Ayer fueron velados los restos del matrimonio Barletta- Vallarin y sus tres hijos fallecidos. Fueron las cinco víctimas de un accidente en San Jerónimo, donde otra hija sobrevivió.
La Capital |
La profunda conmoción que causó la muerte de cinco integrantes de una familia rosarina en la autopista Rosario-Córdoba a la altura de San Jerónimo Sud se trasladó ayer a esta ciudad, donde familiares, colegas de los padres, representantes de instituciones y sobre todo muchísimos amigos de los tres chicos fallecidos llegaron para darle el último adiós a la familia Barletta, de la que quedó una sola sobreviviente: Federica, de 14 años.
La sala Da Vinci del tercer piso de la cochería Caramuto fue ayer un enjambre de gente, que se acercó a los restos de Guillermo Barletta (45 años), su esposa Paula Vallarin (41), y sus hijos Francisco (7), Franca (9) y Julia (13).
El padre y los tres hijos habían fallecido instantáneamente la tarde anterior, cuando el utilitario KIA en que se trasladaban chocó de frente contra un camión tipo mosquito que transportaba automóviles Chevrolet. La mamá pereció horas después en el hospital Centenario, donde también había sido trasladada Federica, la sexta ocupante del vehículo e hija del matrimonio. La menor luego fue derivada al Sanatorio Americano, donde según confirmaron allegados a la familia ayer fue intervenida por una fractura expuesta en un brazo, la lesión más severa que habría sufrido, por lo que se encuentra fuera de peligro.
Escenario angustiante. El panorama de la sala de calle Córdoba al 2900 era duro y angustiante. La antesala estaba atestada de gente. Llantos, abrazos, caras compungidas, adultos que mostraban verdadero abatimiento, diálogos muy bajos, y la misma pregunta: "¿Por qué?" En todo momento hubo decenas de parientes y amigos, y fue notoria también la presencia de compañeros de trabajos de Guillermo, que se desempeñaba como juez de Faltas.
Pero lo que resultó especialmente conmovedor fue ver a tantos adolescentes, seguramente amigos de las chicas y de sus numerosos primos. Cansados, algunos sentados en el suelo de mármol del tercer piso de Caramuto, con sus botellas de agua mineral y hasta con sus meriendas. Muchos se iban juntando después afuera, y entre abrazos, llantos y comentarios.
Las expresiones de dolor llegaron de todo el entorno de los Barletta, y se podía ver tanto en las ofrendas florales como en los avisos que iban llegando a LaCapital, y dan cuenta de las actividades y los ámbitos de sus integrantes. Llegaron de los jefes y directivos del Tribunal Municipal de Faltas, donde se desempeñaba Guillermo, de la Caja de Complementación de Jubilados y Pensionados de la UNR (que saludó a su "empleada" Paula), de los compañeritos de 3º grado que compartían con Francisco las clases en el colegio Sagrado Corazón, de la Asociación Cultural y de la Comisión de Padres de la Dante Alighieri, donde cursaban las nenas, de las compañeras de hóckey de Paula en Gimnasia y Esgrima.
Los restos partirán esta mañana a las 8.30 desde la casa fúnebre hasta el cementerio Jardín de Ibarlucea, donde serán inhumadas las cinco víctimas fatales.
Apoyo a Federica. Mientras la adolescente que sobrevivió al choque es asistida en el Sanatorio Americano, sus compañeros de colegio realizan una cadena de oración a través de redes sociales por su pronta recuperación física y para que pueda sobrellevar de la mejor manera la pérdida de sus padres y hermanos. "Muchísimas fuerzas a Federica, compartan la foto y rueguen por esta chica de 14 años que está peleando por su vida!", dice el texto que se reproduce por estas horas a través de la web.
En Facebook, se recolectan adhesiones en la página "Todos con Federica Barletta", mientras que en Twitter, el hashtag #FuerzaFamiliaBarletta y #FuerzaFede suman mensajes. También numerosas páginas reproducen estas direcciones para sumar apoyo, y a través del foro de la web de LaCapital, numerosos lectores manifestaron su pésame y transmitieron fuerzas a la adolescente.
Las cadenas de mails y las expresiones en las redes sociales fueron interminables. Y una foto de la familia en el mar, en plenas vacaciones , circuló profusamente por Facebook con la leyenda "Fuerza Federica Barletta, que vas a salir adelante", la que ilustra esta misma nota.
Testigo. Es que Federica permanecía ayer internada en el Sanatorio Americano, en compañía de una tía, y todos se preguntaban no sólo cómo le habría ido en la intervención a la que fue sometida, sino sobre su futuro.
Federica se convirtió en la única sobreviviente de la familia, y según trascendió, nunca perdió el conocimiento. Es la testigo de aquel momento fatal en que algo ocurrió para llegar a tan fatal desenlace.
Precisamente, fuentes policiales aseguraron que la mecánica del accidente seguía siendo objeto de investigación, ya que se desconoce exactamente qué fue lo que pasó. Serán claves los testimonios que puedan brindar Federica y el chofer del camión, Walter Colaso, de 38 años y oriundo de la provincia de Córdoba, aunque se desconoce cuándo estarán en condiciones de ofrecer declaración. Mientras tanto, todo lo que pueda decirse son conjeturas.
El chofer Colaso continuaba ayer internado en Terapia Intensiva del Sanatorio Julio Corzo, según confirmaron fuentes de este centro asistencial, aunque no ofrecieron ningún detalles sobre su estado. Lo mismo ocurrió con el sanatorio Americano cuando este diario quiso obtener información sobre la evolución de Federica.
Tras el fuerte impacto, el chofer quedó atrapado durante más de una hora entre los hierros retorcidos del transporte hasta que lo rescataron, lo cual lo habría shockeado. Trascendió además que una de sus piernas estaría seriamente comprometida.
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