En varios destinos de la provincia, sobre todo Rosario y en algunos puntos de la costa el nivel de ocupación se ubicó entre el 70% y el 80% en los días del fin de semana pasado. Así lo indicó la Secretaría de Turismo. En la ciudad, la Asociación Hotelera Gastronómica manifestó que hasta ahora el panorama es positivo.
Atractivos. Los paisajes y las actividades
asociadas al río figuran entre los activos fundamentales para el
movimiento turístico en la provincia.
A una semana del arranque de las vacaciones de julio, autoridades de
la Secretaría de Turismo de la provincia realizaron un balance alentador
del movimiento registrado en distintos puntos de la provincia que se
consolidan como destinos, en especial en Rosario y algunos puntos del
corredor costero. El titular de la cartera, Martín Bulos, aseguró que en
el balance general el nivel de ocupación se ubicó entre el 70% y el
80%, sobre todo en los días del primer fin de semana del receso. Aunque
la cifra es menor durante el resto de la semana, implicaría que “estamos
teniendo mayor cantidad de visitas que en años anteriores”, precisó.Para el funcionario, la explicación de esta situación, que muestra un nivel más alto de ocupación durante viernes y sábado en relación a otros días, responde a las características que tiene hoy en general la provincia en relación a la actividad turística. “Es más un destino de fines de semana y fines de semana largos, sobre todo por los productos que tenemos para el invierno, cuando es más limitado. No así en el verano, cuando podemos tener estadías más largas. Pero teniendo en cuenta lo ocurrido en años anteriores, estamos en un franco crecimiento”, analizó.
Algunos de los datos aportados por el área de turismo indican que la ciudad de Rosario alcanzó una ocupación promedio del 80%; en el caso de Sauce Viejo y San Javier alcanzó el 75%, mientras que en distintos puntos del corredor costero, entre ellos Cayastá y Helvecia la ocupación en promedio habría superado el 80% durante el fin de semana, aunque bajó al 70% durante los días de la semana. Reconquista alcanzó una ocupación promedio de 70%.
“Lo que hay que evaluar es que se va creando un tipo de turismo que se acostumbra a aprovechar los fines de semana largos y viajar por el país. Entonces con el receso invernal, esa costumbre que se va haciendo de vacacionar en pequeños períodos de tiempo varias veces al año, hace que provincias como la nuestra se vean beneficiadas”, planteó Bulos. Y agregó que “avanzó la conciencia de sentirnos como una provincia con posibilidades receptivas en el turismo, y las comunas y municipios empiezan a preocuparse por tener una oferta de actividades para los turistas”.
A partir de lo que pudo relevar la Secretaría de Turismo de la provincia, los visitantes que llegaron a los diferentes destinos provinciales provienen de ciudades del propio interior provincial como Rafaela, Sunchales o San Cristóbal. Mientras que los visitantes de otras provincias llegan en su mayoría de Córdoba y Buenos Aires, pero también, en menor medida, de puntos como Mendoza, Neuquén o Río Negro.
De todas formas, y más allá del balance oficial, Guillermo Kees Scotta, cabañero de Santa Rosa de Calchines y referente del sector, relativizó la situación y planteó que el sector no escapa a la situación de crisis imperante en el país, donde una de las actividades que se resienten es precisamente el turismo. Y opinó que los destinos que lograron alcanzar un nivel de ocupación son los que pudieron adaptarse a esto. “Aquellos que pudieron ajustar sus tarifas y acomodarlas incluso por debajo de lo que fue en enero han llegado a una ocupación que no representa el esfuerzo de bajar la tarifa, ya que para eso deberían haber alcanzado el 100%”, planteó.
En la ciudad viene bien
Aunque aseguró que el balance general sobre el nivel de ocupación en la ciudad de Santa Fe recién se dará a conocer una vez finalizado el receso invernal, el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica local, Mario Wagner, señaló a El Litoral que hasta ahora el balance es positivo. En efecto, apuntó que durante el primer fin de semana de las vacaciones hubo bastante movimiento en la hotelería local. “Se ha visto gente que se quedó unos días y que realmente venía a pasear a Santa Fe. Eso es lo más positivo. Nos falta trabajar mucho, pero viene creciendo”, explicó.
El dirigente se mostró cauto y apuntó que habrá que ver qué ocurre este fin de semana y durante los próximos días, pero aseguró que las distintas opciones que se sumaron en la ciudad, sumadas al trabajo conjunto para posicionarla como destino turístico, empiezan a dar frutos. “Ver en el hotel un fin de semana de vacaciones de julio gente que te pregunte dónde se puede ir, qué hacer o qué visitar en la ciudad nos pone muy contentos, porque es algo que no pasaba hace algunos años. Se empieza a ver gente que viene a Santa Fe, no de paso”, opinó.
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