El electo gobernador santafesino, Antonio Bonfatti, dijo que su gabinete se nutrirá de funcionarios convencidos del programa sin importar a qué partidos pertenezcan. "El Frente Progresista no es un reparto de pedazos del gobierno, sino una suma de voluntades. Por ahora, no pasan por mi cabeza los nombres de quienes me van a acompañar, eso dependerá de lo que hablemos en el FPCyS", indicó Bonfatti.
A una semana de haber ganado las elecciones en la provincia el electo gobernador Antonio Bonfatti dijo que muchos de los votos a Miguel Del Sel se explican en el divorcio de la política con la sociedad, criticó al kirchnerismo por no abrir el diálogo y se comprometió a que el Estado santafesino ayude con los cimientos a las familias que quieran construir sus viviendas. Además, habló sobre la necesidad de contar con una entidad financiera propia, lo que hará en seguridad y la relación que tendrá el futuro Ejecutivo con la Legislatura y el Frente Progresista.
En primer lugar, Bonfatti comentó que “el fenómeno (Miguel Torres) Del Sel” también está vinculado a la carencia de comunicación política de los partidos con la sociedad civil, donde se priorizan las caras conocidas –sean del sector que sean– al debate de las ideas. “Si mañana, por una cosa hipotética, Marcelo Tinelli dice que es candidato a presidente de la Nación, yo aseguro que tiene un 25 por ciento de piso sin decir A, sin decir lo que va a hacer. ¿Por qué? Porque viene de una popularidad, del conocimiento popular, de alguien que desde hace 20 años todos los días está metido en la casa de cada uno”, ejemplificó.
“Esto también es el país –continuó– y tenemos que abordarlo tal cual es, porque sino creemos que la realidad es una y tenemos la receta mágica por otro lado. Por eso nosotros, con la política, debemos ver cómo desde la docencia podemos hacer para que a aquellos a los que sólo les llega esto (Tinelli) puedan ir creciendo en su simbolismo. La política tiene que volver a las instituciones, y no la partidaria sino la institucional”.
Sin embargo, el actual ministro dijo que esa diferenciación está diluida en algunos ámbitos, como en el fútbol argentino y la injerencia del Gobierno en el armado del futuro campeonato. “Lo que está ocurriendo con el fútbol hoy es política, pero negativa, porque lo correcto sería dar transparencia y que nadie sospeche sobre lo que está ocurriendo”, dijo el dirigente socialista, y luego agregó: “Para volver a enamorar con la política a los ciudadanos también hay que ver qué calidad y qué valor le damos a las instituciones, si las vamos a avalar para que crezcan o nos vamos a valer de ellas, porque hay gente que hoy está trabajando en ese sentido”.
—Y esa carga negativa que tiene la política, ¿cómo se soluciona para que los santafesinos vuelvan a creer?
—Con la escuela, escuela y más escuela. Por ejemplo, yo jamás hice campaña hablando de magia, jamás dije que de un día para el otro se solucionaba un problema, es más, en el tema más candente y preocupante, que es el de la seguridad, me cansé de decir que por un lado está profesionalizar a la policía, pagarles sueldos dignos y respetándolos, y por el otro trabajar en la inclusión social.
—¿Molesta cuando el kirchnerismo no considera progresista al socialismo o al oficialismo provincial?
—Vamos a discutir qué es progresismo, qué es derecha e izquierda. Yo creo que el progresismo pasa por la redistribución de la renta, pasa por una completa reforma tributaria a nivel nacional para que ese 75 por ciento de los impuestos indirectos pasen a ser directos, como es en Europa y en Estados Unidos, donde hay justicia para tributar.
“Los países más desarrollados del mundo son los más desarrollados por esta forma de impuestos y, a su vez, porque la línea entre los que menos ganan y los que más ganan es chiquitita, hay cuatro puntos de diferencia, y acá tenemos 35. Si no cortamos esa brecha y siguen existiendo desigualdades sociales francas y manifiestas como tenemos, vamos a seguir teniendo los problemas que tenemos. Y esto es lo que tenemos que discutir, en lugar de quién es de derecha o de izquierda”, añadió.
