Hay estafadores que adquieren productos y servicios a nombre de otro, y la cuenta le llega al damnificado. Los controles laxos en los comercios y la difusión de datos por Internet facilitan este delito.
En la mira. Varios reclamos involucran a
empresas de celulares, que no controlan la identidad de quienes
adquieren equipos y líneas telefónicas.- Foto:Guillermo Di Salvatore
A
José le quisieron cobrar las deudas de 14 líneas de celulares a su
nombre, pero que él nunca había habilitado (Ver “Otro vos”). A una mujer
le llegó una cuenta por un electrodoméstico que no había comprado. Otro
hombre de 74 años recibió el reclamo por la deuda de un celular de
última generación que jamás adquirió. Estas tres personas sufrieron robo
de identidad. En algunos casos, habían perdido —o les habían robado—
sus documentos; en otros, simplemente “robaron” sus datos personales, de
Internet o de alguna base de datos.
Para evitar este delito, se creó el Registro Nacional de Documentos Cuestionados en la Defensoría del Pueblo (Eva Perón 2726), en acuerdo con la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales. “Este registro ayuda al comerciante, porque también se trata de un fraude a las empresas, y a prevenir el delito. Con el robo de la billetera o cartera, se pierde el documento. Este delito de robo de identidad se da porque el comerciante hace un control muy laxo o muy rápido de la documentación, sobre todo en oficinas de telefonía celular y en centros comerciales. También entra en juego el robo de datos”, explicó Liliana Campomanes, directora de Defensa del Consumidor de la Defensoría del Pueblo.
Estos casos representan un doble delito: el de robo de identidad y el de fraude a empresas y comerciantes. La falsificación de los documentos y la falta de control en la circulación masiva de los datos personales a través de Internet son los factores de riesgo de robo de identidad.
El Registro Nacional de Documentos de Identidad Cuestionados ofrece un registro informatizado y actualizado, donde consten el número y tipo de documentos de identidad que fueran denunciados por las autoridades públicas o los titulares, con motivo de pérdida, hurto o robo.
¿Qué hacer?
Cuando a alguien le roban o pierde el documento, lo primero que hay que hacer es formular la denuncia policial por extravío o robo de DNI. Además, al tramitar el nuevo documento, se debe informar del robo, hurto o extravío al Registro Nacional de Documentos de Identidad Cuestionados. Es un trámite personalísimo que puede realizarse ante la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.
“Recibimos la constancia policial y mandamos el legajo a Buenos Aires, donde se ingresa al sistema. Con el número de documento, en la página web oficial de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, cualquier persona puede saber si ese documento se trata de un original o un duplicado”, detalló Campomanes.
¿Qué hacer si le reclaman una deuda que no contrajo? Ante la recepción de una intimación por falta de pago de un servicio de telefonía móvil, se debe concurrir a las oficinas oficiales de las compañías y solicitar el formulario de “Desconocimiento del servicio”.
Este formulario, que debe ser firmado ante el empleado de la empresa, opera como formal rechazo al reclamo. Se debe solicitar una constancia de recepción.
En el caso de que se reciba una intimación por deudas con una entidad financiera o comercios deberá proceder de la misma manera, pero completar el formulario de “Desconocimiento de deuda”.
Se aconseja, además, comprobar si por estos motivos no se figura en una base de datos de deudores morosos. “Si figura en el Veraz, nosotros gestionamos —con toda la documentación necesaria— en la Dirección Nacional de Protección de Datos que se saque a esa persona del Veraz”, precisó Campomanes.
Si en 30 días la empresa o comercio no responden a su desconocimiento, con la documentación pertinente se podrá proceder a reclamar ante la autoridad administrativa o judicial en los términos de la ley Nº 25.326, de Habeas Data, que permite que se revisen y corrijan errores en los datos personales.
Pionera
Hasta ahora el Registro Nacional de Documentos Cuestionados funcionó sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con esta iniciativa, la provincia de Santa Fe se convertirá en el primer distrito del interior del país en contar con este servicio, que resulta de gran importancia a la hora de enfrentar las estafas -sobre todo pequeñas y medianas- que se realizan con identidades adulteradas.
Para evitar este delito, se creó el Registro Nacional de Documentos Cuestionados en la Defensoría del Pueblo (Eva Perón 2726), en acuerdo con la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales. “Este registro ayuda al comerciante, porque también se trata de un fraude a las empresas, y a prevenir el delito. Con el robo de la billetera o cartera, se pierde el documento. Este delito de robo de identidad se da porque el comerciante hace un control muy laxo o muy rápido de la documentación, sobre todo en oficinas de telefonía celular y en centros comerciales. También entra en juego el robo de datos”, explicó Liliana Campomanes, directora de Defensa del Consumidor de la Defensoría del Pueblo.
Estos casos representan un doble delito: el de robo de identidad y el de fraude a empresas y comerciantes. La falsificación de los documentos y la falta de control en la circulación masiva de los datos personales a través de Internet son los factores de riesgo de robo de identidad.
El Registro Nacional de Documentos de Identidad Cuestionados ofrece un registro informatizado y actualizado, donde consten el número y tipo de documentos de identidad que fueran denunciados por las autoridades públicas o los titulares, con motivo de pérdida, hurto o robo.
¿Qué hacer?
Cuando a alguien le roban o pierde el documento, lo primero que hay que hacer es formular la denuncia policial por extravío o robo de DNI. Además, al tramitar el nuevo documento, se debe informar del robo, hurto o extravío al Registro Nacional de Documentos de Identidad Cuestionados. Es un trámite personalísimo que puede realizarse ante la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.
“Recibimos la constancia policial y mandamos el legajo a Buenos Aires, donde se ingresa al sistema. Con el número de documento, en la página web oficial de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales, cualquier persona puede saber si ese documento se trata de un original o un duplicado”, detalló Campomanes.
¿Qué hacer si le reclaman una deuda que no contrajo? Ante la recepción de una intimación por falta de pago de un servicio de telefonía móvil, se debe concurrir a las oficinas oficiales de las compañías y solicitar el formulario de “Desconocimiento del servicio”.
Este formulario, que debe ser firmado ante el empleado de la empresa, opera como formal rechazo al reclamo. Se debe solicitar una constancia de recepción.
En el caso de que se reciba una intimación por deudas con una entidad financiera o comercios deberá proceder de la misma manera, pero completar el formulario de “Desconocimiento de deuda”.
Se aconseja, además, comprobar si por estos motivos no se figura en una base de datos de deudores morosos. “Si figura en el Veraz, nosotros gestionamos —con toda la documentación necesaria— en la Dirección Nacional de Protección de Datos que se saque a esa persona del Veraz”, precisó Campomanes.
Si en 30 días la empresa o comercio no responden a su desconocimiento, con la documentación pertinente se podrá proceder a reclamar ante la autoridad administrativa o judicial en los términos de la ley Nº 25.326, de Habeas Data, que permite que se revisen y corrijan errores en los datos personales.
Pionera
Hasta ahora el Registro Nacional de Documentos Cuestionados funcionó sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con esta iniciativa, la provincia de Santa Fe se convertirá en el primer distrito del interior del país en contar con este servicio, que resulta de gran importancia a la hora de enfrentar las estafas -sobre todo pequeñas y medianas- que se realizan con identidades adulteradas.
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