La crisis económica y laboral funciona, como en el siglo pasado, como una excusa perfecta para su resurgimiento. Qué proponen y en qué países actúan
La extrema derecha o ultraderecha volvió a las primeras planas europeas y del mundo, tras el avance en las últimas elecciones y por el asesinato masivo en manos del extremista noruego Anders Behring Breivik. Las agrupaciones, que en algunos casos recuerdan a prácticas totalitarias, tienen de manera progresiva poco cada vez más adeptos, incluso en Argentina.
El autor de los atentados de Oslo, no se trata sólo de un "desequilibrado" atacado por el "síndrome Amok" que decidió de súbito atacar a sus conciudadanos. Breivik es considerado un "profeta" de la "ultraderecha, la islamofobia y el nacionalismo".
Este tipo de ideologías, con cierta tendencia populista, tiene un nuevo relanzamiento a partir de las crisis mundiales y de otros factores aislacionaistas y proteccionistas. Breivik había justificado frente al tribunal, precisamente, su matanza como una "guerra contra el Islam y la izquierda multiculturalista". Sólo en Europa, hay partidos de extrema derecha representados en 13 países.
En Alemania, cuna del nazismo liderado por el dictador nacionalsocialista Adolf Hitler, las páginas de Internet de contenido neonazi y ultraderechista se triplicaron en el último año, hasta superar las 6.000 webs, advierte un estudio publicado este mes en Berlín sobre la protección de menores ante este tipo de material.
"Los neonazis o extremistas de ultraderecha se promocionan entre los jóvenes en redes sociales, blogs y portales de vídeo. Es inaceptable que estas ideologías empleen estos servicios para su propaganda del odio. Los responsables de Youtube y Facebook deberían hacer más para prevenir esto", aseguró Stefan Glase, responsable de la ONG Jugendschutz (Protección juvenil).
CASOS MUNDIALES. La ola ultraderechista europea avanzó de tal manera que ya obtuvieron su victoria electoral los partidos ultranacionalistas de Italia, Hungría, Holanda, Bélgica, Suecia y Francia y Finlandia más recientemente bajo la agrupación "Los Verdaderos Finlandeses".
La xenofobia, el racismo, la discriminación a nivel social y laboral, y la hostilidad con inmigrantes o o grupos minoritarios son los ejes de estos partidos políticos. Hace un año, en Italia la Liga Norte consiguió el apoyo del 50% de los votantes. Su consigna era devolver a los barcos a cualquier inmigrante que se atreviera a llegar a las costas italianas de manera ilegal.
En Hungría, el "Movimiento por una Hungría Mejor", convertido en tercera fuerza, promueve política antisemitas y ataques a gitanos y homosexuales. Destacado es el caso del "Partido de la Libertad" de Geert Wilders quien ya consiguió más del 15% de los votos en Holanda. Wilders, quien comparó el libro sagrado musulmán Corán con "Mi lucha" de Hitler, aboga por la restricción de los grupos étnicos y de inmigrantes árabes (legales o no).
En Suecia provocó escándalo una propaganda política en la que el partido "Demócratas de Suecia" mostraba una competencia entre una jubilada sueca y un grupo de mujeres islámicas vestidas con burkas. Las musulmanas ganaban la competencia y el partido alertaba de este "ataque" a la sociedad. La cual votó al partido y provocó que ingresara por primera vez al Parlamento local.
En cuanto a Francia, las elecciones departamentales de marzo dieron un gran apoyo a la abogada Marine Le Pen y su "Frente Nacional". El grupo ultranacionalista logró alcanzar el 10% del voto. El frente exije un "retorno a los valores tradicionales".
A la par, Estados Unidos no queda afuera de poseer estos grupos en crecimiento. El "Tea Party" se consolidó como una fuerza que le está ganando lugar a los sectores conservadores del país por ceder ante ciertas políticas progresistas. Son considerados como extrema derecha y ultraconservadora.
NACIONALISMO A LA ARGENTINA. En nuestro país, el candidato que quiso utilizar la cruz esvástica y reconoce que realiza el saludo nazi, lleva por nombre Alejandro Biondini. Su partido "Nuevo Triunfo" fue disuelto y prohibido en 2009 por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por "consideraciones sobre el carácter nazi y antisemita de la agrupación".
En un rápido reflejo, el nacionalista creó un nuevo partido, con el que logró presentarse como candidato a Jefe de Gobierno por la Ciudad de Buenos Aires, a pesar de haber recibido varias impugnaciones. Tal es el caso de los legisladores Gabriela Cerruti y Gonzalo Ruanova quienes argumentaron que en la nueva agrupación "Alternativa Social" los candidatos "se muestran con vestimenta y gestos claramente tributarios del régimen de la Alemania Nazi".
Biondini, autoreivindicado como "peronista puro", pudo inscribirse, gracias a la habilitación del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad, como candidato a jefe de Gobierno porteño, junto a Mario Puértolas, como vice; y una lista de legisladores, encabezada por Jorge Pousada. La elección del 10 de julio indicó que 3429 ciudadanos porteños votaron por la agrupación que es calificado como "nazi".
"Alejandro Biondini no es antisemita, es antiSionista (sic), que es muy distinto. En Alemania de Hitler no hubo un Holocausto, ni experimentos con humanos, ni pastillas de jabón, sino que todo eso era Propaganda de guerra", alegan los "jóvenes nacionalistas" desde el blog biondinista. En tanto, el candidato de Biondini a nivel nacional es José Alejandro Bonacci (MODIN) por el partido del "Campo Popular", y lo acompañan como parte de su equipo el abogado Enrique Piragini (Campo Popular), y el dirigente agropecuario Mario Puértolas (Alternativa Social).
Según la ONG "SOS Racismo", que lucha contra el racismo y la xenofobia, la tragedia como la de Noruega muestra el "verdadero rostro de la extrema derecha".
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