Al gobernador electo no le caben dudas que “también ser progresista es que haya una convocatoria amplia a todos los sectores de la vida nacional”, y apuntó a la Casa Rosada. Según consideró, el oficialismo a nivel país debe abrir el juego a los distintos actores de la economía, la política y el trabajo social para que puedan aportar sus miradas sectoriales y así fortalecer las capacidades colectivas.
Propuestas de gobierno
—¿Está de acuerdo con la propuesta de Agustín Rossi en cuanto a subsidiar tasas para la construcción o compra de viviendas en Santa Fe?
—Es factible, pero yo creo que hay otra cosa que es mejor que eso, que es que cada persona pueda tener su terreno. Vamos promover una ley de tierras, donde se propicie pagar a 20, 25 o 30 años, y a partir de allí soñar cualquier tipo de alternativa: autoconstrucción, tasas subsidiadas.
“¿Hoy qué termina haciendo una pareja joven? Arma una piecita en el fondo de la casa de los viejos o arriba, entonces quiere decir que de alguna forma la construyó, porque con esos 100, 200 o más pesos que le sobraban por mes fueron comprando ladrillos, arena y cemento hasta poder levantarla. Nosotros queremos que esa casa la hagan en su terreno y es allí donde debe estar el Estado, dando planos para la construcción de distintos tipos de unidades habitacionales y hasta regalándoles el cimiento, que eso podría generar trabajo mediante cooperativas de desocupados”, indicó Bonfatti.
—¿Entonces ya está tomada esa decisión de que el Estado se haga cargo de colocar los cimientos?
—Sí, esta es la propuesta nuestra. Y si después quieren más asesoramiento, entonces que vengan las universidades, los colegios de Arquitectos y de Ingenieros para que dirijan las obras y así se abaraten los costos. No eludimos la responsabilidad y la experiencia ya la tenemos, porque hemos trabajado con gremios y mutuales en la construcción de edificios, en donde hacemos las obras y los beneficiarios en lugar de pagar 1.500 pesos de alquiler paga 1.500 pesos de cuota habitacional.
—¿Y el que no pueda pagar nada?
—Bueno, a ese sector el Estado va a estar asistiéndolos como hasta hoy, pero nosotros no podemos dejar de lado a los sectores medios de los trabajadores, que están apartados de las políticas sociales. Y ojalá tuviésemos como hace años un banco hipotecario, porque hoy al crédito hipotecario es imposible de llegar. Por eso es que estamos planteando sancionar una ley para luego crear la Corporación Financiera para tener lo antes posible una banca pública y privada, mixta.
Al respecto, el dirigente socialista remarcó que avanzar en una entidad financiera propia significará volver a tener “una especie de Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo, que también ayude a apalancar a la pequeña y mediana empresa” a través de créditos que fomenten la producción y la industrialización pero con tasas accesibles.
—En el tema seguridad, ¿qué cambiaría ahora que va a ser gobernador en un par de meses?
—Nada, hay que seguir el rumbo. No podemos cambiar todo cada vez que llega alguien nuevo.
—¿Y qué agregaría?
—Más profesionalización, más camadas de policías con tres años de preparación, más equipamiento para tener una fuerza modernizada y acompañar a todo ese capital humano. Sí haría más Esquinas Encendidas (actividades culturales) porque yo creo que eso ayuda a la contención.
—¿Cómo va a gobernar con las cámaras de Diputados y Senadores en manos del PJ, donde además las fuerzas internas dentro del Frente Progresista reclaman más diálogo?
—Con confianza, porque sin confianza no se puede gobernar. Y en el Frente Progresista también tenemos gente de confianza, porque sino nos iríamos a casa. Ya lo dije, lo importante es el programa, porque a lo mejor yo podría gobernar con 12 ministros radicales. Acá hay que mostrar idoneidad para el cargo, ser parte de un equipo, porque no es una repartija de cartas.
