El aporte de la cuenca alta del
Paraná mostraría una recuperación en los próximos meses, pero dependerá
de la intensidad del fenómeno de El Niño. Especialistas del INA dicen
que habrá que seguir con atención el nivel de los ríos en el mediano
plazo.
El informe mensual del Instituto Nacional del Agua (INA), que estima los
posibles escenarios hidrológicos en la Cuenca del Plata en el período
que va de julio a septiembre, prevé precipitaciones normales (con alta
variabilidad espacial) en el centro y sur del Litoral, Uruguay y sur de
Brasil pero espera que sean normales a por encima de lo normal en el norte del Litoral y en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay en territorio brasileño y paraguayo.
En base a esa perspectiva esperan que el aporte de la cuenca alta podría mostrar una recuperación en los próximos meses. Tras una temporada marcada por escasas lluvias y un bajo nivel en los ríos, el informe marca un cambio de tendencia, al proyectar aguas normales a por encima de lo normal en la cuenca.
El director del Centro Regional Litoral del INA, Carlos Paoli, señaló que para nuestra zona estas perspectivas implican “estar atentos y comenzar a prepararse por si se confirma el cambio de tendencia y vamos a una situación de aguas por encima de lo normal”. En otros términos, comenzar a ver el estado de las defensas y sobre todo a prever, por ejemplo, la situación del ganado que está en las islas.
Al analizar las posibles perspectivas climáticas de cara a la primavera y el verano, el trabajo del INA señala que la mayor parte de los modelos de pronósticos muestran una probabilidad de ocurrencia de El Niño, con distinto grado de intensidad. Pese a que varios de los modelos que hacen esta predicción suponen que el mismo sería débil, aún se considera incierta la intensidad del eventual episodio, debido a que las proyecciones en una etapa tan temprana resultan poco precisas. En agosto, los pronósticos climáticos serán más precisos.
El fenómeno de El Niño apareció, históricamente, como una contracorriente marina cálida ecuatorial que se desarrolla frente a las costas sudamericanas en el verano austral. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), forma parte de un fenómeno de características globales que abarca grandes extensiones del océano Pacífico ecuatorial y la atmósfera que se encuentra sobre esa región. Consiste en la traslación de un bloque de aguas cálidas desde el oeste, formando una extensa anomalía positiva de la temperatura de la superficie del mar en una extensión de millones de kilómetros cuadrados. En la Argentina, el efecto a distancia de El Niño puede producir un aumento de precipitaciones durante la primavera en una extensa región del Litoral.
Perspectiva en los ríos
El informe señala que en junio hubo excesos de lluvia muy significativos en la cuenca no regulada del Paraná en territorio brasileño, con acumulados pluviales de más de 200 mm. También se destacan las anomalías positivas en la cuenca del Paranapanema, del Tiete, del Grande y del Paranaiba, en los Estados brasileños de Santa Catarina, Mato Grosso do Sul y San Pablo, que superaron aproximadamente el doble de la media. Estos eventos implican un cambio significativo respecto de mayo, cuando las lluvias se mantuvieron debajo de los valores normales en gran parte de la Cuenca del Plata. Por el contrario, hubo precipitaciones por debajo de lo normal en el Litoral y en el extremo sur de Brasil.
En el río Paraguay se observó un aumento marcado de las lluvias en mayo que revirtió la situación de aguas muy bajas, que había alcanzado registros por debajo de la media de los últimos 30 años. De hecho, el caudal aportado por este río al tramo argentino del Paraná se mantendría en el trimestre en valores levemente superiores a los normales.
Respecto al Paraná en territorio brasileño, las lluvias de junio permitieron estabilizar los niveles de los embalses: el volumen útil disminuyó y los niveles de embalse están levemente por encima de lo normal. En el río Iguazú, los embalses ya están llenos y tienen niveles normales.
De acuerdo con la perspectiva climática para las altas cuencas, se espera que durante el bimestre julio-agosto los caudales se mantengan en valores normales a levemente superiores a los normales en la entrada al tramo argentino del río y se podrían producir eventos pluviales de mediana magnitud, sobre todo en septiembre.
