ROSARIO: Una abogada de Arroyo Seco realizó una presentación en los Tribunales provinciales de Rosario para que se paralicen los trabajos linderos a su casa. Su vivienda quedó inclinada.

Se trata de un hombre de 48 años que se resistió a que le sustrajeran la recaudación. “Atiné a darles la plata pero recordé que tenía que pagar unas cuentas, entonces encendí el motor y me dispararon”, relató.

La Capital | 

Un taxista baleado ayer en un asalto permanece internado en el sanatorio Laprida a la espera de una intervención quirúrgica ya que el proyectil que recibió aún permanece alojado en su lengua.
El chofer del taxi relató en medio del dolor como fue el asalto.
“Había dejado una pasajera en la zona de barrio Azcuénaga, más o menos en Mendoza y Sucre, después tomé la calle Carriego, momentáneamente había parado para ordenar unos papeles dentro del taxi. Estaba en Carriego y 3 de Febrero, en ese instante escucho que me estaban golpeando el vidrio de la ventanilla cuando me doy vuelta dos menores me estaban apuntando con un revolver”, dijo.
Y contó que en ese momento le pidieron el dinero. “Atiné a dárselos pero tenía esa plata y recordé que tenía que pagar unas cuentas, me negué a dárselo, entonces encendí el motor, y en ese momento, apenas salí, me dispararon. Hice dos cuadras todo lastimado y llamé a la policía”
Miguel C. fue trasladado inmediatamente al sanatorio Laprida donde detectaron que la bala calibre 22 ingresó en el maxilar inferior izquierdo sin orificio de salida. “La bala me rozó el cachete, me rompió un diente y se quedó alojada en la lengua donde todavía está”, contó.
Fuera de peligro con buen ánimo y sin manifestar temor, el taxista señaló que todas las personas de su entorno dicen que su buen estado de salud “es un milagro”. Mientras tanto Miguel aguarda las definiciones de los médicos acerca de cuando llevarán adelante la intervención quirúrgica.