—¿Qué cree de aquellos que sí piensan en la repartija de cargos?
—Que no es así. El Frente Progresista no es un reparto de pedazos del gobierno, sino una suma de voluntades. Por ahora, no pasan por mi cabeza los nombres de quienes me van a acompañar, eso dependerá de lo que hablemos en el FPCyS.
En primer lugar, Bonfatti comentó que “el fenómeno (Miguel Torres) Del Sel” también está vinculado a la carencia de comunicación política de los partidos con la sociedad civil, donde se priorizan las caras conocidas –sean del sector que sean– al debate de las ideas. “Si mañana, por una cosa hipotética, Marcelo Tinelli dice que es candidato a presidente de la Nación, yo aseguro que tiene un 25 por ciento de piso sin decir A, sin decir lo que va a hacer. ¿Por qué? Porque viene de una popularidad, del conocimiento popular, de alguien que desde hace 20 años todos los días está metido en la casa de cada uno”, ejemplificó.
“Esto también es el país –continuó– y tenemos que abordarlo tal cual es, porque sino creemos que la realidad es una y tenemos la receta mágica por otro lado. Por eso nosotros, con la política, debemos ver cómo desde la docencia podemos hacer para que a aquellos a los que sólo les llega esto (Tinelli) puedan ir creciendo en su simbolismo. La política tiene que volver a las instituciones, y no la partidaria sino la institucional”.
Sin embargo, el actual ministro dijo que esa diferenciación está diluida en algunos ámbitos, como en el fútbol argentino y la injerencia del Gobierno en el armado del futuro campeonato. “Lo que está ocurriendo con el fútbol hoy es política, pero negativa, porque lo correcto sería dar transparencia y que nadie sospeche sobre lo que está ocurriendo”, dijo el dirigente socialista, y luego agregó: “Para volver a enamorar con la política a los ciudadanos también hay que ver qué calidad y qué valor le damos a las instituciones, si las vamos a avalar para que crezcan o nos vamos a valer de ellas, porque hay gente que hoy está trabajando en ese sentido”.
—Y esa carga negativa que tiene la política, ¿cómo se soluciona para que los santafesinos vuelvan a creer?
—Con la escuela, escuela y más escuela. Por ejemplo, yo jamás hice campaña hablando de magia, jamás dije que de un día para el otro se solucionaba un problema, es más, en el tema más candente y preocupante, que es el de la seguridad, me cansé de decir que por un lado está profesionalizar a la policía, pagarles sueldos dignos y respetándolos, y por el otro trabajar en la inclusión social.
—¿Molesta cuando el kirchnerismo no considera progresista al socialismo o al oficialismo provincial?
—Vamos a discutir qué es progresismo, qué es derecha e izquierda. Yo creo que el progresismo pasa por la redistribución de la renta, pasa por una completa reforma tributaria a nivel nacional para que ese 75 por ciento de los impuestos indirectos pasen a ser directos, como es en Europa y en Estados Unidos, donde hay justicia para tributar.
“Los países más desarrollados del mundo son los más desarrollados por esta forma de impuestos y, a su vez, porque la línea entre los que menos ganan y los que más ganan es chiquitita, hay cuatro puntos de diferencia, y acá tenemos 35. Si no cortamos esa brecha y siguen existiendo desigualdades sociales francas y manifiestas como tenemos, vamos a seguir teniendo los problemas que tenemos. Y esto es lo que tenemos que discutir, en lugar de quién es de derecha o de izquierda”, añadió.
Al gobernador electo no le caben dudas que “también ser progresista es que haya una convocatoria amplia a todos los sectores de la vida nacional”, y apuntó a la Casa Rosada. Según consideró, el oficialismo a nivel país debe abrir el juego a los distintos actores de la economía, la política y el trabajo social para que puedan aportar sus miradas sectoriales y así fortalecer las capacidades colectivas.
