Era lo que estaba faltando para agilizar la salida de Rubén Ramírez: que el Turco Asad pueda incorporar un delantero que lo reemplace.
Se hace estrictamente necesario mirar hacia Mendoza y ver qué hace Godoy Cruz a la hora de sumar delanteros, porque de eso depende la llegada de Tito Ramírez. Y anoche se produjo la incorporación al Tomba del santafesino Jorge Córdoba, ex delantero de Arsenal, quien se suma de esa manera a Gonzalo Castellani, Fernando Camacho, Nicolás Castro, Luis Jerez Silva, Gastón Díaz y David Ramírez.
De esta manera, se va allanando el camino para que Rubén Ramírez se vuelva a calzar la camiseta sabalera. Tal como lo anticipó en la víspera El Litoral, el jugador está haciendo mucha fuerza para venirse a Santa Fe. Inclusive, más allá de la contratación de Córdoba, Godoy Cruz estaba haciendo gestiones por otro conocido de los santafesinos: el Flaco Juan Pablo Pereyra, que pasó por Unión y retornó a Estudiantes de La Plata.
A propósito de Jorge Córdoba, el delantero figuró en un primer momento en el listado de posibilidades para incorporar por parte de Colón. Si bien el nombre de Tito Ramírez fue el que siempre se colocó como prioridad, la alternativa de Córdoba se barajó antes que surgiera la chance de sumar a Emmanuel Gigliotti y que se iniciaran las gestiones por el colombiano Dairo Moreno.
Una vez concretada la incorporación de Ramírez, la dirigencia se abocará en los próximos días a conseguir el volante por izquierda que busca Sensini, más allá de que en el plantel sigue Ricardo Gómez y no deja de ser una alternativa, más allá de que existe interés de All Boys por sumarlo a sus filas.
Tampoco se descarta la posibilidad de sumar algún defensor. En este caso, más allá de la ida del Chino Garcé (titular indiscutido con Sensini), el técnico recuperó a Ronald Raldes, quien está haciendo la pretemporada en forma normal. Con Pellegrino, Alcoba y Raldes está cubierto en un principio el puesto de volante central, pero se podría sumar algún jugador más si es que se consigue algo que seduzca al técnico.
El recorte que se dio en el plantel repercute, fundamentalmente, en el presupuesto. Se fueron jugadores como Ernesto Chevantón, Ariel Garcé, Leandro González, Esteban Fuertes y Tomás Costa, que representaban, en la mayoría de los casos, sueldos altos. También se alejaron otros, aunque con menor incidencia presupuestaria, como Ismael Quilez y Marcos Díaz.
El presidente Lerche ha remarcado en varias ocasiones cuál es el camino a seguir, fundamentalmente a partir de la pesificación de la economía argentina. “La pesificación lleva a que cada vez haya más jugadores argentinos en clubes argentinos”, dijo Lerche, agregando que “más jugadores argentinos en clubes argentinos implica más semillero y que emigren cuando se hayan consolidado. El 56 por ciento de los jugadores que están haciendo la pretemporada, son propios”.
Como se dijo reiteradamente, el gran objetivo de Colón en esta apertura del libro de pases ha sido el de buscar los goles que se fueron con Chevantón y Fuertes. Emmanuel Gigliotti dijo en la presentación del lunes pasado que “me trajeron para que haga goles, pero no para reemplazar a Fuertes, porque él es irreemplazable en este club”. La otra apuesta es la de Tito Ramírez, un jugador con un interesante promedio de gol (en Colón hizo 32 en 100 partidos).
Si bien Colón no aceptó algunos ofrecimientos que hubo por jugadores del club, según lo dijo el propio Batistuta, ha sido tanteado para vender un porcentaje de dos jugadores (que serían Luque y Graciani), por un fuerte ingreso en dólares. En ambos casos, los futbolistas se quedarán a jugar en el club, al menos por toda esta temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario