Esta mañana el juez Oyarbide adujo "violencia moral" tras el cacerolazo realizado anoche en su casa, y se apartó de la investigación. Hoy fue designado Daniel Rafecas. Debe investigar la denuncia de una despachante de aduana por presunta amenaza, entre otros cargos.
El juez federal Daniel Rafecas fue designado hoy por sorteo para instruir la denuncia contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, por supuestas amenazas, luego de que su colega Norberto Oyarbide se apartó del caso tras el "cacerolazo" de protesta frente a su vivienda.Fuentes judiciales informaron que "mediante sorteo realizado por la Cámara Federal, resultó determinado el Juzgado Federal número 3" de Rafecas, que ascendió a magistrado durante el gobierno de Néstor Kirchner y semanas atrás debió apartarse en una causa contra el vicepresidente Amado Boudou por la ex Ciccone Calcográfica.
Esta mañana Oyarbide anunció que dejó el caso contra Moreno, luego del cacerolazo de protesta que hubo anoche frente al edificio en el que vive, en la calle Rodriguez Peña casi Posadas, en el barrio porteño de Recoleta.
"La causa ya no es mas mía. Me aparté por la violencia moral y por la garantía del juez imparcial", informó Oyarbide a los periodistas al salir de su vivienda. En los últimos años a Oyarbide le vienen tocando investigaciones por supuestos delitos, que resultan sensibles para el Gobierno: enriquecimiento ilícito del matrimonio Kirchner, desvío de fondos públicos en la Fundación Madres de Plaza de Mayo, enriquecimiento ilícito de Ricardo Jaime, coimas por la empresa Skanska, escuchas ilegales contra Mauricio Macri, negociaciones incompatibles de Enrique Albistur, ’mafia de los medicamentos’ contra Hugo Moyano y otras.
Esta vez la denuncia de una despachante de aduanas, Adriana Paula De Conto, que lleva el número 10.142/12, con intervención del fiscal federal Patricio Evers, por "abuso de autoridad", "violencia de género" y "amenazas" contra Moreno también recayó en manos de Oyarbide.
La denunciante aseguró al canal TN que tiene como pruebas "los llamados telefónicos (de Moreno) y las testigos", que son las mujeres empresarias brasileñas que la acompañaron a una reunión con el funcionario donde dijo que fue maltratada.
De Conto había revelado que recibió un llamado intimidante de Moreno y luego fue a la Secretaría de Comercio con otras dos mujeres empresarias, ocasión en la que, insistió, fue maltratada y amenazada. Relató además que hizo la denuncia inicial en la Fiscalía 4 que conduce Carlos Stornelli.
La mujer reveló que en el llamado Moreno le "gritaba" y le comentó que "me llamaba porque yo trabajaba para una empresa fantasma. Es una empresa brasileña, muy grande en Brasil, que acá está instalada hace once años o doce. Yo soy despachante de Aduana de esa empresa". "Me gritaba que yo trabajaba para una empresa fantasma, que él no lo iba a tolerar. Que por eso yo no iba a poder trabajar más. Le dije que era una empresa inscripta en la Inspección General de Justicia, en la AFIP. Si fuera fantasma, una empresa no se va a inscribir como sociedad. Está inscripta en la AFIP como importador de teléfonos de línea", añadió. Y señaló que después fueron a las oficinas de Moreno, donde también, según su versión, fueron maltratadas las tres mujeres.
Por su parte, el ex ministro de Justicia y jefe del bloque de diputados nacionales radicales, Ricardo Gil Lavedra, dijo que "no sorprende" que la causa haya recaído en Oyarbide y dijo se prevé "lo que ocurrirá: nada".
Para Gil Lavedra, esto significa que "hay una deuda enorme con el Estado de derecho y la democracia; esto va erosionando cada vez más la confianza de la ciudadanía en la Justicia y el Estado de derecho". (DyN)
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