Propuestas de gobierno
—¿Está de acuerdo con la propuesta de Agustín Rossi en cuanto a subsidiar tasas para la construcción o compra de viviendas en Santa Fe?
—Es factible, pero yo creo que hay otra cosa que es mejor que eso, que es que cada persona pueda tener su terreno. Vamos promover una ley de tierras, donde se propicie pagar a 20, 25 o 30 años, y a partir de allí soñar cualquier tipo de alternativa: autoconstrucción, tasas subsidiadas.
“¿Hoy qué termina haciendo una pareja joven? Arma una piecita en el fondo de la casa de los viejos o arriba, entonces quiere decir que de alguna forma la construyó, porque con esos 100, 200 o más pesos que le sobraban por mes fueron comprando ladrillos, arena y cemento hasta poder levantarla. Nosotros queremos que esa casa la hagan en su terreno y es allí donde debe estar el Estado, dando planos para la construcción de distintos tipos de unidades habitacionales y hasta regalándoles el cimiento, que eso podría generar trabajo mediante cooperativas de desocupados”, indicó Bonfatti.
—¿Entonces ya está tomada esa decisión de que el Estado se haga cargo de colocar los cimientos?
—Sí, esta es la propuesta nuestra. Y si después quieren más asesoramiento, entonces que vengan las universidades, los colegios de Arquitectos y de Ingenieros para que dirijan las obras y así se abaraten los costos. No eludimos la responsabilidad y la experiencia ya la tenemos, porque hemos trabajado con gremios y mutuales en la construcción de edificios, en donde hacemos las obras y los beneficiarios en lugar de pagar 1.500 pesos de alquiler paga 1.500 pesos de cuota habitacional.
—¿Y el que no pueda pagar nada?
—Bueno, a ese sector el Estado va a estar asistiéndolos como hasta hoy, pero nosotros no podemos dejar de lado a los sectores medios de los trabajadores, que están apartados de las políticas sociales. Y ojalá tuviésemos como hace años un banco hipotecario, porque hoy al crédito hipotecario es imposible de llegar. Por eso es que estamos planteando sancionar una ley para luego crear la Corporación Financiera para tener lo antes posible una banca pública y privada, mixta.
Al respecto, el dirigente socialista remarcó que avanzar en una entidad financiera propia significará volver a tener “una especie de Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo, que también ayude a apalancar a la pequeña y mediana empresa” a través de créditos que fomenten la producción y la industrialización pero con tasas accesibles.
—En el tema seguridad, ¿qué cambiaría ahora que va a ser gobernador en un par de meses?
—Nada, hay que seguir el rumbo. No podemos cambiar todo cada vez que llega alguien nuevo.
—¿Y qué agregaría?
—Más profesionalización, más camadas de policías con tres años de preparación, más equipamiento para tener una fuerza modernizada y acompañar a todo ese capital humano. Sí haría más Esquinas Encendidas (actividades culturales) porque yo creo que eso ayuda a la contención.
—¿Cómo va a gobernar con las cámaras de Diputados y Senadores en manos del PJ, donde además las fuerzas internas dentro del Frente Progresista reclaman más diálogo?
—Con confianza, porque sin confianza no se puede gobernar. Y en el Frente Progresista también tenemos gente de confianza, porque sino nos iríamos a casa. Ya lo dije, lo importante es el programa, porque a lo mejor yo podría gobernar con 12 ministros radicales. Acá hay que mostrar idoneidad para el cargo, ser parte de un equipo, porque no es una repartija de cartas.
—¿Qué cree de aquellos que sí piensan en la repartija de cargos?
—Que no es así. El Frente Progresista no es un reparto de pedazos del gobierno, sino una suma de voluntades. Por ahora, no pasan por mi cabeza los nombres de quienes me van a acompañar, eso dependerá de lo que hablemos en el FPCyS.
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