos del sistema. Por subsidios nacionales, la firma recibe unos 15 millones de pesos mensuales, que equivale a la mitad de los ingresos. "De lo contrario el boleto tendría que costar 7 pesos", explicó Druetta.
La bomba. "Esto es un bomba de tiempo que viene explotando de a poco con la desinversión", graficó el contador al explicar cómo Rosario Bus enfrenta el déficit mensual de 6 millones de pesos que le produce la brecha entre costo y tarifa.
"Al tener un sistema de costos crecientes, inflación y tarifa fija, se dilata el retiro de utilidades y se posterga la reinversión. Teníamos previsto comprar 120 unidades cero kilómetro con aire acondicionado, pero la última adquisición fue de 30 coches en noviembre de 2011", explicó Druetta. Incluso la suba en el precio de los rodados fue del 18 por ciento desde marzo a la fecha.
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