En síntesis, sobre la base de la perspectiva climática actual, se espera que el aporte de la cuenca alta podría mostrar una recuperación en los próximos meses y no se descartan repuntes de corto plazo ante eventos intensos de corta duración.
En base a esa perspectiva esperan que el aporte de la cuenca alta podría mostrar una recuperación en los próximos meses. Tras una temporada marcada por escasas lluvias y un bajo nivel en los ríos, el informe marca un cambio de tendencia, al proyectar aguas normales a por encima de lo normal en la cuenca.
El director del Centro Regional Litoral del INA, Carlos Paoli, señaló que para nuestra zona estas perspectivas implican “estar atentos y comenzar a prepararse por si se confirma el cambio de tendencia y vamos a una situación de aguas por encima de lo normal”. En otros términos, comenzar a ver el estado de las defensas y sobre todo a prever, por ejemplo, la situación del ganado que está en las islas.
Al analizar las posibles perspectivas climáticas de cara a la primavera y el verano, el trabajo del INA señala que la mayor parte de los modelos de pronósticos muestran una probabilidad de ocurrencia de El Niño, con distinto grado de intensidad. Pese a que varios de los modelos que hacen esta predicción suponen que el mismo sería débil, aún se considera incierta la intensidad del eventual episodio, debido a que las proyecciones en una etapa tan temprana resultan poco precisas. En agosto, los pronósticos climáticos serán más precisos.
El fenómeno de El Niño apareció, históricamente, como una contracorriente marina cálida ecuatorial que se desarrolla frente a las costas sudamericanas en el verano austral. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), forma parte de un fenómeno de características globales que abarca grandes extensiones del océano Pacífico ecuatorial y la atmósfera que se encuentra sobre esa región. Consiste en la traslación de un bloque de aguas cálidas desde el oeste, formando una extensa anomalía positiva de la temperatura de la superficie del mar en una extensión de millones de kilómetros cuadrados. En la Argentina, el efecto a distancia de El Niño puede producir un aumento de precipitaciones durante la primavera en una extensa región del Litoral.
Perspectiva en los ríos
El informe señala que en junio hubo excesos de lluvia muy significativos en la cuenca no regulada del Paraná en territorio brasileño, con acumulados pluviales de más de 200 mm. También se destacan las anomalías positivas en la cuenca del Paranapanema, del Tiete, del Grande y del Paranaiba, en los Estados brasileños de Santa Catarina, Mato Grosso do Sul y San Pablo, que superaron aproximadamente el doble de la media. Estos eventos implican un cambio significativo respecto de mayo, cuando las lluvias se mantuvieron debajo de los valores normales en gran parte de la Cuenca del Plata. Por el contrario, hubo precipitaciones por debajo de lo normal en el Litoral y en el extremo sur de Brasil.
En el río Paraguay se observó un aumento marcado de las lluvias en mayo que revirtió la situación de aguas muy bajas, que había alcanzado registros por debajo de la media de los últimos 30 años. De hecho, el caudal aportado por este río al tramo argentino del Paraná se mantendría en el trimestre en valores levemente superiores a los normales.
Respecto al Paraná en territorio brasileño, las lluvias de junio permitieron estabilizar los niveles de los embalses: el volumen útil disminuyó y los niveles de embalse están levemente por encima de lo normal. En el río Iguazú, los embalses ya están llenos y tienen niveles normales.
De acuerdo con la perspectiva climática para las altas cuencas, se espera que durante el bimestre julio-agosto los caudales se mantengan en valores normales a levemente superiores a los normales en la entrada al tramo argentino del río y se podrían producir eventos pluviales de mediana magnitud, sobre todo en septiembre.
En síntesis, sobre la base de la perspectiva climática actual, se espera que el aporte de la cuenca alta podría mostrar una recuperación en los próximos meses y no se descartan repuntes de corto plazo ante eventos intensos de corta duración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario