El contador de Silvio Berlusconi declaró ante la Justicia haber llevado 20 millones euros entre 2009 y 2010 para las fiestas que eran verdaderas orgías.
La impactante marroquí Ruby en la época de las fiestas. Ella era menor, lo que le costó una causa penal a Berlusconi.
El contador de Silvio Berlusconi declaró
ante la Justicia haber llevado 20 millones euros entre 2009 y 2010 a la
residencia de Arcore, donde el ex premier organizaba fiestas que eran
verdaderas orgías, y a las que invitaba a decenas de chicas. Hoy
continúa enviándoles dinero, aseguró Giuseppe Spinelli.
El contador hizo esta revelaciones durante su
declaración ante el tribunal de Milán que lleva adelante el proceso
contra Silvio Berlusconi por el presunto delito de prostitución de
menores. Esta imputación se debe a la participación en las fiestas de la
marroquí Karima El Mahroug más conocida como Ruby, quien entonces tenía
17 años.
Las chicas que participaban en las fiestas se ponían
en contacto con Spinelli para comunicarles sus necesidades económicas:
"Me llamaban por teléfono con sus solicitudes y el lunes, cuando acudía a
Arcore, Berlusconi me decía lo que tenía que hacer y yo sólo tenía que
preparar los sobres con el dinero" para las jóvenes. Se cree que
Berlusconi llegó a mantener en Milán a unas 20 chicas.
Disfraces
También se investiga si la diputada y ex dentista de
Berlusconi, Nicole Minetti, oficiaba de "madama" de las jóvenes,
instruyéndolas sobre cómo vestirse y comportarse en las fiestas de
Arcore. Se afirma que muchas veces recibían la instrucción de
disfrazarse de enfermeras o monjas, pero también en un caso, una
domincana una debió imitar al presidente de EEUU, Barack Obama.
El propio Berlusconi admitió que hacía favores
monetarios a sus amigas. "A Ruby le di dinero para evitar que se
prostituyera, le di la posibilidad de entrar en un centro de estética de
una amiga, donde podía trabajar si llevaba un láser para depilación que
costaba 45.000 euros. Yo ordené que le fuera entregado ese dinero". La
versión de la prensa es algo diferente. Según cálculos basados en la
declaración de varias asistentes a los "bunga-bunga" (nombre en clave
usado para convocar a las fiestas nocturnas), asistían hasta una
veintena de chicas. Cada una, al terminar la noche, recibía un sobre con
una suma que no bajaba de los 2.000 euros. A estas remuneraciones se
sumaban regalos, como joyas y departamentos de propiedad de Berlusconi.
Il Cavaliere mantiene esta costumbre de financiar a
sus chicas, ya que recientemente, para explicar el ingreso de 300.000
euros en las cuentas de varias amigas, comentó: "Sí, las mantengo a
todas porque este proceso judicial les ha arruinado la vida, han perdido
el trabajo, al novio. Me siento responsable de ellas, su único error ha
sido aceptar una invitación a cenar en casa del primer ministro".
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